*—Sebastián:Estaba listo, así que, cuando se colocó en su entrada, lentamente sintió como Callen empujaba las caderas haciendo que su miembro se adentrara. Un húmedo calor lo envolvió y las paredes estrechas de Callen se flexionaron mientras se introducía. Esta estaba un poco estrecha y Sebastián temió lastimarla, pero la misma fue la que empujo más, haciendo que su miembro continuara deslizándose dentro de ella.Cuando encajó, ambos jadearon. Callen se sentía como el cielo. Era como si hubiesen sido hechos el uno para el otro. Sebastián la rodeo en sus brazos y Callen alzó la cabeza para mirarlo.Sus ojos estaban brillosos por las lágrimas retenidas y su expresión se veía adolorida. No era su primera vez, pero parecía que no había estado tan preparada como había creído o quizás él estaba muy excitado. Dios, no había querido lastimarla y ahora deseaba salir, pero las piernas de Callen estaban muy aterradas a su cintura.—¿Duele?—Eres grande —murmuró Callen—. Aquella vez no dolió tan
*—Callen:Así que por ahí comenzaba el asunto…Callen bajó la vista a la cesta de croissant de la aquella pequeña mesa donde estaban sentados. Estaban compartiendo el desayuno en la suite donde pasaron su noche de bodas.Había sido una noche movida y su cuerpo estaba quejándose de ello un poco. Le dolía la cadera y ciertas partes del cuerpo. Había dormido bien, si, pero Sebastián la tuvo despierta hasta tarde. Él era definitivamente insaciable y Callen se sorprendía de que pudo seguir su ritmo anoche. Se habían dormido tarde y era por eso que desayunaban tarde.Cuando se despertaron a eso de las diez de la mañana, Callen había estado deseosa por seguir, pero la mirada perdida de Sebastián y su expresión de querer sacarse lo que sea que lo atormentaba del pecho, le dijo que no podían esperar más, que debía de escucharlo ahora. Así que se habían duchado rápidamente y habían pedido servicio de habitación.Ahora estaban allí hablando sobre la madre de Chloe y la antigua pareja de Sebastiá
*—Callen:Haber perdido a su madre la rompió de una manera que nunca creyó que pudo ser rota. En su momento Callen había estado negada a aceptar lo sucedido, culpándose de que debió estar con ella esa noche, pero con el tiempo fue aceptando de que el destino lo quiso de esa manera.Luego de la muerte de su madre la vida fue muy difícil y recordando todo lo vivido, Callen se sorprendía, pues con pasión y esfuerzo había recogido los pedazos de su familia, y aunque no estaban del todo bien, sabía que poco a poco saldrían de ello. Así que, volviendo a la pregunta de Sebastián. Había sucedido algo en su vida que había cambiado el hilo de esta y había hecho que la Callen del pasado cambiara para convertirse en la Callen del ahora, así que, si, había pasado por una situación parecida en relación a los cambios hechos y a no perdonarse a sí misma.—Cuando perdí a mi madre, fue una situación muy difícil para todos —comenzó Callen mientras recordaba ese momento de su vida—. Mi padre se volvió l
*—Callen:El tiempo estaba pasando rápido.La primera semana en casa de Sebastián fue toda una travesía.Acostumbrarse a la inmensidad y a la comodidad fue difícil. Además de las rutinas diarias de Sebastián y Chloe en conjunto con las de ellos fue todo un reto. Por suerte, Callen era de aquellas personas que estaba abierta a los cambios, aunque fueran difíciles.Y definitivamente era un cambio bastante difícil.Callen estaba dando lo mejor de sí para llevar la fiesta en paz con Chloe, pero la chica era una muy difícil. En las mañanas, Callen preparaba su desayuno y esta prefería irse sin comer nada que probar su comida. Sebastián varias veces había intervenido con las actitudes de Chloe, pero luego se había cansado de regañarla y como Callen no había querido peleas durante los desayunos, prefirió dejarlo correr, pero la verdad es que estaba volviéndose tedioso.Sin embargo, se preguntó cuando Sebastián intervendría como era debido. Su amado esposo le había prometido que lo haría, per
