La vida de Jelena en la finca de los suegros de Ivanna estuvo cargada de tranquilidad, al fin pudo relajarse y mantener una rutina cotidiana que la ayudó a equilibrar sus emociones lo que para ella fue algo positivo porque necesitaba fortaleza para enfrentarse a Mikhail .Al fin pudo dormir por las noches, se levantaba muy temprano para hacer el desayuno, comía con su hermano para luego despedirlo cuando este salía al instituto. Karlen comenzó a estudiar en la escuela local.Jelena pasaba el día dando largos paseos alrededor del lago, daba de comer a los patos, leía sobre ser madre y se metía en la cocina con Miranda y la cocinera para aprender a cocina.Su embarazo avanzaba con lentitud, y su vientre ligeramente redondeado era el único indicativo de que su hijo crecía en su interior. No tuvo ningún malestar, no supo lo que eran las náuseas por lo que se sintió muy afortunada. Miranda le recomendó a una doctora amiga para que la atendiera en su embarazo y la acompañó a la consulta ha
Hasta el día del juicio contra Benjamín O´Brian, Mikhail logró mantener oculta la identidad de su esposa. En su carácter de víctima su nombre no fue difundido, sin embargo, esa situación cambiaría ese día porque era un juicio de carácter público por lo tanto el nombre de Jelena saldría a la luz. Además, en los juzgados siempre había periodistas que cubrían los juicios y cuando se dieran cuenta de quienes eran los involucrados en eses caso, lo ocurrido saldría expuesto a la opinión pública. A Mikhail nada de lo que dijeran los periódicos le importaba, iba dispuesto a apoyar a su esposa y a recuperarla.Lamentó que la fiscalía no pudo presentar cargos contra Beatriz Cifuentes por falta de pruebas, no habían podido demostrar una implicación que pudiera ser comprobada más allá de la duda razonable. Sin embargo, después de terminado el juicio de O´Brian, los abogados de los Kuznetsov estaban preparando una demanda civil en contra de su exasistente. Mikhail se juró que de alguna manera Bea
Jelena entró a la sala de audiencia tomada del brazo de Mikhail, un murmullo se extendió por la misma ante su aparición. Se acercaron al fiscal y, después de los saludos correspondientes, tomaron asiento en el primer puesto de la primera fila, justo detrás de la parte acusadora. Ivanna y Gael se sentaron a su izquierda, Katerina y Alexander, Gema y Konstantin, Alexa y Damién terminaron de llenar la fila de asientos. Su familia estaba allí para darle apoyo, faltaba Karlen, pero Jelena le pidió que se mantuviera al margen del juicio y él respetó la decisión de su hermana mayor, poco a poco la sala fue llenándose. Rania llegó corriendo cinco minutos antes de que se llenara la sala, se ubicó en su puesto detrás de Jelena, apretó cariñosamente el hombro de su amiga y lanzó puñales con los ojos a Mikhail. Algo que hizo que Jelena sonriera un poco, su amiga era un caso, sus expresiones siempre eran tan exageradas que no había duda alguna sobre lo que pensaba o sentía. Benjamín fue llevado
Mikhail miró el rostro de su esposa y a pesar de que mantenía la cabeza en alto, sus ojos, siempre eran tan expresivos, mostraban vulnerabilidad. Intuía que sus pensamientos en ese momento debían ser lúgubres por lo que tomó su mano envolviéndola en la suya, transmitiéndole calor. Estaba helada a pesar de que la calefacción calentaba el edificio. Después, cuando su mano se calentó, Mikhail entrelazó sus dedos y con su pulgar empezó a trazar círculos en el dorso de su mano con el objeto de tranquilizarla. Jelena miró sus manos unidas y levantó la mirada hacía el rostro de su esposo, buscando una señal de lo que pensaba o sentía. A pesar de que sus ojos destilaban rabia mientras observaba a Benjamín, al mirarla a ella estos se suavizaron de inmediato.―Todo saldrá bien, ya pasó lo más duro.«No, no ha pasado lo más duro», pensó Jelena. La fiscalía había repasado con ella la lista de testigos de la defensa y varios de ellos eran chicos a los que ella había besado en la universidad. Todos
