Serena James

Cuando llego la ambulancia a la mansión Smith, resulta que mi hermana seguía con vida ,solo que con el pulso casi imperceptible...Sabía que no sería fácil, pero también tenía la certeza de que no era imposible.

Mi hermana se sacrifico por mí, y es algo que no olvidare en mi vida, sostengo su mano durante el traslado—No me dejes sola Ángela, no sé qué sería de mi vida sin ti. — Le digo con la voz quebrada y ella no reacciona.

El camino a la clínica se hace eterno, pero miro el reloj y solo pasado quince minutos desde que llego el traslado, mi corazón late acelerado, tengo mucho miedo, me cuesta hasta respirar.

—Todo saldrá bien. — Le susurro, mientras lloro amargamente, mi mano tiembla tomando la suya que cada vez es más fría.

—Llegamos doctora, dice el paramédico, maniobrando rápidamente y sacándola con otro más, corro detrás de ellos hasta la emergencia, por supuesto que entro en el quirófano, nadie me niega la entrada.

—Necesitamos parar la hemorragia y transfundirla.