*—Sebastián:—Estás actuando como un cobarde en esta situación, Sebastián —espetó Dante golpeando las manos abiertas sobre el escritorio del mencionado.Sebastián quien había terminado de colgar la llamada con su amada esposa, miró a su amigo que había entrado estrepitosamente en su oficina a demandar. ¿Cuándo había llegado y por qué no lo había sentido? Seguramente la llamada de antes a su teléfono fue de la recepción del primer piso para decirle que Dante iba.—¿De qué hablas? —preguntó Sebastián haciéndose el idiota mientras veía a su mejor amigo tomar asiento del otro lado del escritorio en una de sus butacas de caoba.—¿Por qué no se lo dices? —exigió Dante—. Deberías aprovechar este momento para que hablen seriamente sobre lo que está pasando.—¿Volvemos con lo mismo?Dante asintió y Sebastián entornó los ojos. Dante no iba a tirar la toalla hasta que Sebastián fuera sincero con Callen y le hablara sobre lo que estaba sucediendo en realidad, sobre la verdadera razón detrás del a
*—Sebastián:Se dijo que más tarde trataría de pensar en la manera de como traer a colación el tema sobre el accidente de Orlidy y su madre de una forma que no fuera malinterpretada por Callen. Ahora se concentraría en disfrutar de su esposa.Callen se acercó grácilmente a ellos y Dante la recibió antes que él para abrazarla. No escuchó lo que este le susurró al oído, pero si observó que su comentario ruborizara. Sebastián trató de no tener celos de su amigo, que era muy coqueto, pero maldita sea. Solo él debía de ser el único que provocara esas emociones en su amada.—Espero que no estés coqueteando con mi esposa, Dante —dijo Sebastián sonriendo mientras aguantaba las ganas de arrancar a Callen de los brazos de su amigo.Dante soltó una carcajada y dejó ir a Callen.—Solo le decía que, si se aburre de ti, estoy aquí —Dante le guió un ojo.—Lar-Ga-Te —dijo Sebastián deteniéndose en cada silaba mientas sonreía fingidamente.Dante se rio y volvió a acercarse a Callen para susurrarle nue
*—Sebastián:Demonios.Observó como la expresión de Callen cambiaba al escuchar a Joseph.Sebastián hizo una mueca y con la mano le dijo a Joseph que abandonara la oficina. No quería que Callen se enterara de esta forma que estaba buscando lugares para la nueva tienda sin consultárselo y escuchando su tono de voz, podía decir que la sorpresa no iba a ser agraciada.Se separó de ella. Callen seguía mirándolo con confusión.—¿Por qué estas buscando lugares para mi tienda, Sebastián? —preguntó Callen con un tono calmado, pero Sebastián podía notar que su amada estaba reprimiendo un poco su ira.Tragó nervioso.—Se que deseas abrir la tienda y…—No deseo abrir la tienda por ahora —lo cortó Callen y movió la cabeza—. Se que nuestra unión fue en un principio por ello, pero mi mente no está en abrir la tienda una vez más —murmuró—. Quiero enfocarme en otras cosas y encontrar un trabajo más estable que la tienda —explicó, pero Sebastián no entendía para que necesitaba trabajar cuando lo tenía
*—Callen:Sebastián siempre se salía con la suya.Dio un largo suspiró mientras observaba a su esposo discutir con el agente inmobiliario que los acompañaba mientras visitaban uno de los muchos lugares que Joseph había reunido para la tienda. Si, así mismo era, estaban visitando los lugares de la lista que Sebastián le había sugerido a su asistente encontrar para establecer la tienda una vez más. Sebastián al final terminó convenciéndola.Después de la breve pelea que tuvieron en su oficina, Sebastián le había hecho el amor sobre el sofá y mientras yacían sobre este recomponiéndose, su esposo había tocado el tema del trabajo que Callen trataba de encontrar. Otra vez volvieron a discutir, pero esta vez por el trabajo. Sebastián seguía insistiendo que no necesitaba uno cuando lo tenía a él por esposo, pero Callen siempre se había valido por sí misma y no necesitaba que alguien la mantuviera. Era bastante malo que Sebastián sea que corriera con los gastos de sus hermanos porque ella no