Serena Smith

Cuando entro en el quirófano, solo tengo una imagen en la mente, a Will saliendo de la catedral del brazo de esa mujer…

—Todo saldrá bien. — Susurra mi hermana mas para ella que para mí.

Tengo mucho frio y mucho miedo de no despertar, pero me aferro a ese cinco por ciento de posibilidad de que vuelva a caminar.

Despierto horas después en la unidad de cuidados intensivos, el dolor que siento en todo el cuerpo es el peor que he sentido en toda mi vida.

Pero también el más esperanzador…No puedo mover mis piernas aun pero las estoy sintiendo, como si tuviese cuchillos enterrados en los muslos pero las siento.

— ¿Cómo te sientes? Cuestiona Ángela al verme abrir los ojos.

—Como si un tren me hubiese atropellado. — Le respondo.

—Todavía no podemos asegurar si la operación funciono. — Comienza a balbucear y yo sonrió porque conozco mi cuerpo…

—Mira. — Señalo a mis pies y en ese momento muevo los dedos con dificultad, ella se arrodilla en el suelo llorando de agradecimient