―Lo lamento, Agatha, pero no me marcharé de Rusia sin antes enterrar a mis padres, estoy segura de la Bratva respetará los funerales. Una vez que sus cuerpos reposen en la tierra iré donde tu quieres y esto no es negociable. ―Te entiendo perfectamente, Natasha y admiro tu valentía y tu amor hacia ellos al querer asistir. Los funerales de tus padres son en tres días, Dimitri se ocupó de todos los trámites y tus hermanos, aunque no estarán presentes físicamente si lo harán vía web. El hospital te dio el alta porque no tienes ninguna dolencia física para mantenerte aquí, por lo que hablé con la policía para que te ubicaran en una casa de seguridad, un lugar seguro donde permanecerás hasta el día del funeral. Una vez culminada la ceremonia saldremos rumbo al aeropuerto. Dimitri se ocupará de la casa y los negocios, le pidió al ama de llaves que te preparara el equipaje, te traje esta maleta para que lleves contigo tu ropa y tus productos de aseo personal y el resto del equipaje será lleva
Natasha miraba a través de la ventana del coche que la llevaba del aeropuerto a, quizás quien sabe dónde. Sus acompañantes era una pareja mayor que le presentaron al llegar al lugar. Fastidiada se dio cuenta de que Agatha no la acompañaría en el viaje, ni la enviarían en su avión privado si no en un vuelo comercial. Aunque al menos tuvieron la deferencia de ponerla en primera clase y no en clase ejecutiva o turista. ¡Qué horror! No entendía como la gente podría viajar así, todos apretados.Durante las casi cuatro horas que duró el vuelo se mantuvo en silencio, no se acordaba el nombre de sus acompañantes, y como tampoco tenía ganas de hablar con la insípida pareja, solo abrió la boca para dirigirse a la azafata y pedirle comida. También se tomó cuatro copas de champaña y aunque sus acompañantes mantuvieron la boca cerrada, Natasha no se perdió la mirada que cruzaron. No le importó en lo más mínimo, prácticamente la iban a encerrar en un convento y ella lo iba a permitir para poder ace
Jelena le devolvió el abrazo a su hermanastra, oculta en su hombro se perdió la despectiva sonrisa de suficiencia de la joven. «Te tengo, estúpida» pensó Natasha. En ese momento llegó una de sus alumnas buscándola porque era hora de entrar a clases. Era Evelina la joven rusa que había sido rescatada de uno de los burdeles de la Bratva. Sorprendida vio a su maestra abrazada a la chica que había llegado la noche anterior. Frunció el ceño al ver la sonrisa de Natasha, un poco siniestra y para nada sincera, más aún cuando su expresión cambió en un segundo al darse cuenta Natasha de que tenían público, para verse compungida y angustiada.En ese momento, Jelena se separó del abrazando de su hermanastra y vio a una de sus chicas que la buscaba.―¡Oh! Disculpen mi tardanza, Evelina, ¡en unos minutos estoy con ustedes!―Sí, volveré al salón a decirle a las chicas que esperen, no te preocupes ―dijo Evelina.Al salir su alumna, Jelena se giró hacia Natasha.―Gracias por disculparte, acepto tus
Los meses fueron pasando, con el tiempo Natasha se fue metiendo poco a poco en la familia. Primero convenció a Jelena de llevarla a conocer a su hija, su idea era aprovechar un descuido para raptar a la niña, no pensaba asesinarla ni nada por el estilo, no era una asesina de bebés, si no entregarla a una familia que la cuidara, quería que Jelena sufriera por no saber de su hija. Sin embargo, cuando la beba le sonrió y alzó sus bracitos para que la cargara Natasha se vio levantándola en brazos y dándole a la niña una sonrisa sincera. Se sorprendió al descubrir que podía odiar a Jelena, pero no a su hija, con cada visita le fue tomando más cariño a la niña.Un par de meses después manipuló a su hermana para que la llevara a una reunión familiar, en esa oportunidad Karlen estaría presente y él era el segundo objetivo. Su hermanastro debería desaparecer para que ella pudiera apropiarse de la compañía. Al morir Karlen sin testamento las acciones se repartirían entre los hermanos. Una vez g
