CAPÍTULO 58: LOS MONSTRUOS DE MI PASADOMaxwellEché a Clara de mi casa, pero ella sigue aquí como si no le importara. Le di demasiado poder y ahora no sé cómo voy a quitárselo.Luego de que acabó la fiesta regresé a casa. Quise buscar a Hannah, pero ella ya se había ido con su hija.Un par de horas después, Clara se mete a mi despacho y me arroja sobre el escritorio un sobre sellado.—Eso es para que veas que no te estoy mintiendo.Le lanzo una mirada asesina mientras agarro el sobre y lo abro. Las palabras escritas en él me dejan helado. Es una prueba de embarazo positiva. Me levanto con brusquedad y le devuelvo el papel.—Esto tiene que ser falso, yo nunca me acosté contigo.—Claro que lo hiciste Maxwell, ¿vas a fingir que no estabas desnudo a mi lado esa noche en mí cuarto? Todo el mundo te vio salir de la habitación.Aprieto los puños sintiéndome desesperado. No puedo asegurarlo porque no recuerdo nada de esa noche. Tal vez no quiero recordarlo. Mi cuerpo estaba pegajoso, eso no
CAPÍTULO 59: EL VERDADERO MAXWELLCuando Ricardo me llamó consternado porque Maxwell casi lo mata arrojándole la calculadora a la cabeza no me lo pude creer. Tenía que venir a comprobarlo con mis propios ojos y además, asegurarme de mandarlo a la mierd4 por atacar a mi asistente.No obstante, nunca me imaginé que lo iba a encontrar así, mucho menos esperaba esa confesión. ¿Su madre está viva? La verdad es que él nunca me habló de ella. Lo único que yo sabía y sé de su familia es que ha vivido siempre con su abuelo, y recién hasta ahora me vine a enterar de cómo se llamaba.Verlo así de destrozado por su madre me ha conmovido, no puedo negarlo. Esta es la primera vez que lo veo llorar así, es la primera vez que lo veo tan vulnerable.—No tienes que decirme nada —contesto enseguida. Él toma mis manos entre las suyas y niega varias veces.—Sí, te lo debo, además, eres la persona en quien más confío en este mundo.—Maxwell, no…—Por favor, escúchame. Necesito a alguien que me escuche.—Es
CAPÍTULO 60: ELLA ES PERFECTAMaxwellDesperté esta mañana sintiéndome como un hombre diferente. Nunca pensé que abrirme de esta manera con Hannah iba a ser tan… liberador. Ella me escuchó, me entendió y me consoló como jamás nadie lo había hecho y fue perfecto.Me levanté de la oficina antes que ella porque escuché el toque de la puerta. No dejé que nadie pasara porque no quería que la viesen aquí y pensaran lo que no era. Se trataba del correo. Lo recibí y me puse a revisar los papeles. Fue entonces que me quedé en blanco al ver uno de los sobres.Era el resultado de la prueba de ADN con una nota de Félix: “No lo he mirado, no me hagas comer ansias y míralo”.Vi a Hannah durmiendo ahí y entonces la fugaz sensación de felicidad se apagó. Yo había vuelto a mentirle y esta vez con algo muy delicado. Mis manos fueron hacia el borde del sobre con ganas de abrirlo, pero ella se removió y entonces me lo guardé en el bolsillo.Decidí que primero haría una última cosa antes de saber la verda
CAPÍTULO 61: LO QUE AMBOS QUEREMOS¡Dios mío!Maxwell y yo salimos del sanatorio después de pasar casi todo el día con su madre, pero no puedo sacarme ese beso de la cabeza. Mis mejillas siguen rojas y mi corazón sigue agitado después de lo que pasó.No esperaba que su madre nos pidiera hacer algo así, lo dejé hacerlo para complacerla, no obstante, la verdad es que lo disfruté.Después de ese momento, él me invitó a almorzar y acepté sin pensarlo dos veces. Parecía que el tiempo se detenía mientras conversábamos, como si fuéramos colegiales que se cuentan chismes durante el recreo. Comimos un delicioso helado de chocolate que dejó un regusto dulce en nuestros labios y luego paseamos por las playas de Miami, sintiendo la brisa marina acariciando nuestra piel.A medida que avanzaba la tarde y el sol comenzaba a ponerse en el horizonte, le dije que era hora de regresar a casa. Él, con una sonrisa amable, se ofreció a llevarme y yo acepté sin dudarlo. Mientras se estaciona frente a la cas
