Los ojos de Sofia se agrandaron ante sus palabras mientras se retorcía debajo de él sacudiendo la cabeza salvajemente.—¿Quieres que te mate? —el ladró y ella se estremeció. Sus ojos se cerraron cuando lo sintió en su entrada.Su rostro se sumergió en el hueco de su cuello mientras dejaba besos por todas partes antes de morder su hombro haciéndola estremecerse. El mordisqueó y chupó ese lugar para disminuir el dolor mientras ella respiraba a través de sus labios entreabiertos sintiendo la humedad acumulándose entre sus muslos.Su cuerpo se puso rígido y se le cortó la respiración cuando escuchó un ligero gruñido y luego algo húmedo goteó sobre su pecho.Sus ojos se abrieron de par en par y lo miró boquiabierta. Sus ojos estaban cerrados cuando otra lágrima escapó de su ojo. El corazón se le subió a la boca al verlo así. Sus cejas estaban juntas como si tuviera dolor.Su cuerpo tenía mente propia mientras se movía hacia arriba y besaba sus labios. Sus ojos se abrieron antes de retirars
—Incluso después de eso, Adele no estaba satisfecha. Se mojó las manos con la sangre de mi padre antes de caminar hacia Nova, que gritaba de dolor por la pérdida de su esposo. Adele frotó la sangre de mi padre en la cara de Nova y le dijo que murió porque luego le sonrió al hombre que me sostenía y lo siguiente que sentí fue inyectarme acónito en mi cuerpo. Adele le dijo que me atara —susurró Draken—. Nos llevaron a un edificio de aspecto antiguo mientras dos hombres se quedaban para cuidar el cuerpo de mi padre. Me ataron a la silla con cadenas de plata. Mi cuerpo estaba ardiendo y sentí que me iba a morir. Adele agarró el cabello de Nova y la golpeó mucho. Le estaba gritando que dejara ir a Nova. Cuanto más gritaba, más la golpeaba. Y luego empujó a Nova a los pies de ese picaro. E... ella le dijo que... que tuviera a su manera con ella —todo el cuerpo de Draken tembló y las lágrimas besaron las mejillas de Sofía.—Adele me obligó a ver cómo ese pícaro violaba a Nova. Ella lloró, gr
Pasó un mes y las cosas se hablan relajado mucho. Draken, Rasmus y Samuel tuvieron una reunión con Samanta y ella lanzó un hechizo alrededor de ambas manadas. Ahora Alonso no podía colarse en el pelotón usando la magia de Silvia. La seguridad alrededor de las manadas se ha duplicado y todos se mantienen cautelosos ante cualquier ataqueSamanta ha estado tensa últimamente por culpa de Silvia. Todavía no tenían idea del paradero de Silvia.Draken esperaba que Alonso to contactara, pero parecía que Alonso había entendido que Draken no iba a unirse a él. Pero tanto la manada de la Luna como la del Norte estaban en peligro por culpa de Silvia en el cautiverio de Alonso. Ella era una vidente.Ella era el arma más grande en esta guerra que se avecinaba.Draken estaba en su estudio en la empacadora mientras revisaba algunos papeles. Después de completar su papeleo, reprodujo las imágenes en vivo de su mansión en su computadora portátil.Sofia estaba en el salón leyendo un libro que seleccionó
Draken ha enviado un hermoso vestido negro para ella. Le llegaba a los tobillos, pero había una hendidura larga en el lado izquierdo. El vestido se adhiere a su cuerpo como una segunda piel. Mostrando sus delicadas curvas. El vestido era hermoso sin duda, pero no tenía idea de a dónde la llevaría.Se peinó en ondas sueltas y se quedó mirando su reflejo en el espejo cuando escuchó un golpe. La puerta se abrió y Draken entró. Sus ojos brillaron de felicidad al verla. Inhaló con fuerza cuando ella hizo un giro para él.—Te ves hermosa —dijo, acercándose a ella. Sus manos agarraron su pequeña cintura mientras la atraia hacia él. Sus palmas descansaban sobre su pecho.—Y te ves guapo —dijo alegremente y él le sonrió.Llevaba puesto un traje, luciendo atractivo como siempre. Pero a ella le encanta su atuendo cuando se quita el abrigo y se arremanga. Se ve increíblemente sexy así, pero ella no se lo dirá.Inclinándose, dejó caer un beso en sus labios. Estaba a punto de ir por un beso más pro
