CAPÍTULO 92: PONIÉNDO LAS PIEZAS EN ORDENMaxwellA pesar de que me he liberado de Clara para siempre y casi consigo meter a todos los hijos de put4 de las peleas clandestinas en prisión, no me siento del todo satisfecho. Mucho menos que he conseguido lo que buscaba.El lobo y sus dos amigos siguen libres, esperando seguramente el momento para vengarse de mí. Porque a estas alturas del partido, dudo mucho que no estén enterados de que he sido yo el que los delató.Hace varios días que Clara se fue, y me he quedado a solas en la mansión. Pospuse la venta por ahora, porque no tengo ganas de ir a la casa nueva que compré con Hannah. Su recuerdo, aunque no duró demasiado, sigue perenne en cada pared, en cada parte de ese lugar. Estar ahí me recuerda todo lo que tuve que decirle y no soy capaz de lidiar con el dolor.De nuevo, igual que todos los días, la tentación por saber de ella es demasiado para mí. La última vez que lo intenté nunca me devolvió la llamada, lo que me deja claro que Ha
CAPÍTULO 93: NO QUIERO SABER NADA DE TILas semanas han pasado desde que me enteré de mi embarazo, y la carga solo parece volverse más pesada. Cada día se siente como una batalla cuesta arriba; una lucha constante contra la desesperación y la incertidumbre.Cuando fui al médico y supe que tenía apenas seis semanas de embarazo, sentí un nudo en mi garganta; incluso puedo saber exactamente el momento en que la concebimos. Ahora, con ocho semanas, la realidad de ser madre soltera una vez más se hace más evidente. Me preocupa cómo enfrentaré esta nueva etapa completamente sola otra vez.Sofía y el bebé en mi vientre son mi fuerza, mi razón para seguir adelante. Pero a veces me siento abrumada por la responsabilidad que tengo sobre mis hombros. ¿Cómo podré darles lo mejor sin Maxwell a mi lado? No es el dinero lo que me preocupa, sino el cariño que tanto anhela mi hija, quien no deja de preguntar por él ni un solo día desde que regresamos.Mantener el secreto de mi embarazo solo añade pres
CAPÍTULO 94: TE SIGO AMANDONunca había sentido tan largo un vuelo como ahora. Siento que en lugar de ser una hora y media en realidad son diez. Sin embargo, consigo llegar a Miami para la madrugada, ya que tuve que esperar al vuelo más cercano disponible.Tomo un taxi que me lleva a toda carrera hacia el Jackson Memorial mientras el sol se asoma en el horizonte. He tratado de no llorar, de hecho, mi mente sigue en blanco como si todo esto lo estuviese viviendo fuera de mi cuerpo.Durante el vuelo leí algunos mensajes que él me había enviado antes del accidente. No contenían nada en concreto, solo era Maxwell pidiéndome perdón y diciéndome que arreglaría bien las cosas.Estoy segura ahora de que se refería a que vendría a verme.Cuando el taxi llega por fin, me bajo como un rayo y entro directamente preguntando por él, mas, en ese momento escucho a Kendra gritar mi nombre.—¡Hannah! —me llama agitando la mano.Corro a su encuentro y antes de siquiera cuestionarme por qué ella está aqu
CAPÍTULO 95: UN RAYO DE ESPERANZACuando estoy al lado de Maxwell es como si todo lo demás se detuviese. Mientras tengo su mano sujetada con la mía, no me importa si su abuelo está montando un escándalo allá afuera. No permitiré que le haga daño.—¡Yo tengo derecho a llevármelo! ¡Es mi nieto! —escucho que grita.Suspiro con pesadez, por mucho que quiera quedarme a su lado, tengo que salir y enfrentarlo. Kendra se queda en la habitación solo por si acaso.Afuera todo es un caos. Hay dos guardias del hospital, varios médicos y enfermeras y hasta alguno que otro paciente curioso observando la situación.—¡Ahí está! ¡Esa mujer quiere impedir que le dé el cuidado que requiere mi nieto!—Señor, por favor, cálmese. No puede gritar en un lugar como este. Si vuelve a levantar la voz voy a tener que retirarlo del hospital —amenaza un médico que lleva corbata debajo de la bata.—Yo no estoy impidiendo que le den los cuidados, es usted el que quiere llevárselo quién sabe a dónde. Doctor, yo soy s