CAPÍTULO 62: ESTOY EN LAS NUBESLas sensaciones de sus caricias se mantienen en mi piel como si pequeñas plumas me acariciaran. No quiero abrir los ojos porque no deseo que esto se acabe. Tengo miedo de que cuando lo haga él no esté a mi lado como antes.Sin embargo, lo hago. Las cortinas impiden el paso de la luz, pero es evidente que ya ha amanecido. Si me doy la vuelta, ¿estará la cama vacía? Tomo una gran bocanada de aire y me giro… no está.Enseguida me siento sobre la cama cubriendo mi cuerpo desnudo con la sábana. ¿Se ha ido? ¿De verdad se fue? Un nudo se forma en mi garganta amenazando con ahogarme. No puede ser que Maxwell me haya hecho esto otra vez.Mi mente se vuelve un caos y estoy a punto de golpearme a mí misma contra la almohada cuando escucho el sonido de cucharas cayendo al suelo. Me levanto con cuidado, me pongo un pijama ligero y salgo apresurada para ver qué ha causado el ruido. Apenas me acerco a la cocina detecto el aroma del tocino y los huevos fritos.Ahí me e
CAPÍTULO 63: COMO DOS ENAMORADOSMaxwellMe quedo esperando la respuesta de Hannah, es evidente que se ha puesto nerviosa por la confrontación de su hija. Eso me trae el recuerdo de la prueba de ADN que todavía conservo en el bolsillo de mi pantalón.Aún no he tenido la oportunidad de verla, pero no he olvidado que tengo ahí las respuestas que tanto quiero saber. Sin embargo, deseo que sea ella quien me lo diga. Sé que Hannah me oculta algo, tanto que esta niña sea mi hija como que sea de alguien más. De una forma u otra, esa es una verdad que tendrá que decirme. Pero no la presionaré al respecto, esta vez ya dije que haría las cosas diferentes.—Ah… —Hannah titubea, pero antes de que pueda rebuscar una excusa, mi celular suena. Es de la empresa.Me levanto para atender dejándolas a solas en la mesa.—¿Hola? ¿Qué pasó?—Señor Kingsley, necesitamos que venga a la empresa, surgió un problema con uno de los documentos de la FDA.—Bien, estaré ahí en una hora.Le cuelgo a mi secretaria y
CAPÍTULO 64: LA PINGÜINACAPÍTULO ESPECIAL ISi la felicidad pudiera tomar forma humana, nadie pondría en duda de que es la pequeña Sofía Carpenter en persona. La niña es adorable, brincando de aquí para allá con su enorme sonrisa y una alegría especial que irradia ternura a cualquiera que la viese.Esa mañana está especialmente contenta porque, a pesar de sus cortos cinco años, es muy observadora. Y se ha dado cuenta de que su madre no ha parado de sonreír desde que ella y “el señor guapo”, hicieron aquella “pijamada”.De aquello había pasado como una semana, y la pequeña no había pensado de nuevo en que Landon era su padre, porque ahora le entusiasmaba la idea de que lo fuese “el señor guapo, como le gusta llamar a Maxwell.Sofía recordaba bien ese día en que se le había ocurrido escaparse, luego de que descubriese una foto de su madre y Maxwell en uno de sus diarios antiguos que a ella le gustaba ver de vez en cuando. No precisamente porque supiese leer, sino por el mero gusto de p
CAPÍTULO 65: UN PASEO FAMILIARUna semana.Una semana que llevo sintiéndome en la gloria, apagando mi cerebro para no cargar con la culpa de estar comportándome como una completa hipócrita, pero… definitivamente estoy dispuesta a descender al mismo infierno si así de bien se siente pecar.No debería haber ningún problema con que Maxwell y yo estemos juntos y hagamos el amor… en el ascensor, en la oficina, en el baño, o en la casa donde me estoy quedando.El único detalle es que… todavía no he terminado con Landon. Si esto hubiera sucedido antes, sin duda le habría dicho a Maxwell que no quería que siguiese manteniéndome en secreto. Sin embargo, no puedo decir a los cuatro vientos que estamos casados cuando se supone que tengo una relación con alguien más y él a los ojos públicos también.Se suponía que Landon iba a regresar de su viaje de negocios la semana pasada, pero se complicó el caso en el que trabaja y ha tenido que quedarse más tiempo.No soy de las que les gusta terminar una