En la mansión de la familia Kingman donde vivía la solitaria Carlota, llegaban sus dos únicos hijos acompañados de su familia. Cristina junto a su esposo e hija y más atrás Leonel cargando a su pequeño Leonardo y tomado de la mano con su amada esposa. Esperando llegar y ver que su familia adoraba a su hijo, ser padre le estaba regalando tantas cosas maravillosas que hacía que su amor por su esposa creciera mucho más. No solo le dio alegría, pasión, amor, también se convirtió en padre.Carlota los esperaba con una sonrisa radiante, ámbar y Cristina se peleaban por llegar a los brazos de la mujer que solo esperaba abrazar al pequeño que tenía su corazón completamente robado. Eso sinceramente hacía reír a Noelia y Leonel, verlos como niños peleando por un dulce. La mesa del comedor estaba lista para recibir a su familia, cierto no estar dentro el móvil de ella sin duda sería muy sensible puede buscar disgusto recordaba su madre y pequeñas oraciones de tu vida pasan por su cabeza com
Las noticias inesperadas traería grandes problemas a quienes ya tenían planes. Leonel salió muy temprano de su hogar, después de dejar un beso en la frente de su hijo y otro en los labios de su esposa.El tema de Ramón, era algo que ya había pensado mucho antes y aprovecharía que el contrato estaba expirando.Llegó a la agencia en compañía de uno de sus guardaespaldas, dirigiéndose inmediatamente a la oficina de Ramón. —Amigo mío qué sorpresa —lo recibió Ramón muy entusiasmado verlo ahí le sorprendía bastante, ya que era él siempre quien lo buscaba y le pedía que fuera a verlo.—Necesito hablar contigo ¿Tienes tiempo? —preguntó inmediatamente, ignorando totalmente a la mujer que se encontraba ahí.—Claro que sí, justo estaba hablando con perla, es la modelo del próximo anuncio —comentó Ramón muy entusiasmado, señalándole a la mujer para que le dedicara una mirada o tal vez un saludo.—Mi contrato expiró y no lo voy a renovar —acabó Leonel con su cara de alegría, no le interesaba salu
Siete semanas despuésEl gran evento donde Ramón seguía insistiendo en que Leonel lo acompañara y así seguir siendo respetado por todos los de la industria de modelaje estaba a solo un dia.Era su última petición ya que Leonel seguía firme en su decisión de no renovar ese contrato. Ya eran dos meses disfrutando de su pequeño y estaba feliz de no perderse cada cambio que tenía. Mientras él seguía terminando unos pendientes en su oficina no ahí le recibía la visita de su querido amigo, ese que seguía estando cerca y todo gracias a la llama que lo seguía encendiendo.El pequeño Leonardo disfrutaba estar en brazos de su tío Julián, quién le hacía morisquetas para que riera. La niñera estaba a un lado pendiente para tomarlo una vez que el tío se aburriera.Sobre su depresión posparto ya se sentía mucho mejor al ver que su vientre hinchado había disminuido dejando su hermosa figura.Noelia no perdió la oportunidad y decidió interrogar a su querido amigo, se acercó donde estaban Julián y s
Un nuevo día, y otro más viviendo la experiencia de ser padres, acostumbrados ya a su nuevo horario de dormir, de tomar un baño y de comer. Y por supuesto que también de darse de vez en cuando una escapadita a la habitación para revivir la pasión que los había unido.Leonel admiraba a su esposa, Porque Noelia era la madre más paciente, quién más había cambiado su forma de vivir, Leonel también sacaba tiempo para acompañarla en cada cambio y paso de esa nueva aventura. Tener dinero y una niñera disponible prácticamente las 24 horas, no era motivo de olvidar su papel como los padres del pequeño Leonardo.Sentados en el comedor disfrutando de una deliciosa comida, los esposos charlaban amenamente mientras su bebé dormía plácidamente en su coche a un lado de ellos. Ver su carita mientras se metían cada bocado a su boca le sacaba una sonrisa a cada instante. El teléfono de Leonel no dejaba de timbrar con mensajes repetitivos de Ramón.—Si no voy a ese evento Ramón no me dejará en paz —
