Pero no podía demostrarlo enfrente de los Marino.
Al ver que todos estaban en silencio y el ambiente se sentía extraño, así que para para volver hacer el ambiente mas agradable, decidio decir algo.
- ¿Por qué mejor no entramos a la casa y continuamos hablando del tema que nos interesa?.
Todos asintieron y entraron a la casa de los Rossetti.
Alonzo y Lucrezia guiaron a los invitados a la mesa principal.
Alessia se sento enfrente de Emilio, siempre fijando su mirada a su Emilio, el también estaba mirando fijamente a Alessia.
Los padres de ambos comenzaron a platicar sobre el matrimonio de sus hijos.
- Señor y señora Rossetti, como ya se los había dicho antes, mi hijo Emilio esta muy interesado en su hija Alessia y espero que si en algun momento ambos comenzarán una relación, espero que ustedes acepten a mi hijo como parte de su familia.
- Por supuesto que si, lo aceptaremos si entre nuestros hijos surge algun romance. Hija, ¿tu que opinas con respecto a lo que hablamos?.
Alessia no escucho lo que hablaron sus padres y los padres de Emilio.
Estaba distraída porque estaba perdida mirando a Emilio.
Lucrezia al ver que su hija no le prestaba atención, pateo con delicadeza la pierna de Alessia por debajo de la mesa.
Alessia reaccionó de golpe dando un pequeño brinco en su propio asiento.
- ¿Qué me decías mamá?.
Pregunto Alessia mientras seguia embobada mirando fijamente a Emilio.
- ¡Te pregunte, que si estas de acuerdo en conocer mas al joven Emilio de ahora en adelante.
- Si si, lo que sea, acepto.
Dijo Alessia mientras seguia embobada mirando a Emilio.
Todas las personas que estaban presentes en la mesa se pusieron felices y emocionados al saber que sus planes estaban yendo en buen camino.
Cenaron tranquilamente el resto de la noche, despues de terminar de comer, los Rossetti acompañaron a los Marino hasta la salida de la casa para despedirlos, no sin antes invitarlos a la fiesta de cumpleaños del dia domingo.
El joven vagabundo se acababa de levantar temprano como todos los días, agarro el collar que había comprado y se lo guardo en uno de los pocos bolsillos que aun servían y salió a la calle para dirigirse a la casa de la hermosa joven.
El ya sabía dónde vivía, porque algunos días atras, el había seguido a escondidas a la joven hasta su casa.
Cuando había avanzado algunas calles, unos tipos que parecían ser pandilleros, se acercaron lentamente a donde estaba el joven.
Los cuatros tipos que salieron de un callejon, comenzaron a caminar en dirección donde se encontraba el joven vagabundo.
Al ver que los cuatros tipos se estaban acercando lentamente, el joven vagabundo se asusto y se detuvo en seco, gotas de sudor frió comenzaron a caer del rostro del vagabundo, el miedo que tenía era demasiado que era evidente, ya que el vagabundo conocía a los cuatros tipos que se acercaban.
¡Eran los mismo tipos que lo golpeaban y le quitaban el poco dinero que conseguía cada dia.
Se dio la vuelta y comenzo a caminar en sentido contrario.
Pero no esperaba que los cuatros tipos comenzaran a seguirlo cada vez mas rapido, el joveb vagabundo tambien acelero el paso para poder escapar de ellos.
Como no se detenían, el joven vagabundo comenzo a correr mientras era perseguido por esos cuatros hombres.
Corrió por un largo tiempo, hasta que desafortunadamente los cuatros tipos lo alcanzaron.
- ¡Vaya, vaya!, hasta que por fin te alcanzamos, ¡asqueroso vagabundo!, vaya que si nos diste problemas.
- Por favor, no me hagan daño, hoy no tengo nada de dinero.
- No te creo, ¡vamos chicos, revisenlo y quitenle todo lo que encuentren de valor.
Los otros tres tipos se lanzaron al instante que su hermano les dio esa orden.
El joven trato de defenderse, pero resulto ser imposible, ellos eran mas fuertes que el.
El pobre vagabundo no podía hacer nada ante los contundentes golpes por parte de los tres hermanos.
- Hermano, mira lo que encontre.
Uno de sus hermanos saco del bolsillo del vagabundo el hermoso collar que había comprado para la hermosa joven.
Le entrego la caja con el collar a su hermano mayor.
- Vaya, talvez no tengas dinero, pero aun asi tienes algo de valor por aqui, bien veamos que traes aqui.
El joven estaba sudando y temblando de miedo, tenía demasiado miedo.
