"Vale, pero yo te seguiré abrazando". Axton se acercó a Eleana y la abrazó con fuerza. Como si no se fueran a volver a ver.

"Me ahogas, Axton", gimoteó Eleana sintiendo que el abrazo era demasiado fuerte.

"Déjame. Quiero estar así", respondió Axton sin aflojar el abrazo ni un poco.

Eleana sonrió. Aspiró profundamente el aroma característico del cuerpo de Axton mientras cerraba los ojos. Muy reconfortante.

"Haré lo que tú quieras. Quizás así la boda será más especial. Te echaré mucho de menos, cariño. Pero no rechaces que refuerce la seguridad allí", dijo Axton sin dejar de abrazarla.

"Sí, sí. Haz lo que te haga sentir tranquilo", respondió Eleana.

Axton aflojó el abrazo hasta que pudo mirar a Eleana.

"Confía en mí. No puedo acercarme a ninguna mujer", dijo Axton.

Eleana asintió. "Confío en ti. Solo estaba molesta con esa mujer loca de antes".

Axton se rió suavemente. Luego se inclinó para besar esos labios dulces.

Gery, que en ese momento se sentía como un mosquito, solo pudo darse la