*—Sebastián:
Había sido una noche bastante interesante.
La cena con la familia de Callen y sus amigos había sucedido como había estado esperando.
Se rió mientras bajaba de su vehículo en la marquesina de su gran casa.
Sus expectativas se cumplieron. Chloe reaccionó como esperó que lo hiciera.
Sebastián movió la cabeza.
No tan solo eso. Callen había reaccionado a la negativa de Chloe como había esperado. Quería echarse hacia atrás, pero era muy tarde para ello. Sebastián estaba decidido a seguir adelante y hacerla suya por completo.
Estaba al corriente de que la manera no era la correcta, pero después de tres intentos, era lo único que le quedaba hacer. En el momento correcto no supo cómo hacer para que volviera a él, así que, aunque la idea de Dante fue descabellada al inici
*—Kellan:Desde la primera vez que Chloe Edevane se acercó a su melliza y a él, Kellan Joel Townsend, tuvo un mal presentimiento, y, en aquel momento, mientras pasaba las puertas automáticas de aquel café donde había sido citado, volvía a sentir ese mal presentimiento.La mirada verdosa de Kellan pasó por el lugar no tan lleno, pero lo suficiente para que tuviera que mirar atentamente a cada una de las personas hasta que vio a una chica sola en una mesa.Soltó un pesado suspiro y se acercó sin ánimos, pues no los tenía para de hablar con la rica heredera del imperio de Sebastián Edevane. Si, Kellan había hecho su tarea. Cuando Chloe se acercó a ellos diciéndole que estaba interesada en unirse a la tienda de la familia y ayudar con el crecimiento de esta, Kellan rápidamente había investigado sobre Chloe, preguntando a sus c
*—Sebastián—¿Soy un hombre malo, Joseph? —la pregunta salió rápidamente de su ser.Su asistente alzó confundido la cabeza. Este estaba en su oficina en esos momentos, pues Sebastián tenía una reunión con el equipo de venta de la empresa y estaban discutiendo algunos detalles sobre la reunión.—No, señor —respondió Joseph rápidamente mientras volvía la vista hacia el expediente en su mano, pero Sebastián necesitaba escucharlo de alguien, pues el comentario de su hija lo había dejado muy pensante desde el fin de semana pasado y no podía sacárselo de la cabeza.—Se sincero —exigió y Joseph volvió a alzar la vista del expediente para sonreírle.—Es un hombre un poco intenso y perfeccionista, pero se le entiende —comenzó diciendo y Sebast
*—Callen:Existían mujeres que soñaba con su boda de ensueño por años, llamando ese día como “el día especial”. Había otras que, sin embargo, ese día les daba igual. Y, por último, pero no menos importante, estaba ella, quien, por necesidad, estaba teniendo su día especial no de la forma que había esperado.El ruido de flashes y voces la sacaron de su cavilación, devolviéndola a tierra firme para cumplir su rol. Los escuchaba por todos lados, descontrolados y ansiosos por obtener las mejores fotografías.«¡Gira la cabeza un poco más hacia la derecha!» «¡Acércate más hacia ella!» «¿Esa es la expresión que debería llevar una novia el día de su boda?»Callen dio una mirada hacia Sebastián a su lado, quien sonre
*—Callen:No lo entendía.Los ojos de Callen casi se salen de sus cuencas mientras pasaban por la entrada decorada con topes de robas blancas y algunos detalles en el mismo color. Miró sorprendida hacia Sebastián en el mismo momento que se detenían frente a la entrada de la mansión. Su esposo sonreía y salió el vehículo para ir hacia el otro lado, abriéndole la puerta poco después. Extendió su mano hacia ella—¿Me permite? —preguntó Sebastián como todo el caballero que era.—¿Qué hiciste? —le preguntó Callen mientras tomaba su mano y con esta salía del vehículo, maravillada por todo lo que le rodeaba. Viendo tantos arreglos florares, Sebastián había gastado una gran suma de dinero. Si esto era el exterior, no se imaginaba el interior de la misma.—&iqu
*—Callen:No quería seguir pensando en que esta unión era o no verdadera. No tenía la respuesta de ello y esto la estaba martirizando, pero… ¿Y si era así como Natasha decía? ¿Y si esto era real?Negó con la cabeza.No iba a caer en ilusiones.—No creo que sea verdad, Sebastián… —comenzó diciendo, pero su amiga a interrumpió.—¡Sebastián está loco por ti! —exclamó Natasha—. Y tú eres una imbécil por no darte cuenta —continuó esta vez ofendiéndola.—¡Oye!Natasha se rió para luego moverse hacia detrás de ella. Su amiga le recogió algunos mechones del moño que le habían hecho en el salón de belleza.—En fin, al saber que cancelaste la celebración por lo sucedido
*—Chloe:—¿Sigues teniendo dudas? —preguntó una voz a su lado y Chloe dio un respingo para mirar hacia su derecha, viendo a Kellan invadiendo su espacio.Chloe maldijo en su mente. Lo que le faltaba a la noche. Kellan jodiendo la poca paz mental que tenía. ¿Por qué no se conformaba en no hablarle? Si, pronto vivirían en la misma casa, porque era obvio que Callen no iba a dejar a sus hermanos solos, pero demonios, alguien que le diera un respiro. ¡Que intenso!—Ahórrate tus comentarios —le espetó y dio un largo sorbo a la copa de sidra sin alcohol de la cual, los menores como ellos, tenían que tomar esa noche.Kellan decidió tomar asiento a su lado y Chloe maldijo esta vez en voz alta porque no tenía ganas de desperdiciar sus energías con su ahora tío. Era tan incomodo pensar que Kellan, su compañero del ins
*—Chloe:Descubrir la verdad detrás del accidente de su madre la había dejado impactada y más al saber que otra familia fue afectada por las decisiones egoístas de su padre.No había descubierto esta gran noticia por si sola, más bien, fue aquel hombre quien la ayudó cuando Chloe se preguntó: ¿Qué había pasado en el pasado con su madre?Dante, su padrino, se había negado en un principio a ayudarla a saber, pues era obvio que era el confidente de su padre, pero luego, decidió ayudarla para que Chloe dejara de insistir. Sin embargo, cuando tuvo las pinceladas y supo que pasó, Chloe quiso saber más y terminó contactando aquel hombre que le había dado las informaciones que le había faltado a aquella terrible historia.Chloe tendría que abrir la boca porque este secreto no podía seguir oculto, no cuando la situación era distinta ahora. Si su padre no se hubiera casado con Callen no estaría abriendo la boca, pero todo había cambiado. No estaba a gusto con esta unión. Su padre no era un homb
*—Sebastián:—Bonito teatro el tuyo, ¿eh?Había esperado el momento desde que decidió organizar la ceremonia, pero su padre se había tardado en sacar esas palabras de su ser. Incluso, cuando presentó formalmente a Callen a su familia, su progenitor había sido muy amable, tan amable que Sebastián se sorprendió de su falsedad.Sonrió y retiró la mirada de su esposa, quien bailaba sobre la pista de baile con su hermano Kellan para postrarla en su padre a su lado. Su padre tenía, al igual que el, una copa de champan en su mano.—No es un teatro —respondió Sebastián con calma. No iba a alterarse por esto.—¿Me estás diciendo que vas en serio con esa pobretona? —preguntó su padre siendo insultante con su comentario.Sebastián apretó los labios antes el adjetivo despectivo que uso su padre hacia Callen. No era culpa de Callen que la vida fuera tan difícil para su familia y ella. ¿Acaso su padre no sabía la desgracia por la que pasó su esposa? Decidió dejarlo pasar porque no tenía ganas de en