—Pensé que eras una chica más inocente—dice Alan colocándose su pantalón luego de salir del baño y limpiarse.
—Pensaste mal de mí—ahora salgo yo del baño con una bata de baño.
—No juzgues a un libro por su portada—se sienta en el sillón. Los dos reímos.
—Mierda. —exclamo cuando le veo la espalda desnuda. Está bastante roja y se le notan mucho algunas heridas.
—¿Qué? —pregunta.
—Tu espalda. — él ríe.
—Me imagino como debe estar, me arde jodidamente—me mira.
—Lo siento—le digo sonriendo. Me siento a su lado.
—No hay problema. —me mira
En todo el tiempo que estuve en el baño estuve pensando esta situación, me gusta estar con Alan y me fascina tener sexo con él, sé que simples amigos ya n
Estar sentada frente a la doctora Baker cada sesión se vuelve más fácil, de hecho, ya casi me he abierto completamente a ella y eso me agrada, ha tenido bastante paciencia conmigo, si en toda la consulta solo quiero sentarme aquí y hablar sobre cómo le di comida a un perrito de la calle lo hace y ya. —Has dejado de morderte los labios. —me dice luego de un rato en silencio. Tiene razón, desde que me compre el anillo me concentro en usarlo a pesar que a veces me tienta la idea de hacer olvidar el dolor de mi pecho con el de mis labios. —Sí, ha sido un proceso, pero lo he hecho. —sonrío. —Me alegra bastante, es un paso gigante, aunque parezca mínimo. Siempre recuerda, Bella. Todo pequeño paso es algo gigante para tu avance. —me devuelve la sonrisa. Me siento un poco tranquila luego de algunos días. —He conocido a un chico. —le confieso—ella alza sus cejas y me mira con atención—hemos tenido relaciones hace algunos días y bueno… ahora res
Un simple «Cosas de la vida» y la interrupción de Elena fueron suficiente para que Alan olvidara lo que sea que cruzó por su cabeza.Pero la verdadera pregunta es: ¿Hasta cuándo?Y yo soy fiel creyente de que las cosas pasan por algo. Creo mucho en el destino y en que todo lo que a uno le pasa es porque uno se lo busca. Las decisiones son las que cambian el destino, y a veces tomamos decisiones equivocadas en la vida.Eso me lleva a que debo dejar de ver a Alan seguidamente si quiero mantener todo para mí.Estoy sentada en una banca del campus que un libro cerrado en mis manos riéndome a carcajadas.—No lo puedo creer. —digo entre risas. El castaño me cuenta una de sus anécdotas de sus primeros años en la universidad.—En serio, te lo juro—dice él riendo—Y lo peor que un año después todos aún se reían de
Es muy fácil confundirse cuando se tiene el corazón roto o cuando no estas completamente segura de dónde quieres estar, es muy fácil pensar en «qué pasaría si...»Estamos en un lindo bar bastante elegante, del techo cuelgan unas luces neón azul y todo es un poco oscuro, de un lado parece un fino restaurante y del otro tiene una pista de baile.Mi rostro tiene una sonrisa grande.—Esto es muy hermoso—le digo a Harry por encima de la música que no está muy alta.—¿Te gusta en serio? —me mira—Es lo más rápido que pude pensar de verdad, tuve que llenarme de mucho valor para invitarte—dice mientras caminamos a la mesa.—¿En serio? — pregunto intrigada llegando a la mesa. Harry rueda la silla para mí.—Sí—se sienta frente a mí. —es que siempre estas con Aria Ta
A veces me gustaría leer la mente de las personas, saber que piensan de mí, de la naturaleza, de cada cosa que les podría suceder. A veces me gustaría estar en esas series y películas de vampiros o paranormal que pueden leer los pensamientos o tal vez que las personas tengan subtítulos.Siempre se me ha hecho complicado leer a las personas en todos los sentidos, no pude darme cuenta por mí del engaño de Matías y Valeria, no reaccioné ni ante el parecido de Alan y Elena, no adiviné que América y Aria sean de buenas familias, y a todos los tenía en frente.Estoy a unas cuadras de la universidad caminando mirando el piso que parece bueno para los pensamientos.Ya me han entregado el auto, pero me gusta caminar y más con este clima frío. Es lunes, siete veinticinco de la mañana y tengo tanto sueño.El viernes en la noche luego que me calme de