En un salón de lujo donde muchos outfits llamativos llamaban la atención de quienes buscaban modelos para sus industrias. Ramón caminaba de un lado para otro en busca de Leonel, ese que sin duda llamaría la atención de muchos y le podría dar beneficios en ese momento. Perla estaba más que lista aunque no sabía realmente lo que debía hacer para que Leonel grabara ese anuncio, Estaba desesperada por tener dinero y ya ninguna agencia la quería contratar.Mientras ellos buscaban las maneras para ver a Leonel ahí. Noelia ya se preparaba para acompañar a su esposo. Indicando a su niñera lo que debía hacer si el pequeño se sentía incómodo o lloraba muy seguido. No le importaba regresar rápido si se trataba de su hijo, lo mismo le decía Leonel quien tampoco dudaría salir de cualquier evento importante para hacer sentir bien a su pequeño. —No se preocupen señores yo le llamo si eso sucede —aseguró Macarena. Ya listos Leonel tomó la mano de su esposa y caminaron a la salida donde ya los e
—¿Cielo? —llamó Leonel a su esposa, despertando en una cama totalmente desorientado, busco a levantarse y un mareo lo volvió a sentar, dándose cuenta que estaba completamente desnudo.Al ver un poco alrededor noto que no estaba en su habitación, eso golpeó fuertemente su pecho, Cerró sus ojos lo más fuerte que pudo y recuerdos fueron llegando del momento en que se tomó la botella de agua y empezó a sentirse mal.No sabía que había pasado pero su corazón empezó a latir a un ritmo muy acelerado, empezaba a imaginar que nada bueno había pasado la noche anterior y muchas cosas perdería a causa de eso.Se levantó y comenzó a buscar su teléfono pero no estaba, se tocó la cabeza tratando de calmarse, estaba preocupado y asustado.Desesperado buscaba su ropa Hasta encontrarla, se colocó el pantalón los zapatos y estaba por abotonar el penúltimo botón de su camisa cuando la habitación fue abierta abruptamente por la policía. —Señor Leonel Kigman, queda usted detenido, esta acusado de violac
En el lujoso despacho que perteneció al señor Kigman, se encontraba Carlota y toda la familia reunidos con los abogados escuchando con atención lo que tenían que decir. Noelia esperaba recibir una buena noticia, el dinero que tenía debía servir para algo en ese momento. —Hable ¿pueden sacar a mi esposo de ahí? —preguntó Noelia impaciente.—Lamento mucho decirles que no es posible.—¿Me está diciendo que todo el dinero que tiene mi esposo no sirve de nada? —Habló Noelia alterada —Es una acusación muy grave y no lo darán bajo fianza hasta tener por lo menos algo que ponga en duda la situación —Explicó el abogado —Sigan trabajando —Pidió Carlota, mientras controlaban a Noelia. Los abogados salieron, mientras que todos quedaron pensando en las pruebas que necesitan para lograr sacar a Leonel de esa situación y lo imposible que sería para todos ellos verlos en todo ese día.Eso les daba a entender que esa noche Leonel la pasaría en una celda y en una cama incómoda, pensando que su fam
Una larga noche pero con buenos resultados. Los abogados de Leonel ya estaban reuniendo las pruebas que habían logrado tener los chicos después de horas investigando en el lugar donde se había realizado el evento.Leonel estaba profundamente dormido ya que no fue hasta casi el amanecer que sus ojos lograron cerrarse y su cerebro descansar de tanto pensar y llorar.El oficial entraba sonando las rejas para que Leonel despertara. Leonel Del susto abrió los ojos y su cuerpo automáticamente quedó sentado, provocando un gran dolor de cabeza.Se sobó la cien calmando su rabia y sus ganas de querer asesinar al oficial por despertarlo de esa manera. Casi le daba un paro cardíaco.—Señor kingman, tiene visita —anunció El oficial dándole una pizca de Esperanza a Leonel que se tratase de su familia. Era a las únicas personas que deseaba ver en ese momento, las que podrían darle esperanza y un poco de calma a su confundida cabeza.Leonel se acercó a las celdas a pasos lentos, viendo entrar a su m