CAPÍTULO 64: LA PINGÜINACAPÍTULO ESPECIAL ISi la felicidad pudiera tomar forma humana, nadie pondría en duda de que es la pequeña Sofía Carpenter en persona. La niña es adorable, brincando de aquí para allá con su enorme sonrisa y una alegría especial que irradia ternura a cualquiera que la viese.Esa mañana está especialmente contenta porque, a pesar de sus cortos cinco años, es muy observadora. Y se ha dado cuenta de que su madre no ha parado de sonreír desde que ella y “el señor guapo”, hicieron aquella “pijamada”.De aquello había pasado como una semana, y la pequeña no había pensado de nuevo en que Landon era su padre, porque ahora le entusiasmaba la idea de que lo fuese “el señor guapo, como le gusta llamar a Maxwell.Sofía recordaba bien ese día en que se le había ocurrido escaparse, luego de que descubriese una foto de su madre y Maxwell en uno de sus diarios antiguos que a ella le gustaba ver de vez en cuando. No precisamente porque supiese leer, sino por el mero gusto de p
CAPÍTULO 65: UN PASEO FAMILIARUna semana.Una semana que llevo sintiéndome en la gloria, apagando mi cerebro para no cargar con la culpa de estar comportándome como una completa hipócrita, pero… definitivamente estoy dispuesta a descender al mismo infierno si así de bien se siente pecar.No debería haber ningún problema con que Maxwell y yo estemos juntos y hagamos el amor… en el ascensor, en la oficina, en el baño, o en la casa donde me estoy quedando.El único detalle es que… todavía no he terminado con Landon. Si esto hubiera sucedido antes, sin duda le habría dicho a Maxwell que no quería que siguiese manteniéndome en secreto. Sin embargo, no puedo decir a los cuatro vientos que estamos casados cuando se supone que tengo una relación con alguien más y él a los ojos públicos también.Se suponía que Landon iba a regresar de su viaje de negocios la semana pasada, pero se complicó el caso en el que trabaja y ha tenido que quedarse más tiempo.No soy de las que les gusta terminar una
CAPÍTULO 66: NO VOY A CAER EN TU MANIPULACIÓNMaxwellEl paseo tuvo que cancelarse de forma prematura; y justo cuando estaba a punto de decirme si Sofía es mi hija. Sé que sonará ridículo, pero desde aquel día en que iba a ver los resultados, no sé qué demonios pasó, simplemente perdí el sobre. Estaba seguro de que lo había dejado en mi escritorio, pero ahora el destino una vez más parece querer burlarse de mí porque no logro encontrarlo. Así que lo que era una espera paciente, se convirtió en un suplicio porque fui demasiado idiota como para no verlo antes; solo me quedaba que fuese ella quien lo confirmara, por esa razón se lo pregunté de frente, pero Hannah es experta evadiendo el tema, o siempre surge algo que nos impide hablar. Una parte de mí teme que se resultado sea negativo y la razón por la que no quiere decírmelo es porque en verdad no es mi hija. Eso me dolería, pero creo que no sería tan grave como ella lo piensa. Yo amo a esa niña como si fuera mi hija. Ni siquiera sé en
CAPÍTULO 67: ¿MÁS MENTIRAS?Presencié todo lo que pasó con Clara desde una distancia segura. Quise acercarme, pero algo me dijo que no era buena idea. Ella estaba descontrolada, aunque Maxwell no le dio mucha importancia, pero a mí me pareció que sí era capaz de atentar contra su vida.No pude escuchar nada de lo que le dijo el señor Wells a Maxwell, tampoco los padres de Clara a quienes vi por primera vez en ese momento. Sin embargo, no necesité hacerlo para saber que las cosas no estaban bien.Por eso decidí esperarlo afuera, cuando lo vi salir supe que me necesitaba.Ahora lo veo y parece que va realmente furioso, ¿qué habrá pasado allí dentro?Le llamo por teléfono y por fortuna me contesta enseguida.—¿Estás bien? —pregunto con preocupación.—No.—Estoy en la entrada, de hecho, te estoy viendo.Él levanta la cabeza y me busca desesperado hasta que por fin me ve. Lo recibo con una gran sonrisa. Maxwell corre a mi lado y me envuelve en sus brazos en un inesperado abrazo que me deja
