Will James Dejo ir a mi familia al parque “solos” soy maniático del control así que dejo dos de mis mejores hombres cuidando a mi familia desde la distancia, Serena tiene su grupo de seguridad pero yo no estoy tranquilo y mucho menos después de a que casi la pierdo a manos de su propia madre, esa mujer es una desquiciad, pienso mientras paso la tarde en una misión. —Señor son demasiados hombres, atacar es un suicidio. — Se queja uno de mis agentes. —Si tienes miedo a morir, vete. — Le respondo mirando desde la distancia al grupo de asaltantes que se decida al robo de bancos. —El tiene razón señor, ellos tienen unas armas tan potentes que traspasan los chalecos antibalas. — Me dice otro de mis agentes. —— ¿Me van a decir que ahora dirijo un grupo de gallinas? El ministro no asigno el caso porque según el somos los mejores. —Digo frustrado…Hace falta el estúpido de Wilson en el grupo, si no hubiese puesto los ojos en mi mujer estaría a aquí. —Lo siento señor, yo no voy a seguir en
Serena Smith Despierto con una sensación de plenitud que tenía mucho tiempo sin sentir, me estiro sin abrir los ojos y me doy cuenta de que no puedo moverme, abro los ojos con flojera y me encuentro de frente con el rostro de Will con los labios ligeramente abiertos y que estoy prisionera entre sus brazos. Lo empujo con fuerza y cae al suelo, exclamando un —auch. —Que me hace reír por un instante, pero trato de ponerme seria y le pregunto. — ¿Cómo carajos entraste a mi habitación?—Cruzada de brazos. —El se queda por un instante en el suelo con una expresión de dolor en el rostro luego susurra casi sin voz—Una puerta no podría detenerme. Se levanta con lentitud y puedo ver su cuerpo entero, tiene un vendaje lleno de sangre en el abdomen e inmediatamente me siento culpable. —Estas herido. — Susurro. — ¿Te preocupas por mi?— Cuestiona con su sonrisa torcida. —Para nada, sería un alivio si fuese viuda. — Le respondo, pero apenas suelto esas palabras, mi mente me dice mentirosa y la
CALCULADORA Serena Smith Suspiro frente al espejo de mi nueva habitación, debo sostener una conversación conmigo misma, lo más sincera posible. Me siento frente a la cómoda, —Debes concentrarte en lo tuyo, tu viniste a recuperar lo que te pertenece, para darle una estabilidad a tus hijos y no depender de nadie.— Si alguien llega a entrar pensara que estoy más loca que una cabra, pero precisamente para mantenerme cuerda hablo conmigo misma. — ¿Cómo Wilson pudo abandonarme de esa forma, después de pisar el suelo que yo pisaba?— Me pregunto a mi misma dolida, no es fácil depositar tu confianza en alguien sobre todo después de haber sido traicionada y cuando lo hice paso exactamente el mismo…—Tal vez el amor no es para mí. — Susurro —Señora. — Toca la puerta una de las chicas del servicio. —Ella pasa con un enorme ramo de flores blancas en las manos, están preciosas— El señor envía estas flores. — Dice ella colocándolas en la mesa al lado del espejo. — ¿Ya llego?— Cuestiono. —No av
Serena Smith Ya recupere mi patrimonio, pero no quiero ser esclava del negocio así que contrato a un CEO, para que tome control de mis negocios. — Señora yo necesito el trabajo, no me despida por favor. — Suplica Alana mi asistente llorando, no puedo seguir allí, ya tengo que soportar a Will en casa como para soportarlo también aquí. — No te preocupes por el trabajo, te dejare con mi CEO. — Le respondo para que no se preocupe. — No quiero separarme de usted, le debo tanto. — Me dice exagerada, no tenemos ni una semana trabajando juntas. Mi sueño siempre ha estado en otro lugar, yo soy médico y mi vocación es salvar vidas. La puerta se abre sin tocar— ¿Cómo es eso que te marchas?— Cuestiona Will con las manos en la cintura— — No tengo porque rendirte cuentas de mis actos. — Le aclaro y sigo metiendo mis objetos personales en una caja. — — ¡Eres mi esposa! Además acá puedo cuidarte mejor— Me dice él. — No tienes que preocuparte por mí, se cuidar de mi misma perfectamente.
