No todo el tiempo tomamos decisiones acertadas, pero es parte de la vida equivocarnos...No somos perfectos pero podemos dar lo mejor de nosotros para que el mundo sea un lugar mejor para todos, espero disfruten este episodio y gracias por apoyarme, sin ustedes el trabajo de los escritores pierde el sentido, besos.
Serena JamesEl restaurante está lleno, camino hacia la mesa donde se encuentra George mi CEO, atraigo las miradas de todos, mis mejillas enrojecen pienso que tal vez exagere un poco en mi provocación.Enseguida él se levanta para recibirme, yo como sé que tengo audiencia, y no me refiero a los otros comensales, lo abrazo de forma efusiva— No sabes lo feliz que estoy de trabajar contigo.— Le digo y le doy un beso en la mejilla que tarda un poco más de lo normal.El extrae la silla de la mesa para que me siente de forma caballerosa— Debo agradecerte por la gran oportunidad, me alegra mucho saber que eres socia de tan importante empresa. — Responde amable, al sentarse.— Después de estar allí por una semana me di cuenta que los negocios no son lo mío, por eso necesito tu ayuda urgente. — Le digo juntando mis manos como una súplica.— A mí siempre me han gustado. — Dice él con una sonrisa tímida.— Lo sé, sabía que tú eras el indicado en caso de emergencia, sin embargo quiero estar
Will James Mi teléfono repica varias veces, no quiero responder pero finalmente me doy por vencido y respondo, Serena quiere volverme loco, estoy realmente frustrado ¡Me saca de mis casilla!, simplemente no se qué hacer para acercarme a ella — Hola. — Ladro al teléfono. — Soy el doctor Howard, lo llamo porque el análisis sanguíneo de la señora James revelos algo urgente. — Me dice él, estaba sentado encorvado y me enderezo rápidamente, el teléfono esta en altavoz por lo que ella que ella también cambia su postura para prestar atención a lo que dice el doctor. — ¿Qué sucede doctor?— Cuestiono. — No sé cómo decirles esto, es difícil para mí. — Dice él. — Hable de una vez ¿Estoy enferma?— Cuestiona ella con los ojos bien abiertos asustada. — Está enferma, pero la causa de su enfermedad es lo que interesa en este momento. — Responde el, sostengo el teléfono con la mano temblorosa. — ¿Qué le pasa a mi esposa doctor?, hable de una vez. — Cuestiono temblando, creo que el teléfo
Will JamesMuevo mi familia en el jet privado, casi toda mi seguridad se queda en el aeropuerto, para el lugar a donde nos dirigimos no los necesito y además no hay espacio suficiente para todos.Me intento sentar al lado de mi mujer pero ella me evita, sentándose en otro lado, el mensaje es claro no me quiere cerca de ella, darme celos con otro hombre no le funciono, porque tenía temor que lo aplastara como una cucaracha.No soy ningún estúpido, y lo mande a investigar como a todo el que rodea a mi mujer, para encontrar que el tal George, tiene una relación de seis años con otro hombre y son muy felices juntos, a pesar de que la familia del doctor parece odiarlo.Cierro el informe de la investigación y observo cada uno de los movimientos de Serena, se pone nerviosa y eso me encanta, se que todavía tengo un efecto sobre ella y aunque ella dice que no me ama, no le creo.Abel y Ángela viajan con nosotros para gozar de su luna de miel en Italia y además ellos nos harán el favor de cuid
Serena SmithRegresamos al país y tengo el corazón hecho pedazos por separarme de mis hijos, lloro durante todo viaje de vuelta, se que debo verme horrible, pero Will es paciente y me estrecha entre sus brazos…Me encanta estar allí, me siento amada.Decidimos hacer una fiesta e invitamos a todos nuestros conocidos, allegados, trabajadores para el fin de semana en la mansión…Comenzamos a dejarnos ver juntos, todos nos felicitan por la nueva oportunidad que nos estamos dando, sin saber que lo nuestro es solo un engaño, una farsa bien planeada para la dama de rojo.— No puedo creer que vuelvas con el después de todo lo que te hizo, Me reclama Diaz entrando a mi habitación sin permiso mientras me maquillo.— Me doy media vuelta para encararla— Lo que yo haga o deje de hacer con mi vida no es asunto tuyo. — Respondo molesta.— Creí que amabas a Wilson. — Me dice ella viéndome como con asco.— Yo también, pero ya ves el me abandono sin explicación, y no estaré de luto por él para siempre.
