Un nuevo día, el día anterior había sido de pura adrenalina, Noelia dejó de pensar por un momento en su amigo y la sobrina de su gran amor, enfocándose en sí misma y en que ya era otro día más solo se tenía que conformar con mensajes y fotos de Leonel.Ya era casi una semana sin ver a su guapo y rico hombre, para ella rico en todos los sentidos, no había lugar de él que ella no quisiese probar y descubrir. Pensaba en la locura de ámbar y se reía agradecía y se sentía tranquila, que Julián debió regresar a Colombia y así no debía estar pendiente de que Ámbar y él, le dieran rienda suelta a su deseo y que explotara una bomba.Por lo menos su amigo entendía que debía esperar a que ella tuviera más madurez para una relación, donde no solo él, tenga conocimiento en lo sexual. También ella, la responsabilidad de empezar una vida sexual a temprana edad y no saber hasta dónde la llevaría eso y con una familia que estaba acostumbrada a lo correcto.Acostada en su cama y sin nada qué hacer
Dos días despuésSeguían pasando los días y ya todo había empezado a extrañar a Leonel, pero sin duda Cristina sabía que quien más sufría era su querido hermano.—Mi pobre hermano debe estar sufriendo —habló Cristina con dolor en su rostro, causando en su madre confusión.—¿Sufriendo? —indagó Carlota con el ceño fruncido.—Sí abuela, mi tío extraña a su novia —agregó Ámbar, con una sonrisa.—¿Su novia es tu asistente?, ¿Pero escuché que te dijo que solo eran amantes? — Continuó Braulio, haciéndose el que no sabía nada y buscaba información, ocultando las ganas de reír por la cara de trauma que puso Carlota.—¿¡Esa niña tan ordinaria, grosera y mal educada!? —Interrogó casi gritando.—¿Y solo son amantes?, que conveniente para ella —murmuró molesta.—Así le gustó a él, no lo molestes. Que ahora sonríe más y todo gracias a esa niña ordinaria —le dejó claro, Cristina muy sería.—Esa no será la madre de mis nietos, a Leone se le pasará la calentura —Afirmó carlota roja de la rabia.—Eso
10:30 AMLeonel llegaba a su ciudad natal, como era costumbre, fue a recibir un abrazo de su bella madre, a pesar de ser como era, no dejaba de ser importante para él.La mujer que le había dado la vida la crianza y una excelente educación familiar. Permitía que se metiera en su vida porque no había llegado la mujer a la cual él sintiera que merece respeto y todo su amor y entrega. Pero estaba seguro que las cosas iban a cambiar en cualquier momento y debía dedicarse a su futura esposa y brindarle los mejores momentos de su vida. —¡Hijo mío! —exclamó Carlota feliz de ver entrar al jardín a su guapo hijo.—Madre, qué feliz te hace verme —sonrió Leonel recibiendo un abrazo de su madre, aunque rápido se apartó y lo observó.—Me alegra que sea a mí, a quien quieras ver primero después de días fuera —Lanzó su primera indirecta.—¿A qué se debe esa indirecta?, Carlota, deberías saber que eso va a cambiar en cualquier momento —advirtió sentado frente a ella.—¿Tienes algo con esa niña? —
Después de observar unos segundos, le quitó la bolsa y la llevó a la cocina, Leonel imaginó que estaba molesta y cerró la puerta después de entrar, caminó detrás de ella con una sonrisa, buscando la manera de quitarle lo molesta. Sorprendiéndose al verla regresar rápido y subirse arriba de él, cruzando sus piernas a sus caderas.—Es maravilloso poder saciar el hambre que tengo de dos cosas al mismo tiempo —susurró en sus labios, antes de besarlo con tanta pasión que erizó la piel de Leonel y su miembro reaccionó.Sus manos estaban sobre sus glúteos para sostenerla mejor, mientras seguía invadiendo su boca y chupando sus labios.El deseo que ambos se tenían era incomparable, como sus cuerpos reaccionan de una manera incontrolable. La falta de aire los obligó a separarse, pero sus miradas seguían expresando las ganas que tenían de seguir.—¿Cómo estás? —preguntó después de besarlo y confesarle sus ganas.—Cielo, me encanta que me recibas así, estoy mucho mejor ahora que te veo —Susurr
