Sean se sentía furioso más allá de las palabras. ¡Detrás de la dulce cara de Brooklyn había un monstruo! Reese era su amiga. A él no le importaba el hecho de que no fuera rica y que no usara ropa de marca. ¿Qué derecho tenía Brooklyn de menospreciarla? En el pasado, cuando Reese empezó a rechazar sus invitaciones de salir con él y Brooklyn, lo hacía con la excusa de que no quería interrumpir sus citas. Cuando eso no fue suficiente, Reese dijo que no se sentía cómoda saliendo con él porque no tenía ropa de lujo y por ende, no encajaba con ellos. Luego cuando él le compró ropa, Reese sugería que se sentía incómoda alrededor de Brooklyn, pero ella nunca admitió que se sintiera herida o acosada. Cada vez que él le preguntaba a Brooklyn por qué Reese no se sentía cómoda alrededor de ella, ella lloraba y lo evitaba haciéndole otra pregunta. Cuando Brooklyn decía: "No sé. Sabes como soy con ella. Soy amigable con Reese. ¿Por qué no se sentiría cómoda conmigo? Por favor, tráela la próx
### RECUERDO: PUNTO DE VISTA DE SEAN ###Sean se despertó, completamente cansado y con un dolor de cabeza. Gruñó, se giró hacia el otro lado y vio a Brooklyn sonriéndole. "Hola, bebé. Gran noche la de anoche", comentó Brooklyn. ‘¿Gran noche la de anoche?’, se preguntó Sean en su mente. Sus cejas se fruncieron, tratando de recordar lo que pasó. Sean recordaba bailar con Reese y coquetear con ella. Pensó que era muy extraño de su parte. Sean sentía un gran respeto hacia Reese. Se preocupaba por ella y le encantaba su compañía, pero ¿por qué estaba actuando de esa manera la noche anterior? Ahora, Sean se preguntaba por qué estaba ahí con Brooklyn. Su último recuerdo era llevar a Reese a la casa ya que ella estaba borracha. En su cabeza, vio destellos de él besando a Reese, pero no estaba seguro de si era real. Lo demás era como un borrón para él. Recordaba haber bebido, pero tenía una alta tolerancia al alcohol. El número de copas que bebió no debió hacerlo olvidar la noche
"Sí, Sean. Ella es tu hija".Sean jadeó. Inclinó la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados, pensando en lo difícil que debió de ser para Reese criar a un niño desde que se fue de Rose Hills. Recordó que ella le dijo que le costó conseguir un trabajo fijo y que por eso se dedicó a las sesiones privadas. Según ella, el sueldo era bueno, pero los beneficios no. Tenía que pagar el seguro y otras cotizaciones obligatorias por sí misma. Sean se esforzó para levantarse, empujando con sus brazos y una pierna. "¿Qué estás haciendo? Ten cuidado". Reese tuvo que ayudarlo a soportar su peso. Le ofreció ayuda con el brazo. En cuanto Sean logró levantarse, abrazó a Reese con fuerza y dijo: "Lo siento mucho, Reese. Lo siento mucho por todo". Luego, apretó aún más su abrazo, y con eso, notó como ella estaba tratando de reprimir sus lágrimas. Sean dijo: "Déjame compensártelo, por favor. A ti y... a nuestra hija". Sean la abrazó por más de un minuto. Luego cuando se separó, le preguntó: "
Al día siguiente, Sherwin y Claudia Ross estaban sentados en la sala, esperando a sus invitados especiales, como sugirió su hijo Sean. El suspenso los mantenía nerviosos, pero finalmente, vieron entrar a Reese con su madre. Al ver a su vieja amiga, las sonrisas se formaron en los rostros de los padres de Sean. "Audrey", dijo Claudia, con los ojos llorosos. Se levantó, ansiosa por abrazar a la madre de Reese, pero se detuvo al ver entrar a Sean con una niña sobre su regazo. "Oh, hola, cariño. Eres preciosa", le dijo Claudia a Shauna. Shauna soltó una risita y luego miró a su padre. Cuando Sean le guiñó un ojo a Shauna, ella se dirigió a Claudia y le respondió: "Hola, abuela". "¿Abuela? Qué niña tan respetuosa", comentó la madre de Sean. Entonces sus ojos se posaron sobre Reese, quien se sonrojó por completo. Claudia miró a su esposo, y al ver su expresión desconcertada, miraron en dirección a Sean, preguntando simultáneamente: "¿Qué está pasando?". "Primero, Reese tie