Abrió la caja y se sorprendió al ver que se trataba de un simple collar de plata, pero lo que mas le llamo la atención fue la marca que estaba impresa en la caja, era la marca de joyería mas famosa del país.
Todos en el país sabían que todos los accesorios de la tienda Gioielleria Brunelli, eran bastabte caras y dificil de conseguir.
Penso que ese collar era una copia barata, ya que era imposible que un asqueroso mendigo como el pudiera conseguir algo de esa tienda tan famosa.
El ya estaba enojado y les ordeno a sus hermanos.
- Denle una buena paliza a este mendigo mentiroso.
Sus hermanos no dudaron y se lanzaron encima del pobre vagabundo, el cual no pudo defenderse.
sus golpes eran tan fuertes que el vagabundo no podía decir ninguna sola palabra a causa del dolor.
- Ya dejenlo, ya le dieron su merecido, ¡vamonos!.
Los cuatro hermanos ya habían dejado de golpear al pobre vagabundo y se marchaban del lugar con el collar que tanto esfuerzo le costo conseguir.
¡No podía permitirlo!.
Eso penso el vagabundo y les grito.
- ¡Oigan!, detenganse.
Los cuatros hermanos se detuvieron de golpe y el mayor de los hermanos dijo.
- ¡Ahora ¿que quieres?, muerto de hambre!.
Expreso con rabia el hermano mayor de los pandilleros.
-¡No dejare que se lleven el collar!.
- ¿Tu y cuantos mas?, no nos hagas reir, ¡PAYASO!, ¿qué puedes hacer tu solo en ese estado?.
El joven vagabundo sabía que el tenía razon, el solo no podría ganarle a los cuatro, pero aun que estaba en clara desventaja, decidió no darse por vencido y pelear para recuperar su valioso collar.
Se puso de pie y se lanzo hacia donde estaban los cuatros hermanos.
Lo cual fue en vano, ya que el hermano mayor esquivó muy fácilmente su golpe y le dio un rodillazo en la barriga.
Fue tan fuerte que el vagabundo quedo tirado en el suelo, retorsiendose de dolor.
Los cuatros hermanos comenzaron a golpear al pobre joven, el cual estaba tirado en el suelo.
El vagabundo quedo tan golpeado por la paliza que recibio.
Despues de darle la paliza de su vida al pobre, los cuatros hermanos se fueron tranquilamente con el collar dejando atras al joven, el cual solo podía ver como se iban todos sus esfuerzos.
Todo golpeado y herido se levanto del suelo, estando deprimido, triste y todo lastimado, comenzo a caminar, llorando por todo el camino hasta llegar a la tienda donde de la señora Laura.
Pero no logro entrar, solo se sento a un lado de la tienda, lamentándose por no haber podido proteger su tan preciado collar.
En eso sale Marcella de la tienda y su sorpresa fue tan grande al ver a su amigo sentado a un lado de la tienda.
Marcella se acerco a donde estaba el vagabundo y le dijo.
- ¡Hola!, ¿Qué haces aquí afuera?, ¿Por que no entras?, la abuela estara feliz de verte de nuevo.
El joven estaba sentado, con la cabeza agachada sin prestarle atencion a Marcella.
Marcella al ver que no respondía, volvio a insistir.
- ¡Ey!, ¿qué pasa?, ¿por qué no me respondes?, ¿qué tiene.......
Marcella levanto el rostro del vagabundo para verlo mejor, y su sorpresa fue tan grande al ver su rostro todo golpeado y malherido.
Su miedo, desesperación y preocupación eran muy evidentes.
- ¡¿Qué.......Qué te pasó?!¿, ¡¿por qué estas tan golpeado?!, ¡¿quién te hizo eso?!, ¡entremos a la tienda para que la abuela te cure!.
Las lluvias de preguntas de preocupación por parte de Marcella cayeron como un torrente a la cabeza del joven vagabundo, fueron tantas las preguntas que no le dio tiempo de contestar ni una sola.
Marcella ayudo al vagabundo a ponerse de pie y con un poco de esfuerzo, pudo llevar al joven adentro de la tienda.
- ¡Abuela!, ¡abuela!.
La señora Laura que estaba durmiendo en el mostrador de la tienda, se levantó de golpe muy asustada, ya que su nieta, Marcella la habia gritado.
- ¡¿Qué pasa?!, ¡¿por qué me despiertas asi?!.
Eso fue lo primero que dijo la señora Laura apenas desperto de su sueño.