Serena JamesEl restaurante está lleno, camino hacia la mesa donde se encuentra George mi CEO, atraigo las miradas de todos, mis mejillas enrojecen pienso que tal vez exagere un poco en mi provocación.Enseguida él se levanta para recibirme, yo como sé que tengo audiencia, y no me refiero a los otros comensales, lo abrazo de forma efusiva— No sabes lo feliz que estoy de trabajar contigo.— Le digo y le doy un beso en la mejilla que tarda un poco más de lo normal.El extrae la silla de la mesa para que me siente de forma caballerosa— Debo agradecerte por la gran oportunidad, me alegra mucho saber que eres socia de tan importante empresa. — Responde amable, al sentarse.— Después de estar allí por una semana me di cuenta que los negocios no son lo mío, por eso necesito tu ayuda urgente. — Le digo juntando mis manos como una súplica.— A mí siempre me han gustado. — Dice él con una sonrisa tímida.— Lo sé, sabía que tú eras el indicado en caso de emergencia, sin embargo quiero estar
Will James Mi teléfono repica varias veces, no quiero responder pero finalmente me doy por vencido y respondo, Serena quiere volverme loco, estoy realmente frustrado ¡Me saca de mis casilla!, simplemente no se qué hacer para acercarme a ella — Hola. — Ladro al teléfono. — Soy el doctor Howard, lo llamo porque el análisis sanguíneo de la señora James revelos algo urgente. — Me dice él, estaba sentado encorvado y me enderezo rápidamente, el teléfono esta en altavoz por lo que ella que ella también cambia su postura para prestar atención a lo que dice el doctor. — ¿Qué sucede doctor?— Cuestiono. — No sé cómo decirles esto, es difícil para mí. — Dice él. — Hable de una vez ¿Estoy enferma?— Cuestiona ella con los ojos bien abiertos asustada. — Está enferma, pero la causa de su enfermedad es lo que interesa en este momento. — Responde el, sostengo el teléfono con la mano temblorosa. — ¿Qué le pasa a mi esposa doctor?, hable de una vez. — Cuestiono temblando, creo que el teléfo
Will JamesMuevo mi familia en el jet privado, casi toda mi seguridad se queda en el aeropuerto, para el lugar a donde nos dirigimos no los necesito y además no hay espacio suficiente para todos.Me intento sentar al lado de mi mujer pero ella me evita, sentándose en otro lado, el mensaje es claro no me quiere cerca de ella, darme celos con otro hombre no le funciono, porque tenía temor que lo aplastara como una cucaracha.No soy ningún estúpido, y lo mande a investigar como a todo el que rodea a mi mujer, para encontrar que el tal George, tiene una relación de seis años con otro hombre y son muy felices juntos, a pesar de que la familia del doctor parece odiarlo.Cierro el informe de la investigación y observo cada uno de los movimientos de Serena, se pone nerviosa y eso me encanta, se que todavía tengo un efecto sobre ella y aunque ella dice que no me ama, no le creo.Abel y Ángela viajan con nosotros para gozar de su luna de miel en Italia y además ellos nos harán el favor de cuid
Serena SmithRegresamos al país y tengo el corazón hecho pedazos por separarme de mis hijos, lloro durante todo viaje de vuelta, se que debo verme horrible, pero Will es paciente y me estrecha entre sus brazos…Me encanta estar allí, me siento amada.Decidimos hacer una fiesta e invitamos a todos nuestros conocidos, allegados, trabajadores para el fin de semana en la mansión…Comenzamos a dejarnos ver juntos, todos nos felicitan por la nueva oportunidad que nos estamos dando, sin saber que lo nuestro es solo un engaño, una farsa bien planeada para la dama de rojo.— No puedo creer que vuelvas con el después de todo lo que te hizo, Me reclama Diaz entrando a mi habitación sin permiso mientras me maquillo.— Me doy media vuelta para encararla— Lo que yo haga o deje de hacer con mi vida no es asunto tuyo. — Respondo molesta.— Creí que amabas a Wilson. — Me dice ella viéndome como con asco.— Yo también, pero ya ves el me abandono sin explicación, y no estaré de luto por él para siempre.