"¿Ya le dijiste a Julián?", preguntó Sagara al entrar al coche de Kalila, en el lado del conductor.

La mujer se abrochó el cinturón mientras respondía: "Sí".

"¿No está celoso? Tengo miedo de que me intercepte ahí afuera", bromeó Sagara.

"Hish, él no es tan malo". Kalila sacudió su mano, desechando la broma de su ex prometido.

Sagara solo sonrió. Luego sacó el coche blanco de Kalila del sótano del hospital que le pertenecía.

Al parecer, lo que Sagara dijo era cierto. La llegada de Kalila fue recibida con alegría por la señora Fanya, la madre de Sagara.

"Por fin llegas, Kalila". Fanya se acercó y abrazó a Kalila.

Antes, Fanya solía ir a la casa de los padres de Kalila. Porque ella era amiga de Ariana, la madre de Kalila.

Fanya también solía pasar por la sala de Kalila cuando visitaba el hospital de su propio marido.

"Lo siento, tía, recién puedo llegar", respondió Kalila, respondiendo a las palabras de Fanya.

"Hablen ustedes. Voy a cambiarme de ropa", dijo Sagara.

Fanya se giró. "No tar