Jane obedientemente siguió los pasos de Hendrik, saliendo del salón de descanso después de que su esposo terminara de cambiarse.

Los subordinados de Hendrik los estaban esperando para salir del salón de boxeo.

Finalmente Jane descubrió por qué Hendrik resultó herido, resulta que su oponente jugó sucio.

Pero al final, Hendrik logró vencer a su oponente y ganó la pelea contra los cuatro desafiantes.

"Señor, han transferido el dinero," respondió el asistente de Hendrik.

Hendrik tomó su teléfono celular, revisó los mensajes entrantes y vio la cantidad de dinero depositada en su cuenta.

"¡Excelente!" dijo satisfecho, viendo la cantidad que había ingresado en su cuenta.

La comisura de los labios de Hendrik se curvó en una sonrisa, recordando con confianza cómo desafiaba a sus dos oponentes y aumentaba la cantidad de sus peleas.

Los desafiantes le dijeron que aumentarían el pago si Hendrik ganaba.

Por supuesto, Hendrik aceptó el desafío y sin decir más, mostró su habilidad al derrotar a sus