CAPÍTULO 46: TENGO QUE IRMEUnas horas antes…—Por favor, dese prisa, tengo que llegar a casa pronto.El taxista asiente y se pone en marcha a toda la velocidad que las leyes de tránsito le permiten. Es muy temprano, pero mi hija suele despertarse a estas horas, no es de las que duermen hasta las once de la mañana.Mi celular se quedó sin batería alrededor de las cuatro de la mañana. Olvidé ponerlo a cargar y ahora está realmente muerto, por eso mi preocupación es mil veces mayor.Cuando por fin el taxi llega a mi destino, me bajo a toda prisa y después de pagar, salgo corriendo hacia la casa. Abro la puerta con cuidado y entro despacio esperando que ella siga dormida y nadie se haya dado cuenta de mi ausencia.No obstante, en la sala ya me estaba esperando, y no solo ella, Landon la acompaña.—Landon, ¿qué haces aquí? —pregunto.—¡Mami! —Sofía sale corriendo y me abraza con fuerza—. Mamá ¿dónde estabas?—Tuve que salir hijita, ¿tú llamaste a Landon?Sofía asiente con animosidad.—Sí,
CAPÍTULO 47: ¿PODRÁ SER?MaxwellEl dedo me baila frente a la pantalla dudando; una vez más; si llamo al abogado o no para preparar los papeles del divorcio.Esto no es lo que quiero. No deseo divorciarme de ella porque si lo hago, entonces realmente no habrá nada que nos ate y entonces ella se irá para siempre.Arrojo el celular contra la cama sintiéndome lleno de frustración. No puedo hacerlo.Hace dos días que no sé nada de ella. Luego de que me dijo que enviaría a su asistente, el cual llegó apenas hoy.—Maldit4 sea, Hannah. ¿Por qué no puedo dejar de amarte?Reniego sin más remedio, por ahora no puedo hacer nada al respecto. Por otro lado, finalmente Félix me da la cara. Ahora mismo lo acabo de ver llegar a mi casa.Francis le abre la puerta y lo deja pasar. Mis gemelos lo saludan con cariño ya que lo consideran como su tío.—¡Tío Félix! —exclaman con emoción.—¿Cómo están niños?—Bien, papá nos compró la nueva consola, ¿quieres jugar?—Quizá más tarde, ahora tengo que hablar con
CAPÍTULO 48: SUSTO DE MUERTEMi abuelo se ha muerto.Casi no llego para escuchar sus últimas palabras y verlo exhalar su último suspiro. Por suerte, alcancé a tomar su mano todavía tibia entre las mías y, entre lágrimas, escuchar lo que tenía que decirme.“Han, eres una gran madre y una gran empresaria. Has logrado por ti sola en cinco años lo impensable… quiero que sepas que… estoy muy orgulloso de ti y seguramente tu padre también lo estaría si aun viviera”.Poco después de eso, falleció de un infarto al corazón. Mi madre está desconsolada, pues ambos tenían una relación muy cercana. Yo llegué a quererlo demasiado en estos cinco años de convivencia.El velorio y posterior funeral ha sido largo, pero tranquilo. Muchos amigos y conocidos vinieron a darle la última despedida. No apareció más familia, porque lamentablemente, mi abuelo no tenía.—No puedo creer que esté muerto. Ahora ¿qué se supone que voy a hacer? No sé qué hacer sin él —dice mi madre.Acaricio su espalda con suavidad i
CAPÍTULO 49: UNA OPORTUNIDAD CUESTIONABLEMaxwellCuando vi a esa pequeña pingüina poniéndose azul todo mi mundo se paralizó. No solo por el hecho de que es la hija de Hannah, sino porque sentí que mi vida se acabaría si ella moría. La gente de la heladería llamó de inmediato a la ambulancia y pedí que la llevasen a un centro especializado ahí mismo.Casi me muero al escuchar al médico decirme que había sido una reacción alérgica al maní que comió. Al parecer la niña es realmente alérgica y solo con esos dos bocados tenía suficiente para causarle un shock anafiláctico.—¿Usted es el padre? —me preguntaron en el hospital y yo no supe qué contestar. Una parte de mí quiso decir que sí, pero si lo hacía sabía que podía meterme en graves problemas con Hannah, sin embargo, podía decir una media verdad, después de todo, Hannah sigue siendo mi esposa, así que legalmente, esta niña es mi hijastra.—No, soy… de hecho, soy su padrastro. Su madre es mi esposa.—¿Puede llamarla? Es urgente que ven