Serena James— ¿Me permite esta pieza?— Nos interrumpe Gerard, ofreciéndome la mano, detesto al hombre frente a mí, pero tomo su mano como una tabla de salvación, no puedo seguir permitiendo que Will se me acerque de forma tan intima.— Will, ríe y me suelta, diciéndole a su ex mejor amigo –Cuídala.— dejándome en brazos de una persona no grata para mí.— ¿Dónde está mi hijo?— Cuestiona serio, el tipo tomando mi mano y manteniendo la distancia, es tan frio como un tempano de hielo.— En un lugar seguro. — Le respondo, volviendo a tener control de mi cuerpo.— No permitiré que me alejes de el. — Me advierte.— ¿Qué piensas hacer secuestrarlo de nuevo?— Cuestiono entre dientes viéndolo con rabia, lo invite a esta reunión solo porque el es una de las personas que estoy segura me odia tanto como mi madre.— No soy tan estúpido para eso, ya te pedí perdón por mi error. — me dice entre dientes.— ¿Por qué me invitaste?— Cuestiona sus ojos brillan con furia.— Invite a todo el mundo,
Serena SmithMe levanto de la cama abruptamente al ver que apagan toda fuente de energía de la casa, todo queda a oscuras y un grito proveniente del salón me pone los pelos de punta.Sé que ha pasado algo malo, temblando del miedo corro hacia el vestidor y alguien abre la puerta de la habitación, siento el corazón en la boca, puede ser Will…Intento ver algo, la luz se proyecta cerca de la cama, contengo hasta la respiración, porque si no es él, es alguien que vino a hacerme daño.— Creíste que podías engañarme, eres más estúpida de lo que pensé. — Dice la voz pausada de mi madre, y descarga su arma contra la cama ¡Por poco me orino en el vestido!...Doy tres pasos hacia atrás, sin darme la vuelta tropezando con no se qué.Ella escucha el ruido y corre ágilmente hacia donde estoy ¿Dónde está Will?— Me pregunto tirando la puerta, esta se cierra dándome algo de tiempo, ella intenta abrir pero logre pasarle el seguro.— ¿Crees que un puerta va a detenerme?— Dice en tono de burla, no pu
Serena JamesNo he podido levantarme de la cama, después de la brutal pelea que tuve con mi madre, lo único que sabemos ahora es que lleva el cabello de color negro, lo sé porque le arranque varios mechones en el vestidor.— ¡Me duele!— Me quejo cuando Will esta curando mis heridas.— Lo siento mucho. — Me responde el colocándome el resto de la crema con cuidado en el ojo.Parezco un mapache ahora, me tuvo que ver un oftalmólogo, porque incluso quede viendo borroso— Me dijiste que no permitirías que me hiciera daño y por poco me mata. — Le reprocho.— Hice lo que estuvo a mi alcance. — Me responde el un poco molesto con la situación.— Lo único que hiciste con tu brillante plan fue ponerme en riesgo. — Le respondo mirándolo a los ojos.— ¿Qué quieres que te diga? ¡Lo siento!, si pudiera hacer las cosas diferentes lo haría. — Me responde.— No fue suficiente, nunca has hecho lo suficiente. — Le respondo, vestida de negro preparándome para ir al entierro de tres de mis guardaespa
Serena JamesMe despierta el grito escandalizado de mi hermana, mientras estoy en la cama, cubierta solo por una cobija en los brazos de Will.Se cubre los ojos y grita— ¿Qué rayos significa esto?—— ¿No es obvio? Tu hermana y yo volvimos no deberías entrar sin tocar. — Dice Will levantándose cubriendo su masculinidad con una sabana.—Amor mejor esperemos abajo. —Le dice Abel a mi hermana sacándola de la habitación.—No puedo creer que vuelvas con el después de todo lo que te hizo. — Señala antes de salir, puedo escuchar desde aquí las risas de los niños en la sala, no debió haber vuelto sin avisar, es peligroso para los niños.Me siento triste porque ella precisamente no pueda comprenderme, se caso con el primer hombre que le rompió el corazón, que la hizo creer que el amor no existía—No te sientas mal por la opinión de otros, no volveré a fallarte de nuevo. — Me dice Will dándome un pico y su mano para que me ponga de pie.Nos damos un baño rápido y nos vestimos antes de bajar, han