Serena James

Trato de ser fuerte, por mi familia pero cuando quedo sola en la habitación no puedo contener mis lágrimas, todo es tan difícil sin Will, he tenido que comenzar a trabajar al frente de la empresa cosa que siempre he detestado.

Apenas llego al piso de presidencia y me encuentro con un panorama de lo más asqueroso

—Pueden tirar todo eso, o llevárselos para su casa, Will tiene un gusto asqueroso. — Dice Christian uno de los socios de mi esposo, siento que me suben y me bajan de golpe, veo rojo.

— ¿Quién diablos te crees para mandar a sacar las cosas de mi esposo de la oficina?— Le pregunto entre dientes con los puños apretados, mientras los tipos seguridad continúan sacando cosas como si yo no hubiese dicho nada.

—Serena querida ¿Qué haces aquí?— Pregunta Christian como si estuviese cometiendo algún tipo de delito o este no fuese mi lugar.

— ¿Cómo que, qué hago?, esta es mi empresa y vine a ponerme al frente de ella, no voy a dejar perder el legado de mi esposo. — Le respo