Dos días viviendo sola en la isla, parecían una eternidad para Meghan. Ahora, solo podía abrazar su almohada en la lujosa cama.

Cuando caía la noche, Meghan prefería cerrar todas las puertas, especialmente las del dormitorio. Temía escuchar ruidos extraños de repente.

"Qué malvado es Axton. Podría morir de miedo si esto continúa así," decía con la cara fruncida de miedo.

Sus ojos azules seguían moviéndose de un lado a otro. Cambió de posición, se acostó boca arriba y aferró el extremo de la manta que cubría su pecho.

Meghan permaneció así hasta que finalmente comenzó a sentir sueño y se durmió.

Por otro lado, Archie, Adrian y otros 4 hombres lograron desembarcar del barco sanos y salvos.

"¡Guau! Aquella villa es realmente lujosa, pero ¿por qué no hay guardias?", preguntó Adrian observando un edificio majestuoso no muy lejos del pequeño puerto.

"A pesar de eso, debemos mantenernos alerta," dijo Archie observando a su alrededor.

Esperaba encontrarse con el guardián allí. Luego pedir ayu