Fiesta

PDV María

Quería que la tierra me tragara cuando Jacob me miro de esa forma, pensé en una excusa rápidamente.

―Lo siento, es… que recordé algo…

―No es necesario explicar María, firma allí con tu nombre, es el contrato, recuerda que no podrás hablar nada de lo que hagas junto conmigo, ese contrato también hay 1 cláusula de confidencialidad, así que ten cuidado con quien habla sobre esto ¿Okey?

―Sí, no se preocupe, no le dire de esto a nadie ―le dije a Jacob.

―Eso espero, confíe en ti a partir de ahora María ―me respondió.

Después de eso, firme lo que Jacob, me dijo con mi nombre, ahora era oficialmente su empleada, Jacob me dio algunas cosas más, la mayoría parecían ser muy caras, era incomodo andar con cuentos cosas conmigo.

Tenía miedo de perderlas en algún momento.

―Bien María, esto será todo por ahora, recuerda estar pendiente a partir de ahora de ese teléfono, el trabajo es 24/7, así que tendrás que estar siempre pendiente ―me dijo.

Asentí para él, y tras unas palabras más, nos despedimos, cuando Salí de su oficina, y llegué con su secretaria, finalmente pude saltar de alegría.

La chica esa me miro de forma rara, pero me importaba en verdad.

Había logrado obtener el trabajo, y ahora ganaba una gran cantidad de dinero y todo para trabajar para 1 jefe tan guapo… si esto era la ciudad, me encantaba.

Seguí saltando un rato allí de alegría, hasta que la chica de la recepción me alzo la voz y me dijo que dejara de hacer eso, que recordara donde estaba y que me comportara.

Le di una sonrisa y luego de eso me fui de allí, subí al ascensor y baje hasta el último piso y sale de la sede central de la empresa.

Allí tome mi teléfono y llama a mis padres para darles las buenas noticias, el que atendió fue mi papa.

Parecía estar muy enojado conmigo por no llamarlo apenas llegue aquí y me hecho un buen regaño, pero no me importo nada de eso, estaba muy feliz.

Con mucho gusto, le termine contando con gusto lo que había pasado, en especial cuanto ganaba ahora.

Eso último lo apareció…. Y quizás le dolió un poco…

― ¿Cuánto ganas ahora? ―Me pregunto mi papá.

―40.000 dólares al mes papa… eso es lo que me van a pagar según contrato ―le dije feliz.

― ¿Pero por hacer qué? María, no voy a aceptar que te hagan hacer alguna cosa indecente solo por dinero ¿Me escuchaste? ―me dijo él.

―Papa, solo voy a ser 1 secretaria privada, no me estoy vendiendo a 1 prostíbulo ¿Okey? deja de pensar de más en estas cosas ―le dije frustrada.

Increíble que lo primero que pensara fuera en que me iba a prostituir por dinero… ¿Tan poca confianza tenía en mis habilidades?

―María, no es pensar de mas, es ser precavido, estas en un ambiente distinto… y ten cuidado hija, no hagas nada que no quieras, sin importar cuanto te ofrecerán.

― ¡Que no me estoy vendiendo por dinero! Te llamo luego papa… salúdame a mamá y los demás.

Antes de que dijera algo más, le colgué el teléfono, suspire un poco por esa conversación, parece que mi papa tenía el ego muy alto como para aceptar que pudiera ganar mas que el por hacer 1 trabajo honrado.

Deje de pensar en eso y fui con Teresa para darle la buena noticia, cuando se enteró de todo, salto de alegría como yo, parecía incluso más emocionada.

―Tienes que recomendarme allí María, por favor, si ganara tanto como tú ahora, toda mi vida estaría arreglada ―me dijo esta.

―Quizás lo haga cuando este mas afianzada allí, recuerda que soy la nueva apenas.

― ¡Es una promesa! Recuérdala y que no se te olvide, ahora que eres rica, tienes que pensar en los demás.

―Ni siquiera me han pagado todavía.

―Pero lo harán… vamos a celebrar, ¿Quieres ir esa noche al club a bailar? ―me dijo Teresa.

― ¿Al club? ¿Cuál club? ―le pregunte.

―Es un club a donde voy a bailar cuando tengo tiempo libre María, hay de todo allí, y muchos chicos con los cuales podemos pasar la noche si queremos.

―Teresa…

― ¿Qué? Tienes tu habitación y yo la mía, no importará si cada 1 nos llevamos a 1 chico a la cama, quizás hasta podamos compartirlo también ―me dijo.

― ¿Vas a venir? Vamos María, va a ser divertido te lo aseguro, asi podre mostrarte la ciudad de noche y veras lo que tenemos para ofrecer… ―me pregunto.

―Okey, ¿Cuándo vamos?

―Esta misma noche tonta, arréglate bonita y ponte sexy a ver cuántos nos invitan cosas, con eso último es que eh podido sobrevivir en la ciudad hasta ahora ―me dijo Teresa.

― ¿Cómo dices? ¿Vives de lo que te regalan los chicos?

