La atmósfera tensa desapareció. Incluso los sonidos de la noche se vieron interrumpidos por el bullicio en la cocina.

Después de que Meghan les permitiera entrar, ella no ofreció comida ni bebida de inmediato.

"Si quieren comer y beber, sírvanse en la cocina. No soy su sirvienta," dijo Meghan hace una hora.

Ahora, ella estaba sentada en una silla de la cocina, observando a Archie cocinar habilidosamente los cangrejos capturados esa tarde.

"¿Eleana es feliz contigo?" preguntó Meghan.

Archie se giró brevemente antes de volver a cocinar en la sartén. Meghan parecía seria cuando hizo la pregunta, sentada con las manos cruzadas sobre su pecho, mirando a Archie.

"Sí, ella es feliz, y pronto nos casaremos. Si no la hubiera dejado ir a Birmingham sola para buscarte y obtener pruebas sobre el asesino de tus padres, seguramente ya nos habríamos casado hace una semana," respondió Archie.

Meghan guardó silencio por un momento. Ha estado interrogando a Archie con muchas preguntas. Ahora sabía cuán