Como es de costumbre para los rubios entrar sin autorización a la casa de Eva, el mayor se cuela en su habitación siendo sorprendido por esta.
—¿No sabes tocar la puerta? —interroga.
—Pensé que no abrirías, —masculla con voz suave.
—¿Dónde está Halif? —cuestiona.
—¿Cómo sabes que no soy Halif? —la morena lo mira por varios minutos sin saber cómo responderle, ya que ni ella misma sabe esa respuesta.
—Solo lo sé, —responde a lo que el rubio mayor asiente quedándose con esa duda.
—Eva, espero me discul
Hi guys, les pido una disculpas por estar ausente tanto tiempo, como todo ser humano me he tomado unas pequeñas vacaciones lejos de la civilización (sin internet) la conexión donde estaba era inestable, espero y entienda este pequeño stop. Ahora les deseo un feliz año nuevo y regreso con fuerza este 2022, estoy aquí de nuevo y vamos a retomar la escritura y hacerlos disfrutar de esta maravillosa historia en donde todo puede ser posible y con la cual espero transportarlos a sitios inimaginables, pero que son bastante emocionantes. La diva de los lobos, es una novela que me ha dado muchas trabás, ya que tengo tantas ideas que a veces no sé como explotarlas todas, mi mente trabaja al cien y eso me gusta, con cada novela que escribo quiero darle siempre lo mejor y hacerlas mejor que las anteriores. Les quiero un montón, Yerimil Pérez.
La diva despierta sintiendo el calor del vikingo que la acompaña, suspira y frota su rostro contra el costado de este que permanece dormido ignorante de su entorno, Eva se queda mirando su rostro, es sin duda un hombre hermoso. Hamit se mueve y ajusta más su agarre provocando que esta se ría, ya que ni dormido dejan de estar pegado a ella. También disfruta la sensación de calor que emana de su cuerpo, Eva al principio pensaba que estaban con fiebre hasta que recordó que los hombres lobos suelen tener una temperatura elevada. Nunca en su vida la diva imagino que leer fantasía le sería de gran ayuda, reconoce que vivirlo es mejor que leerlo y que el peligro que corre es bastante extremo, pero recordar que tiene dos vikingos que la cuidaran le trae mucha paz. &mdash
—¿En serio no puedo ir con ustedes? —interroga la diva mirando a ambos rubios. —Es peligroso, —la primera transformación despierta instintos muy peligrosos en cambiantes. —¿Cuándo regresarán? —Posiblemente en hora de la madrugada, eso dependerá de cómo tomen la transformación, —explica Hamit. —Entiendo, los veo luego, —aunque sabe que todo es por seguridad no le agrada la idea de quedarse sola en medio de la nada. —Estarás bien, no debes preocuparte, —expresa el vikingo menor, Eva asiente y ambos la despiden con un beso. 
—¿Por qué nos estabas vigilando? —interroga al encontrarlo sentando en una piedra meditando.—Los demonios siempre se creen el centro del universo, —Nicolás bufa y se cruza de brazos.—Y ustedes los seres perfectos, —expresa con sarcasmo.—Somos los seres perfectos, —murmura abriendo sus ojos, ya que desde que inicio la conversación lo ha mantenido cerrado—¿Por qué pones en peligro la vida de Eva? —cuestiona.—Me ayudaba a cazar un vampiro… y su vida no estaba en peligro ¿Por qué te interesa tanto? Tengo entendido que los ángeles practican el celibato y supongo ya sabes que ella tiene dos alfas unidos a su alma, —el ángel permanece callado.—No es de mi interés lo que hagan, pero es mejor que no la pongas en peligro, —manifiesta.—¿Entonces es cierto?&mdas
—¿Sabes por qué rayos me duele la cabeza? —interroga Samael a su mejor amigo mientras este prepara algo para desayunar.—Estuviste en el pueblo, —murmura.—¿Y eso que tiene que ver con mi dolor de cabeza?—Hay un escudo que provoca que todo ser sobrenatural tenga dolores de cabeza, supongo deben estar pensando si eres bueno o malo, —le comunica.—Los demonios no somos buenos ¿Qué clase de humanos son?—Es un pueblo con brujos poderosos, el mejor aquelarre vive aquí y hay varios sobrenaturales viviendo en armonía, —le explica.—¿Por eso hay un ángel?—Ni idea de porque está aquí, ellos no viven con otros seres sobrenaturales, —lo observa asentir.—Se nota que es un guardián de humanos, tal vez tenga una misión aquí, —Nicolás alza sus hom
Dicen que para los males de una mujer la mejor compañía a veces resulta ser una amiga o hermana, sin duda alguna planear una noche libre de hombres y con alcohol no fue bien recibida por el par de rubios, pero ambos saben que su palabra en esta discusión no tiene valor alguno, Eva no dejara de ir a la fiesta con sus amigas. —Ustedes dos, —los señala Julieth al ingresar a la habitación de su mejor amiga—Largo, Eva, hoy es mía, —la miran sin gracia alguna y esta entrecierra sus ojos hacia ellos. —Ok, esas miradas entre ustedes me ponen los pelos de punta, —anuncia la diva—Vikingos, nos vemos mañana, —ninguno quiere irse hasta ver la ropa que utilizara, pero la mirada que le lanza la morena los obliga a gruñir. —
La diva despierta desorientada, sin embargo, el calor característico de sus chicos le brinda conformidad y seguridad, abre sus ojos encontrando frente a ella a Halif que la mira con preocupación. —Hola, —susurra. —Estábamos muy preocupados, —musita. —¿Qué paso? —se sienta con ayuda de Hamit en el sofá.Los rubios se miran entre ellos sin saber cómo decirle que su mejor amiga se debate entre la vida y la muerte, Eva logra entender que algo ocultan y su memoria es atacada por los recuerdos de lo sucedido.»Ay, no, no, ¡Julieth! —Chilla—Una sombra, nos atacó y ¡Trinity! —Sus ojos se llenan de lágrimas. —Intento protegernos, no pude hacer nada, —cubre su rostro co
—El rastro indica que podrían estar uno de estos tres pueblos, —señala en el mapa el hombre de cabeza raspada con peculiar acento británico. —Quiero que pongan en funcionamiento a Venador, —ordena el jefe de la misión—La orden es clara, traerlos con vida, es recomendable el uso de armas aturdidoras, —indica. —Como ordene, señor, —hace una seña con su cabeza para que se retire. El coronel camina por los amplios pasillos de la instalación hasta llegar al ascensor que lo llevara al subsuelo, se dirige hasta las habitaciones y con bastante tensión en su cuerpo toca la puerta. —¿Quién? —la pregunta sale casi en un gruñido.