-¡Abuela ayudame!, ¡El esta muy malherido!.
- ¡¿Qué?!.
Laura se puso de pie y sus ojos se agrandaron de golpe al verlo tan golpeado y lastimado.
Se asusto y desespero demasiado, sin pensarlo demasiado actúo de inmediato para poder ayudarla.
-¡Vamos!, ¡traelo de inmediato al cuarto, no tenemos tiempo que perder!.
Marcella se apresuro y llevo al vagabundo tan rapido como pudo hacia el cuarto donde su abuela le había indicado.
Laura y Marcella acostaron al vagabundo en una cama y empezaron rapidamente a curarle sus heridas.
Despues de varios minutos, por fin pudieron curar sus heridas.
El vagabundo estaba descansando tranquilamente en la cama de la señora Laura.Pasaron unas cuantas horas y el joven vagabundo por fin desperto de su sueño, cuando desperto salió del cuarto donde estaba.- ¡Abuela!, ya desperto, ven rapido.Marcella apenas vió al joven despierto y de pie, llamo inmediatamente a su abuela.Laura que estaba arreglando unas cosas en los anaqueles de la tienda, se apresuro a ir a donde estaba Marcella y el joven.- ¿Estas bien?, ¿no te duele mucho?.Preguntó Laura con un tono de preocupación.- Si, ya me siento mucho mejor, muchas gracias por ayudarme a tratar mis heridas, lamento haberles causado tantos problemas.- Me alegro ver que ya te encuentres mejor, no te preocupes, no fue ningun problema para nosotras, fue un placer poder ayudarte, pero ¿podrías explicarnos que fue lo que te paso?, recuerdo que ayer estabas muy emocionado porque le ibas a dar un regalo a la chica que te gusta, ¿qué fue lo que paso
Despues de varios minutos esperando, Alessia ya se estaba desanimando ya que a pasado mucho tiempo y no hay señales de Emilio.Ya deprimida y decepcionada, entro e iba a cerrar la puerta y regresar adentro en la fiesta.En eso un Maserati Alfieri se detuvo enfrente de Alessia sorprendiendola en el acto.Del auto deportivo salio Emilio, el cual estaba vestido de una manera muy elegante y con una funda especial de la tienda de joyeria.Al ver a Emilio salir del auto, una sonrisa muy coqueta de oreja a oreja aparecio en su rostro.- ¿Llego tarde?.Emilio le devolvió la sonrisa de manera coqueta y tranquila, haciendo que su corazón se ilumine de luz y amor.- N....no, llegas justo a tiempo.Emilio se acerco lentamente a donde estaba Alessia, se saludaron con un beso en la mejilla.Emilio levantó su mano en la cual tenía la bolsa con el regalo para Alessia, le entrego la bolsa en las manos de Alessia.Alessia agarro la bolsa y m
- ¡¿QUIÉN ES USTED?!, ¡NO ME HAGA ¡DAÑO!, POR FAVOR!.El niño comenzo a gritar y a patalear tratando de soltarse de Camilo.Camilo al ver que el niño estaba muy asustado y nervioso, lo primero que hizo fue hablarle tranquilamente.- No te preocupes, ya estas a salvo, los hombres que te estaban haciendo daño ya se fueron, tranquilo, no te hare nada.Camilo lo miro de manera muy tranquila y su voz era muy suave y delicada.Con solo escuchar su voz, el niño se tranquilizó, ya no tenía tanto miedo como al principio, pero aun desconfiaba.Así que delicadamente le dijo a Camilo.- ¿Señor?, ¿me podría decir su nombre?.Camilo le sonrio y le dijo.- Mi nombre es Camilo Costa, es un placer conocerte.- Igu....igualmente señor, es un placer.Dijo el niño.- Ahora es tu turno de presentarte.A pesar de que estaba todo golpeado y muy malherido, disimula muy bien el dolor para no preocupar al pobre niño que estaba asus
Ernesto no dijo nada, dejó que su hijo abrazara al vagabundo.- Me alegro ver que ya estas bien.Celio le hablo de forma tranquila a Camilo.Camilo solo lo miro con delicadeza y le sobo la cabeza muy suavemente.Ernesto comienzo a caminar a donde estaba Camilo y cada vez que se acercaba, el olor tan desagradable sofoco su nariz, lo cual hizo que se detuviera a unos metros de distancia del Vagabundo.- Señor, quisiera hablar con usted adentro, pero necesita un baño, no puede entrar apestando tanto, le dire a unas empleadas que lo guien al baño y le preparen una muda de ropa.Camilo solo asintio, estando un poco desconcertado por lo que estaba pasando.Ernesto le hizo una seña a sus empleadas que estaban a un lado de la puerta. Las empleadas se acercaron a Camilo y le dijeron.- Señor, acompañenos por favor.La forma en que lo dijo fue muy tranquila y educada.Camilo sin decir nada mas, camino atras de las empleadas las cuale
