Perspectiva de Natalie.

Dormir en un lugar desconocido es un acto de valentía, pero fueron el asombro y la emoción lo que me mantuvieron despierta, contemplando cómo la vida en este nuevo lugar no sería una réplica de la que había dejado atrás. Aunque mi rol fuera el de una simple reproductora, albergaría el honor de ser tratada como la compañera del Rey... o al menos, algún día, sería la progenitora del legítimo sucesor.

Ya no sería una omega, no sufriría golpes ni abusos.

Eso era fascinante, provocándome una ola de adrenalina que me negó el descanso, cada vez que me adentraba en un sueño leve, me despertaba minutos después. Luego el entusiasmo me azotaba de nuevo y luchaba por adentrarme de nuevo en el reino del sueño.

Anhelaba explorar más allá de estas paredes, descubrir el resto del castillo y del reino entero, también deseaba degustar más de la comida local.

La cena había sido un ritual cargado de tensión, solo estuvimos presentes el Rey y yo. Joselin había desaparecido con la l