CAPÍTULO 96: NO SE DETENDRÁLos días siguen transcurriendo y la vida continúa como si nada. Es curioso que el mundo no se detenga, aunque para mí, es como si así fuera. Después de ese día en que lo vi mover una mano, no hubo más avance. Maxwell no volvió a responder a mi voz, sin embargo, el doctor me aseguró que eso era una gran señal.Ha pasado una semana entera y este es el día en que le sacarán el respirador artificial. Según el médico Maxwell ya está suficientemente bien como para respirar por sí mismo, pero eso no significa que lo haga. Todo dependerá de su voluntad para luchar y seguir vivo.Estoy en el hospital desde la mañana, comiéndome las uñas de la ansiedad y sin poder pasar ni un bocado. Como siempre, mi mejor amiga y ahora su novio oficialmente; es decir, Landon, me acompañan para este momento.—Tranquila, ya verás que todo saldrá bien —me dice Kendra intentando consolarme.—De verdad espero que sí. Si puede respirar por si solo es solo cuestión de tiempo para que despie
CAPÍTULO 97: ÉL DESPERTÓ—¿Me recuerda? —pregunto con asombro.—Tiene varios días con la mente muy lúcida —explica la enfermera—, a veces sucede cuando… bueno…—Dilo Dorothy, no te preocupes. Ya sé que voy a morir —responde Diana.La enfermera suspira, le mira con una dulce y a la vez melancólica sonrisa.—Esperemos que no sea tan pronto, Diana. Las dejaré a solas.Después de que la mujer se va, Diana estira el brazo para que me acerque a su lado.—¿Cómo has estado? Te ves mucho más hermosa —comenta con dulzura.—Bien —digo a secas—, me alegra que puedas recordarme.—¿Cómo podría olvidarme de la guapa esposa de mi hijo? ¿Dónde está él? ¿Por qué no vino contigo?—Ah… es que, está muy ocupado con la empresa, no ha podido despegarse del escritorio —bromeo echándome a reír, pero ella no se ríe.—Hannah, querida, tal vez esté enferma y un poco loca, pero no soy tonta. Puedo darme cuenta de que algo pasa, lo veo en tus ojos, como si hubieses llorado demasiado. Está bien, puedes decirme si f
CAPÍTULO 98: REINICIOMaxwellLa sensación de que me ahogaba en una laguna sin fondo y sin final era aterradora. Siento que luché durante años para regresar a la luz, pero cuando finalmente abrí los ojos, la realidad me golpeó con fuerza. Lo primero que vi fue a mi abuelo, el hombre que me cuidó toda mi vida, aunque nunca me demostró amor en realidad. Y después apareció ella, Celeste. Sin embargo, hay algo raro en mi esposa, se ve muy diferente a la que recordaba.Aun así, lo más loco de todo fue ver a esa hermosa mujer de cabello castaño y hermosos ojos marrones profundos decir que es mi esposa. No entiendo nada de lo que ocurre, mucho menos a quién creerle.Es obvio que me sucedió algo, mi vida se puso en pausa por un accidente. Mi cuerpo duele como si un camión me hubiese pasado por encima; y creo que tal vez así fue; no puedo recordar nada. Mi último pensamiento claro es cuando estaba cenando en la noche con mi esposa, mi vida era perfecta y era feliz.—A ver, explícamelo de nuevo
CAPÍTULO 99: NO PUEDO MÁS—Ya no llores más Han, me destroza verte así.Las palabras de mi amiga no son suficientes para sobrellevar todo el dolor que siento en este momento. Maxwell no sabe quién soy. Todo lo que vivimos se ha ido a la basura, es como si yo nunca hubiese existido en su vida. Estoy cansada, ya no puedo seguir luchando, si la corriente es tan fuerte que está a punto de arrastrarme consigo, ¿para qué continuar?—No puedo respirar Kendra —digo con la voz entrecortada.—Recuerda que estás embarazada Han, no puedes ponerte así, tu bebé te necesita.—Lo sé. —Limpio mis lágrimas, pero el dolor sigue ahí—. Pero esto es demasiado Kendra, dime ¿qué mal es el que estoy pagando yo?—Ninguno. Dios te pone en el camino solamente lo que puedes soportar. Tú eres fuerte, sé que podrás salir de esto.—No me hables de Dios en este momento. Ya ni siquiera sé si creo en un Dios —contesto con amargura.Hace tres días que Maxwell despertó en el hospital y literalmente, no he podido volver a