Brooklyn apretó los dientes al ver el video de ella y Aaron, coqueteando en la oficina de Sean. Pensaba que el incidente en el que Sean entró en la oficina era la única vez que él los vio, pero no, al parecer, ¡tenía una grabación! Estaba furiosa con Sean y sus abogados. Evan, Wendell y Keith también estaban presentes con él. Estaban a tope para hacerle frente al acuerdo de divorcio y para cancelar la sociedad empresarial entre la familia Ross y uno de los accionistas de la firma, Wendell Franco. La reunión tuvo lugar en una de las salas de conferencias de la empresa de contabilidad. Llevaban media hora discutiendo cuando el lado de Sean presentara el video de la infidelidad de Brooklyn. "¡Basta! ¡Dije que basta!", ella les advirtió, alzando la voz furiosamente mientras señalaba al monitor. "¿Cómo te atreves a grabar un video?". "Estabas follando en mi oficina. Tengo todo el derecho a tener una cámara de vigilancia allí", explicó Sean mientras que se encogió de hombros. Be
Afuera de la sala de operaciones del Centro Cardiopulmonar, los padres de Sean esperaban los resultados. Reese también estaba presente, mostrando su apoyo. Wendell, Evan y Keith lo fueron a visitar antes, pero se marcharon para atender sus asuntos personales. Al cabo de dos horas, el Doctor Phil salió con una sonrisa e informó: "La operación fue un éxito. Sustituimos sus implantes como planeado y sin complicaciones". Un suspiro de alivio salió de los labios de Claudia, lo mismo podía decirse del padre de Sean. Todos agradecieron al doctor. La operación de Sean estaba programada para la primera hora del día, pero el vuelo del Doctor Phil se retrasó en Braeton, así que la operación se pospuso para las cinco de la tarde, lo que dejó a los Ross exhaustos. Al ver que Claudia bostezaba, Reese se ofreció diciendo: "Puedo pasar la noche con Sean, Tía. Por favor, vaya a descansar". Claudia y Sherwin intercambiaron miradas antes de aceptar. Sherwin sugirió: "Creo que a Sean le gustaría
"Vamos a enderezar las piernas", le explicó Reese mientras colocaba una almohada de cuero bajo el talón de Sean. Él estaba recostado sobre un tapete de yoga mientras enderezaba la pierna y de vez en cuando la levantaba. Cada vez que Sean levantaba la pierna, gruñía. "¿Por qué me siento como si estuviera levantando pesas?". Reese se rio y dijo: "Eso es lo que dicen todos los pacientes postoperatorios". "La fase uno es asegurar que tu rodilla no se quedé en una posición torcida". Reese se recostó en su propio tapete de yoga y mostró a Sean el siguiente paso. Ella dijo: "Ahora, aprieta los músculos de los muslos de vez en cuando, así. Y no te preocupes por tu rodillera porque es ajustable". "¡Está bien!", dijo Sean. "Haces que suene tan fácil. El último terapeuta que me estaba ayudando era tan gruñón". Reese se rio entre dientes y dijo: "Hay que ser estrictos con la terapia. Es para que recuperes la fuerza". Después de una serie de ejercicios, concluyeron la sesión de esa tar
Empresas Gravedad era el nombre de la entidad financiera de Evan. Funcionaba como una empresa de inversión, abriendo oportunidades para que pequeñas empresas y particulares hicieran crecer sus fondos con un riesgo mínimo. Empresas Gravedad invertía su dinero en activos basados en objetivos de gestión específicos. La mayoría de las veces se colocaban en mercados de valores. Rose Hills nunca fue el mayor mercado de Empresas Gravedad. Floreció en ciudades como Lockwood, Hamlin y, desde hace poco, Braeton. Sin embargo, ese año, Evan optó por difundir los conocimientos sobre empresas de inversión al público de Rose Hills. Pretendía promocionarlo en una fiesta privada, a la que invitaría a todas las familias adineradas de Rose Hills, políticos, ejecutivos de distintas empresas y medios de comunicación. Evan invitó a Brooklyn, a propósito, ella era la nueva Directora General de la Firma de Contabilidad El Punto Equilibrio. Toda su familia también fue invitada. No creía que fuera a funcio