Ernesto se quedo en completo silencio y solto los cubiertos que tenía en la mano.Sin decir ninguna palabra, se levanto de la mesa y subió a su cuarto sin siquiera terminar de comer.Camilo se quedo desconcertado por la actitud de Ernesto, lo primero que penso fue, ¿qué fue lo que hice?, ¿acaso dije algo malo?.Estaba muy confundido, miro a Celio y le preguntó.- Celio, ¿qué fue lo que le paso al señor Ernesto?.Celio miro a Camilo y dijo.- No dijiste nada malo, lo que pasa es que mi padre no le gusta hablar sobre mi madre.- Entiendo, ten por seguro que ya no hare ese tipo de preguntas.Celio se levanto y antes de subir las escaleras le dijo a Camilo.- Una empleada lo va a llevar a su habitacion. En unas horas va a llegar el peluquero para que le corte el pelo señor Camilo.- Bueno, muchas gracias por tomarse tantas molestias conmigo.Celio se levanto y subio a su habitación dejando solo a Camilo en la mesa.
Camilo desayuno antes de salir para la empresa, se subió a la limusina y se fue de inmediato a la empresa.Después de varios minutos, por fin llegaron a la empresa, se demoraron una media hora en llegar, todo porque el chofer no conocía el lugar donde estaba ubicada la empresa.El chofer le abrió la puerta de la limusina para que Camilo bajará.Todo esto le era muy incómodo para Camilo, aun no se creía que unos días atras, era un vagabundo que no tenía ni para comer, pero ahora es multimillonario, era de ensueño.Bajo de la limusina y camino a la entrada de la empresa, al ver a los guardias, los recuerdos de su pasado se hacían presente.Penso que los guardias lo humillarian y lo echarían, por eso comenzó a sudar por temor.Pero para sorpresa de Camilo, los guardias fueron muy amables con el, no le prohibieron el paso, al contrario, lo dejaron entrar sin ningun problema.Camilo estaba muy sorprendido por lo que estaba pasando.Todo eso
Alonzo regreso a su casa, muy cansado por todo el ajetreo de hoy.Fue recibido por su esposa Lucrezia y su hija Alessia.Alonzo tenía una cara que transmitía miedo y preocupación, eso hizo que Lucrezia se alerte y preguntó.- Querido, ¿cómo te fue en la reunión con el nuevo dueño de la empresa?.- Se podría decir que fue bien, pero estoy un poco preocupado, ya que aun no sabemos mucho sobre el dueño, es un hombre misterioso, a todos los ejecutivos que estábamos en la reunión nos pidió que no dijéramos nada sobre su nombre o como era.Lucrezia y Alessia se sorprendieron, ¿sería ese sujeto muy importante y rico como dicen?.- Bueno, les explico todo despues, ahora quiero dormir.Las dos asintieron y dejaron entrar a Alonzo.Camilo ya había llegado a su mansión, se dio un largo baño, despues cuando salió, bajo a cenar, en ese momento se le vino una idea a su cabeza.Necesitó mas ropa y un teléfono para poder comunicarme.Termi
- ¿hola?, ¿quién es?.- Hola Camilo, soy yo Ernesto.Camilo se alivio en ese instante.- Ahh hola señor Ernesto, espere, ¿cómo consiguió mi número?.- Amadeo me lo dio.- Esta bien señor Ernesto, ¿cuál es el motivo de su llamada?.- Quiero saber como te esta yendo en la empresa, ¿ya conociste a todos los ejecutivos de la empresa?.- Si señor, todo esta yendo bien, por ahora, ya conocí a todos, pero hubo uno que no me dio buena espina.- ¿A que te refieres?.Pregunto Ernesto un poco preocupado.- Pues el señor Alonzo Rossetti no me da buena espina, ¿queria pedirle si puede mandarlo a investigar?.Ernesto lo dudo por un momento, pero luego le dijo.- Esta bien Camilo, voy a confiar en tu juicio y voy hacerte caso, mandaré a investigar a se tal Alonzo Rossetti.Camilo sonrio de satisfacción.Ernesto colgo el telefono e hizo otra llamada.Camilo se acosto tranquilamente en su cama, y sin darse cuen