—Mhmm —el susurró y su lengua lamió la palma de su mano mientras ella la retiraba abruptamente con un chillido.—¿Qué crees que estás haciendo? —preguntó de nuevo. Su voz era severa.—Estoy mordiendo mi propiedad —dijo descaradamente y sus mejillas se tiñeron de carmesí.—¡Detente! —ella exageró y él solo le sonrió.—¿Qué? —él se hizo el inocente mientras ella lo miraba antes de quitarle la banda plateada. Ella agarró su mano y empujó el anillo en su dedo anular.—Será mejor que le muestres esto a las mujeres que coquetean contigo —dijo secamente y su sonrisa se profundizó—. ¿Qué pasa si no lo hago? —el bromeó y ella entrecerró los ojos hacia él—No te gustará saberlo —se quejó ella y él apretó su trasero bruscamente haciéndola gritar mientras agarraba sus hombros con fuerza. Sus manos se movieron hacia sus muslos desnudos mientras los acariciaba sensualmente enviando chispas por su columna.—Quiero saber —dijo con voz áspera, y antes de que ella pudiera decir algo, oyeron pasos y ell
Draken habia tomado el número de Samanta de Sofia. Ella no sabía de qué quería hablar con ella y en media hora Samanta apareció en su mansión a través de un portal.—Estoy tan feliz —Samanta sonrió de alegría mientras abrazaba a Sofia. Se sintió tan feliz de escuchar esta noticia.Sofia quería contárselo a su familia, pero Draken dijo que aún no. Les dirían, pero todavía no.—Quiero enmascarar el olor del bebé —le pidió Draken y Samanta le hizo una señal a una bruja de manada que vino con ella quien obedeció sin dudar, pero Sofia lo miró confundida.—Todavía no es seguro que nadie se entere de esta noticia —dijo y ella entendió.—¿Hay alguna noticia sobre Silvia? —preguntó Sofia y el rostro de Samanta se entristeció.—La estoy buscando. Incluso tu malcriado volcán de lava que estalla como hermano también me está ayudando, pero es como si Alonso hubiera desaparecido en el aire junto con ella —dijo Samanta con preocupación grabada en todo su rostro.Draken también envió algunos de sus m
—D... Draken —su voz era un temblor tembloroso. Su corazón latía en sus oídos y su alma se sentía como si estuviera ardiendo.Él estaba mintiendo.Ella sabía que estaba mintiendo.El nunca pretendería tanto solo dormir con ella. No podía destrozarla así.—¡Callarse la boca! —el rechinó empujando el plato de comida con tanta fuerza que cayó al suelo y se estrelló causando que ella se estremeciera.—Draken, ella es tu compañera —dijo Charlotte secamente cuando Draken se volvió para mirarla.—No te dejes llevar por eso, Charlotte. No es asunto tuyo —siseó.—Este no eres tú —susurró Sofia mirándolo con esa mirada rota y dubitativa en sus ojos.Quería que él comenzara a reírse y dijera que todo era una broma. Buscó desesperadamente cualquier cosa que pudiera hacer todo esto irreal.—Sí, porque te hice creer eso en primer lugar —dijo Draken con frialdad.Las lágrimas besaron sus mejillas mientras se sentaba congelada como el hielo. Su cuerpo se adormecía con cada segundo que pasaba.—Alfa,
—Sofía —dijo Rasmus con calma.—¡Callarse la boca! —ella espetó mirándolo mientras se limpiaba la nariz con el pañuelo de papel y él le entregaba otro pañuelo—. ¡Astutos, crueles, malvados, malos, imbéciles Cómo se atreven a hacerme esto! —ella escupió mientras olfateaba y él suspiro.—Cálmate —dijo mientras miraba por el espejo retrovisor para asegurarse de que nadie los siguiera.—No me digas que me calme —ella lo miró y él la miró por el rabillo del ojo.—Nunca te había visto así antes ¿Qué le pasó a mi dulce hermanita? Te ves aterradora en este momento —dijo y ella lo miró con sus ojos enrojecidos—. Deja de asustarme y déjame conducir —dijo mientras Sofia le golpeaba el brazo y él se quejaba.—¡Owww! Eso duele —él se quejó.—Espera hasta que les cuente a mamá y papa sobre esto. Te enseñarán una lección adecuada —ella amenazó—Oye, era el plan de tu compañero —se quejó Rasmus.—Le haré pagar por hacer esto sin decirme nada —ella resopló con sinceridad y luego olió con un puchero re