“Oír, callar y ver, hace buen hombre y buena mujer” ¿Qué tan cierto puede ser eso?, ¿Cuántos se puede soportar para quedar ante todos como una buena mujer que respeta? Como todo, hay cosas que no duran para siempre, felicidad que se ve interrumpida por malos entendidos.Y personas que buscan cualquier justificación para decir quién es malo. Después de pasar una maravillosa noche, los problemas empezaban aparecer, no solo eran pequeños disgustos, que hablando se resolvían, la situación era aún más grave. Personas involucradas en situaciones que jamás pasarían entre sí y otras que aprovechaban el descontento para justificar su odio ante ellas.Con una sonrisa de inmensa felicidad, Leonel detuvo el auto frente la empresa de su hermana, bajó primero y abrió la puerta para que bajara Noelia con una sonrisa, no se cansaba de amar lo caballero que era Leonel con ella. —¡Leonel! —Habló exaltada una mujer, Noelia volteo los ojos al verla bajar de una camioneta con la ayuda de su chofer.El
De la nada, ya la prensa estaba en la clínica donde se encontraba Braulio, no solo para investigar sobre la salud de Braulio. También buscaban información sobre la cachetada que había recibido Noelia, alegando que todo lo que se decía era totalmente verdad. Todo un desastre había ocurrido en las horas de mañana, Ámbar estaba sentada en el frío suelo, abrazada a sus piernas, mientras Cristina se aseguraba que su esposo estuviese bien.El timbre del apartamento de Noelia sonaba con desespero, Leonel se aseguró de que no fuera la prensa, al ver de quién se trataba, se sintió tranquilo, no podría ser mejor compañía para su Cielo. Abrió y ahí estaban sus dos amigos, con una cara de preocupación.—¿Dónde está? —preguntó Elisa sin saludar.—En su habitación… —respondió Leonel, Elisa corrió sin responder, solo necesitaba saber de su amiga.—Señor Kigman, disculpe a mi novia, está preocupada —se disculpó Anyel.—No se preocupe, la entiendo —musitó Leonel.—Debería ir a la clínica, su cuñado
Prejuicios sociales. Un juicio anticipado que llevamos a cabo acerca de alguna persona, teniendo en cuenta la pertenencia de dicha persona a algún grupo concreto¿Por qué opinan sobre algo de la cual no sabían absolutamente?Ir a así de malvada, la envidia, el no saber amar y tampoco recibir amor.¡Querer ver mal, que dos personas se amen libremente sin importar la edad!Un grave error de la sociedad.Las horas pasaban y las redes estaban por explotar, y aún no se acaba el día. Los chismes iban y venían, siendo peor para Noelia. Aun así, a ella no le molestaba para nada lo que decían, estaba consciente de que eso pasaría en cuanto su relación saliera a la luz. A todo eso, Leonel no estaba contento con esos comentarios, no aceptaba que dijeran cosas de su preciado Cielo, mentiras qué él sabía perfectamente.Frustrado le he acabado comentando que podía y más se llenaba de rabia.“Con un hombre tan adinerado y guapo, quien no se enamora”“Solo falta que se embarace y lo amarre”“Otra in
Un día más para celebrar la vida, aunque nada podría ser igual, no quitaba el deseo de seguir trabajando y luchando por una mejor vida y un futuro mejor.Noelia sabía que desde ese momento de esas fotos, de esa bofetada y el anuncio de Leonel de su relación, nada sería igual, los comentarios malintencionados, el odio y la discriminación la vería en cada esquina.Las fotos de ellos seguían rodando en las redes, recibiendo un sin fin de comentarios.Aun así, eso no era suficiente para Noelia, evitar que su sonrisa, sus ganas de seguir adelante, vivir la pasión de amar y ser amada menguará.Con besos tras besos intentaba despertar a Leonel, no porque debían ir a trabajar, su deseo de que despertara, iba más allá y su mano traviesa ya estaba haciendo el trabajo. Soltando suspiro al sentir la dureza de lo que tocaba con tanto deseo.Ni ella se creía lo que provocaba él en ella, su deseo de estar siempre entre sus brazos, sintiendo placer mientras la hacía suya no tenía precio.—Cielo… —gim