CAPÍTULO 50: UNA INVITACIÓN QUE NO PUEDO RECHAZARNo debí decirle esas cosas a Maxwell, pero estaba tan asustada y nerviosa que no pude evitarlo. Temí que supiese la verdad sobre Sofía, sobre nuestra hija. Servicios sociales habló conmigo al día siguiente de lo que ocurrió y entonces supe que Maxwell había mentido para salvarme el pellejo. Fui irresponsable al dejarla al cuidado de alguien más, es verdad. Pero mi madre y mi abuelo también me necesitaban.Ya han pasado varios días de ese horrible incidente, y por ahora, la estoy cuidando en casa. Desde hace casi una semana no hablo con Landon, él ha estado evitando mis mensajes y llamadas. Pensé que comprendería, pero creo que se enojó más porque me fui del país y no le dije nada.Por otro lado, el proyecto de nuestras empresas va muy bien, Ricardo ha demostrado ser un excelente reemplazo y hasta ahora, parece que todo va a salir en las fechas estimadas.Estaba segura de que me iría del país ni bien lo dejase a cargo, pero con el accid
CAPÍTULO 51: ELLA DESCUBRE UNO DE MIS MONSTRUOSMaxwellNunca me había parecido tan irritante una voz como la de Clara en este momento. Que se atreva a cuestionar lo que estoy haciendo con Hannah como si entre ella y yo hubiese algo real. Aunque es verdad que hasta el momento no me he molestado en aclarárselo a Hannah.Como era de esperarse, Hannah me aparta y sale del ascensor cruzando a un lado de Clara. Para sorpresa de ella y mía también, mi cuñada la retiene del brazo con brusquedad.—No se te olvide lo que te prometí.Hannah se sacude de su agarre y solo le dedica una mirada de desprecio antes de alejarse en el estacionamiento.—¡Hannah, espera! —llamo, pero ella me hace caso omiso.De pronto Clara se mete en medio de mi camino y me da una mirada de pocos amigos.—¿Ni siquiera vas a respetarme delante de mí?—Estás cruzando un límite que no pienso tolerar, Clara —amenazo. Ella aprieta los labios y cuando pienso que se quedará callada, saca las garras que ha tenido ocultas todo e
CAPÍTULO 52: ¿QUIERES SABER DÓNDE ESTÁ MAXWELL?Bendita curiosidad.O maldit4, depende de cómo se perciba. La mañana lo pase mal después de ese encuentro con Maxwell. Cualquiera en su sano juicio habría hecho caso omiso a un mensaje anónimo que reza “¿quieres saber dónde está Maxwell?”, ¿por qué querría saberlo? ¿Por qué me iba a importar en lo absoluto lo que estaba haciendo en ese momento?Sin embargo, después de ver la curiosa dirección, fue solo cuestión de tiempo para que no pudiese resistirme a averiguarlo. ¿Quién me había enviado ese mensaje? No tengo la menor idea, pero ahora mismo carece de importancia, porque quien sea que haya sido sabía muy bien lo que iba a encontrar en este lugar.Me quedo estupefacta mirando con horror al hombre que creí amar alguna vez golpeando sin piedad a otro sujeto. Su rostro parece poseído por el espíritu de algún demonio, sus manos ensangrentadas solo me demuestran una vez más que por más que sintiese algo hacia él, Maxwell es un peligro para es
CAPÍTULO 53: EMBOSCADAMaxwellHannah Carpenter es la mujer de mi vida y de eso no tengo ninguna duda. Ella niega y reniega y se esfuerza demasiado en hacerme creer que me odia, pero yo sé muy bien que no es así. Sé que Hannah sigue muriéndose por mí, su cuerpo me lo dice, su respiración agitada y sus mejillas coloradas por la 3xcitación que le provoca mi cercanía.En este lugar encerrado y estrecho ella es toda mía. Nuestros labios están a punto de rozarse, ella quiere sucumbir a mi beso, a mis caricias, pienso que finalmente podré volver a hacerla mía, aunque sea en este lugar, no obstante, de pronto ella me empuja y vuelve a alejarse.Abre la puerta del depósito sin importarle si eso pone nuestra vida en riesgo y sale corriendo.—¡Hannah! ¡Espera! —le llamo, pero ella camina como un rayo intentando alejarse del lugar.Miro a nuestro alrededor para asegurarme de que nadie nos sigue, por suerte ya se han ido los maldit0s secuaces del lobo. Me metí en un enorme problema al desafiarlo,