Estoy tan agotada mentalmente que siento que en cualquier momento me quedaré dormida en la silla.Estoy mirando un punto fijo en el piso, me siento nerviosa de que algo salga mal, y no respecto a pasar pena en televisión, si no que algo pase con Elena.—Bella. —me llama alguien—Bella ¿Estás bien? —miro a Elena que me está hablando.—¿Qué? —mi cabeza duele mucho. —Sí, estoy bien. —le sonrío—¿Tú cómo te sientes?Ella ha decidido hacer la entrevista en el canal, no quiere que nadie se entere donde vive y la entiendo, yo sé de lo que son las personas capaces con que le ofrezcas un poco de dinero, y lo sé porque lo vi muchas veces en el trabajo de mi madre.—Estoy bien, algo nerviosa—la miro.Su embarazo cada día se nota más.—¿Estás segura? Estoy
La vida a veces pasa rápido.Hace apenas algunos meses estaba atrapada en una relación abusiva, pensaba que nunca iba a poder salir de ahí, el miedo me consumía, hasta que una noche no sé cómo tome todo lo que necesitaba de valentía y marcharme. Al alejarme de todo me vi obligada a salir de mi zona de confort para aprender a vivir realmente, para darme cuenta que eso no era amor, que yo no me merecía lo que me pasó y que me estaba haciendo mucho daño. Y siento que el día que decidí irme de casa fue hace tanto tiempo.Estoy en el salón de clases sentada con mis audífonos, pero no estoy escuchando nada, solo estoy ahí sentada sin pensamientos, sin nada, mirando al frente.—Bella—el salón está completamente vacío así que la voz del chico suena como un eco.Alzo mi vista y veo a Harry parado en la entrada.&md
Alan.Todos tenemos una tormenta que nadie ve, que solo la vivimos nosotros dentro, una tormenta que todos los demás son ajenos. Cada quien lucha contra sus demonios, contra su vida y sus decisiones.Nadie es cien por ciento feliz en este mundo.Mis manos duelen, pero no paro, sigo golpeando el saco que esta frente a mí. He pasado tres días encerrado en el gimnasio donde entreno tratando de sacar la frustración de mi cuerpo. En mis audífonos suena una canción que no le presto mucha atención: Secret de One Republic.Ver a Bella luchar contra un ataque de ansiedad me confirmo lo que estaba rondando por mi mente hace semanas. Ella me estuvo mintiendo sobre que hacía en la clínica las dos veces que la vi. Su anillo anti ansiedad no es porque necesitaba desesterarse de la universidad.Y no estoy molesto, pero tenerla tan vulnerable entre mis brazos me
Bella.Estoy sentada en unos de los sillones de la casa de mis difuntos abuelos, tengo una taza de café en mis manos calentándome, una semana más ha pasado y con la doctora Baker he decidido decirle a mi familia sobre todo lo que viví durante años.Mi familia llegó ayer al pueblo y se quedarán aquí.Con Elena ha sido algo difícil ya que los medios de comunicación la están atacando un poco, el bebé ya tiene siete meses. Y estoy muy orgullosa de ella, está afrontando esto con bastante calma, es una chica muy fuerte.Estamos esperando a mis amigos, los cuales vienen porque mis padres fueron ayer a la facultad luego que su vuelo aterrizó y mi madre los ha invitado a todos."Salgo del enorme edificio al finalizar mis clases. América está a mi lado quejándose lo pesado que fue el día, bajamos las escaleras par