CAPÍTULO 68: NO VOY A PERDERClara BeaumontÉl se fue.¡Maldit4 sea! Se fue. No le importó ni un poquito lo que hice, ni mi intento de suicidi0. Aunque por supuesto que no pensaba morirme de verdad, al menos me resultó para quedarme en la casa un poco más.Agradezco que mi madre haya insistido en lo de que me viese un doctor en casa, porque de otro modo se habrían enterado de que no estoy realmente embarazada.Ahora recibo atención y todo el mundo se preocupa por mí, hasta mis padres parecían angustiados, al menos frente a Maxwell.Francis se va dejándonos a solas. Mi madre se sienta en la cama, creo que me acariciará o algo así, pero de pronto me da una bofetada que me voltea la cara.—Eres una tremenda estúpida, Clara.El rostro me arde, pero no me duele tanto como la humillación que acabo de recibir. Giro lentamente aún con mi mano en la mejilla y una mirada descolocada.—¿Qué querías que hiciera? Él estaba a punto de echarme de la casa.—Dijiste que era un hecho que se casaría con
CAPÍTULO 69: ME DA MIEDOCAPÍTULO ESPECIAL IILa pequeña Sofía está sentada en el sillón viendo una película con su niñera Jasmin. Ya es tarde y Hannah no ha vuelto después del paseo familiar que tuvo que suspenderse lo que dejó a la niña bastante triste. Ella no sabe con exactitud el motivo, pero si notó a Maxwell muy angustiado cuando se fue. Por un momento creyó que se habían peleado, pero cuando su mamá le dijo que iría a ayudarlo, se quedó un poco más tranquila.Están en la mejor parte de la película de Moana cuando de pronto ambas se asustan al escuchar el sonido de la puerta. Sofía se pregunta quién podrá ser, aunque está bastante segura de que es su madre.Se levanta con emoción del asiento esperando ver a su madre entrar, tal vez con el “señor guapo”, sin embargo, lo que ambas ven al abrir la puerta es a otra persona.—Señor Landon, hola, pensé que vendría hasta pasado mañana —le dice la niñera, que ya estaba enterada de esa información.La mirada de Landon no es cálida y ami
CAPÍTULO 70: CONVERSACIÓN INCÓMODAEl peor miedo de una madre debe ser, sin duda, escuchar que alguien te diga que hay un peligro cerca de tu hijo sin poder hacer nada más que acelerar a toda prisa para llegar a tiempo. Cuando Jasmin me dice que Landon la ha echado de la casa y se quedó a solas con mi hija, sinceramente se me pasan mil cosas por la cabeza.Acelero como una loca después de esa discusión con Maxwell, tal vez no debí irme así, pero no puedo procesar nada de eso ahora, lo único que tengo en mente es a mi hija y a Landon. Ni bien llego, lo primero que veo es a mi hija llorando y recogiendo su peluche de pingüino del suelo.Entro como una fiera, estoy segura que mi mirada de odio lo hace retroceder. A mí puede decirme o hacerme lo que sea, pero con mi hija no.—¿Qué pasó? ¿Qué le hiciste Landon? —Trato de mantener la calma frente a Sofía, pero la verdad es que quiero darle una bofetada ahora mismo.—Yo no le he hecho nada, los niños lloran por tonterías —dice encogiéndose de
CAPÍTULO 71: UNA VERDAD INEVITABLEMaxwellConduzco apretando el volante sin decir nada. Primero porque estoy tratando de controlar mi furia; sinceramente no sé cómo fui capaz de contenerme para no matar a golpes a ese imbécil allí mismo. Y segundo, porque no quiero decir nada frente a Sofía. El único pensamiento que me detuvo fue la pequeña pingüina. Escuchar su vocecita preocupada pidiendo mi ayuda me hizo salir como un loco de la oficina.A decir verdad, ya pensaba ir a la casa a pedirle perdón a Hannah por lo que pasó, pero nunca imaginé que Landon se aparecería de la nada en su casa.Sé que la ha golpeado, ella no necesita decírmelo porque puedo ver su pómulo enrojecido. De verdad, lo único que salvó la vida de ese abogaducho es la niña que ahora duerme en el asiento trasero del carro. Mi hija.Escuché muy bien las palabras de Hannah. Yo soy el padre de su hija, yo soy el padre de Sofía. Mi corazón no puede contener la emoción de pensar que todo este tiempo tuve razón. Que la pin