Al anochecer…

Jeremy se le acerca a Victoria, con el fin de escapar de todo lo que se le aproxima, la toma con la misma intensidad y pasión que siempre. Interponiendo ese toque de dulzura, con el que se entrega a Vicky.

—Victoria te amo—le musita muy cerca al oído.

—Yo también mi amor, lo mejor que me paso en la vida fue conocerte.

—Y a mí hacerte mi esposa, perdona mi arrogancia y mi vanidad. Luces radiante querida, gordita o flaca, te voy a querer de la misma forma. El amor, no conoce de apariencias, en eso tienes mucha razón cariño.

—Me alegra tanto oírte hablar de ese modo. Este Jeremy con él que me case y me jura constantemente amor, es el hombre más maravilloso del mundo.

—Tu eres mi redención cariño.

—Y tu mi vida entera.

Jeremy se abraza a Victoria con firmeza, se siente atrapado en la trampa que le impuso el destino, cuando dejo salir de nuevo al casanova que habita dentro de él. Aquel sujeto que volvió a liberar en Milán, después de conocer a Kendra y para colmo la embarazó.