Jelena soltó el aire que estaba conteniendo en los pulmones, durante toda la declaración de Rania no había mirado a su esposo. No quería leer en sus ojos lo que opinaba de ella, desprecio, ira, acusación, o cualquier reproche hacia su comportamiento. Sus defensas no estaban muy arriba después de todas las insinuaciones del abogado de la defensa, y el pensar que Mikhail también la despreciaría después de conocer sus escarceos de la universidad la tenía nerviosa. En cualquier momento esperaba sus palabras de rechazo ya que su comportamiento chocaba con la imagen que tenía él de lo que debía ser una esposa rusa.―Espero que me permitas llevarte a casa de Ivanna, ¿es allí donde te quedas?―Sí ―respondió Jelena atreviéndose a levantar su mirada.―¿Sí, te quedas con Ivanna o sí, me permites llevarte? ―preguntó con una mirada divertida.―Sí, a ambas ―respondió la joven con un murmullo.―Entonces soy un hombre afortunado. ―Fue la suave respuesta de Mikhail.Mikhail sentía un mar de agitación
Los murmullos en la sala crecieron en intensidad hasta tal punto que el juez golpeó el martillo, estupefacto, Mikhail miró la sonrisa triunfal de Jelena, al sentir su mirada ella giró a mirarlo y él pudo ver en sus ojos un brillo de alegría que hacía mucho tiempo no veía. Tomó su mano y le besó el dorso en un gesto cargado de amor. La voz del fiscal desvió su atención de su esposa a la testigo.―¿Emitió usted dicho certificado? ―preguntó el fiscal a la doctora Grant.―Sí, lo emití posteriormente al examen físico.―Su señoría, entrego como prueba el certificado de virginidad de Jelena Smirnov, emitido por la doctora Grant, por la fecha en la cual fue emitido este documento se desmiente las declaraciones de los cinco testigos presentados por la defensa, quienes dijeron haber mantenido relaciones sexuales con la señorita en fechas anteriores a la emisión de dicho certificado.―¡Protesto! ―gritó el abogado defensor—. Todos sabemos que es posible mantener relaciones sexuales sin penetraci
Jelena sintió el corazón saltar y su alma caer en picado cuando el fiscal llamó a Mikhail a declarar, no sabía que él prestaría testimonio. Mikhail se giró hacía ella cuando escuchó su exclamación de sorpresa, tomó sus manos y las apretó en una caricia reconfortante.―No te preocupes todo estará bien.Caminó al estrado con paso firme, mirando a Benjamín con desprecio. Patrick, el padre de Benjamín, estaba allí, su rostro mostraba vergüenza por lo que su hijo había hecho y miedo por su futuro. Lamentó lo que su socio de negocios estaba sufriendo porque era un hombre honesto que no tenía la culpa del hijo que tenía. Cuando Patrick se enteró de lo ocurrido le llamó para pedirle perdón, sin embargo, también le dijo que pagaría al mejor abogado defensor que pudiera encontrar. Al fin y al cabo, era su hijo, lo amaba y no podía abandonarlo a su suerte. Al principio había estado furioso por la actitud de Patrick, pero si este sentía por Benjamín una décima parte de lo que él sentía por su hi
Mikhail se paseó inquieto por la sala sin saber por dónde comenzar a explicarse.―Empieza de una vez, Mikhail, di lo que tengas que decir ―pidió Jelena con voz resignada.―No sé por dónde comenzar ―dijo su esposo mirándola a los ojos.―Empieza por lo más importante ―susurró ella esperando la estocada final.―En primer lugar, quiero que sepas que esa noche no te engañé, estaba borracho y esa chica, Patricia Parker, tenía un ligero parecido contigo. Fuimos a mi habitación, pero no pude hacer nada, no eras tú. Así que le pedí que se fuera y ella me pidió usar el baño. Debí quedarme dormido esperando que saliera, lo que aprovechó para tomar esas fotos y venderlas a la prensa junto con una historia falsa.Mikhail esperó que ella le creyera, era una bofetada que el destino hubiese puesto esa noche a Patricia en su camino, un modo de demostrarle que lo que le ocurrió a su esposa era cierto ya que esa mujer se encargo de hacerle lo mismo a él, con la diferencia de que ella no lo drogó si no q