Natasha pensó que el día de la venganza había llegado, solo dos personas entrarían en la casa para llevar a término el doble secuestro: Mikhail y Natasha. Su amo llevaría a dos de sus hombres de confianza para ayudarlos, uno haría de chofer, el otro se ocuparía de vigilar a Karlen y a Olga, la niñera de Hanah. Natasha decidió que se llevaría a la bebé con su aya para evitar que llorara. Mikhail se ocuparía de sacar a Karlen.El plan estaba dividido en dos partes. En la primera parte ella sería la encargada de entrar a la casa para sacar de su hogar a Hanah con su niñera, la entregaría a los hombres del amo que se encargarían de llevarlas a Rusia de incognito. Se simularía un secuestro por dinero, uno de los hombres de su amo se ocuparía de pedir rescate y de mantener pistas falsas para desviar la atención de la verdadera causa del secuestro En Rusia las mantendrían ocultas en una granja en el campo, donde habría una segunda niñera, cuando Hanah se habituara a ella, Olga sería eliminad
Un ruido despertó a Karlen de un sueño profundo, como aún estaba medio dormido pensó que seguía en el apartamento de la universidad por lo que se giró sobre la cama y trató de seguir durmiendo. El sonido de voces hablando fuerte le llegó de lejos. Fue en ese momento que se dio cuenta de que no estaba en su cama de Oxford si no en la casa de Jelena. Agudizó el oído para ver si escuchaba algo más, un par de minutos después oyó a Hanah llorar y más voces. Se levantó en calzoncillos, se puso el pantalón del pijama y una camiseta negra y salió de su habitación. Sus pies descalzos no hicieron ruido al bajar por las escaleras, las voces provenían del salón, sus pasos se dirigieron hacia allá.―Por favor, Mikhail, acordamos…Era la voz de Natasha. «¿Qué demonios acordaron ella y Mikhail que la tenía al borde del llanto?» pensó Karlen.―Cállate y obedece.«Definitivamente esa no es la voz de mi cuñado» se dijo el joven. Algo ocurría.―¿Qué demonios pasa aquí? ―dijo antes de encontrarse con el
Cuando Karlen entró en el salón vio al mafioso en el piso, la sangre brotaba de una herida de bala en su abdomen. Una temblorosa Natasha miraba a su amante con lágrimas en los ojos, le había disparado, pero aún estaba vivo.―Iba a lastimar a Hanan ―dijo Natasha a Karlen.―Actuaste de forma correcta, Natasha, Hanah te adora, no podías permitir que le hiciera dañoAunque la pistola en su mano apuntaba al piso, Karlen se movió con precaución hasta donde estaba Olga. La niñera seguía en el piso, más se había deslizado hasta acurrucarse casi en posición fetal para ocultar a Hanah con su cuerpo. La bebé lloraba a todo pulmón aferrada a su niñera. El joven se arrodilló a su lado.―Llévate a Hanah ―dijo Olga en un susurro.Karlen tomó a Hanah, al levantarse miró a Natasha, los ojos de la chica lo miraron ausentes, como si no estuviese allí en ese momento. Se apresuró a la puerta para pedir ayuda cuando otro disparó lo tomó desprevenido, sin detenerse salió y corrió en dirección a donde estaba
Jelena, Mikhail y Karlen estaban en la estación de policía dando las declaraciones de lo sucedido cuando recibieron la noticia de que Natasha había muerto en el hospital. De acuerdo con lo que les contó Olga, cuando Karlen corrió a la puerta con Hanah en brazos, ella trató de detenerlos por lo que no vio cuando su amante levantó su arma y en un último esfuerzo le disparó. La bala había atravesado uno de sus pulmones llenándolo de sangre, los médicos trataron de reparar el daño, pero tuvo un paro cardiaco y murió en la mesa de operaciones.Natasha había recuperado la consciencia en la sala de emergencia del hospital e intentaba decir algo, una enfermera le quitó la mascarilla para escuchar lo que quería decir, sus últimas palabras fueron:―Jelena… no podía dejar que… matara a Hanah… mi bebé.Lo único cierto en todas las mentiras que les contó, era que su hija si había logrado penetrar el duro corazón de su hermanastra. El amor que sintió por Hanah fue su perdición, logró que dejara a u