―Claro ¿Para qué están los hombres? ¿No es para ayudar? Vamos María, alístate, ponte bonita, mira que mientras más sexy, mejor será para nosotras, quizás tengamos toda la noche gratis entre las 2 juntas… salimos a las 9 de la noche.

Después de eso, Teresa se alejó, y empezó a hacer sus cosas, decidió seguirle la corriente, quería salir para poder ver todo como dijo ella, cuando llego la noche, Teresa se alisto junto conmigo, y me dio ropa para ponerme de nuevo.

Todos sus vestidos eran escotados… ¿No tenía otro tipo de ropa?

Cuando ambas estuvimos listas finalmente, salimos del departamento, llevaba puesto un vestido purpura algo apretado que se me pego en mis piernas, el escote levanto mi pecho hacia arriba, y mis curvas estaban visibles, Teresa se encargó de eso, ella llevaba un vestido similar al mío, solo que rojo y se veía mucho más provocativo.

Pedimos un taxi para que nos llevara, y el tipo no paro de mirarnos, hasta trato de ligar con nosotras, tenía más de 50… fue incómodo.

Por suerte el viaje no duro mucho y llegamos al sitio en poco tiempo, Teresa me tomo de la mano y me llevo directo a la entrada, pensaba que nos formaríamos, pero no fue necesario.

El guardia al ver a Teresa, no miro unos momentos y luego no dejo entrar al lugar.

― ¿No hay que pagar entrada o algo? ―le pregunte a Teresa.

―María, somos 2 chicas bonitas, nosotras no pagamos entrada ni hacemos fila, recuerda donde estamos… con este par, podrás saltarte muchas cosas aquí ―me dijo Teresa, mientras me tocaba los pechos y los levantaba frente a todos.

Todos en especial los hombres se nos quedaron mirando, mire a Teresa como si quisiera matarla, pero esta última solo me lanzo una risa antes de tomarme de la mano y seguir avanzando junto conmigo por el sitio.

Llegamos a la barra, y nos sentamos allí, un barman nos regalos 2 copas a ambas por la ocasión, y Teresa las acepto con gusto.

―Acostúmbrate, nos van a regalar muchas cosas a partir de ahora María ―me dijo Teresa mientras se echaba el primer trago.

Yo también empecé a beber con algo de moderación, no quería emborracharme en mi 1 día aquí, después de eso, no tardo mucho tiempo antes de que varios hombres se nos acercaran tratando de ligarnos.

Una gran cantidad de ellos ni siquiera sabían lo que hacían, muchos parecían nerviosos, y trate de no herir sus sentimientos cuando les dije que no estaba interesada en ellos.

Teresa en cambio fue más despiadada y simplemente algunos los hechos, lo que parecían tener más confianza en sí mismos y no tartamudeaban al hablarnos, eran unos completos idiotas.

No paso ni 5 minutos de conversación antes de que no propusieran a Teresa ya mi acompañarlos al baño para poder “jugar” un poco con ellos… 1 de ellos hasta me hizo señas con sus dedos para demostrarme lo que quería que le hiciera en el baño …

¿Y se supone que piensa que eso funciona con las chicas? ¿Estos tipos no piensan?

Sea como sea, no fueron los únicos que llegaron a hacernos eso, hubieron otros peores, 1 trato de tomarme de la mano y llevarme al baño con él, pero Teresa lo impidió, por suerte para mí, porque me quede congelada en el momento y no supe cómo actuar.

Luego si ya estuve más despiertas y comencé a echar a esas idiotas como hacia Teresa.

Después de varios intentos, Teresa por fin consiguió algunos chicos decentes, tenían confianza en si mismos y no trataron de superarse con nosotras.

Mientras hablaba con ellos, Jacob me mensajeo, tuve que apartarme de ellos unos momentos mientras atendía a mi jefe.

Parecía que quería probar la comunicación con el teléfono y que si lo llevaba conmigo a donde fuera como había prometido, conversamos unos momentos, hasta que llego a preguntarme dónde estaba.

Eche una mirada al club… había ciertas personas que estaban tan ebrias que vomitaban en los pasillos del lugar…

Le mentí con que estaba en mi casa apunto de dormir, una mentira piadosa no afectaría en nada, era mejor que supiera donde estaba.

Me termino llamando después de decirle eso último…

― ¡Mierda! ¡Mierda! ―grite en mi mente, mientras buscaba un sitio silencioso donde contestar.

La música sonaba muy fuerte en todos los lados, me fui a un pasillo alejado para poder contestarle… luego me di cuenta que estaba llamando por “videollamada”.

- ¡No no no no! ―grite en mi mente.

La imagen de Jacob apareció en mi teléfono.

―Buenas noches María… ¿Por qué tardaste tanto para contestar?

―Pues… la señal era algo mala jefe, y estaba buscando un sitio donde pudiéramos hablar sin cortarse.

Subí el teléfono lo más que pude para que no se viera mi vestido y menos el escote que llevaba, m*****a Teresa…

―Ya veo… y dime ¿Ese sitio donde estas es tu casa? ―me pregunto.

―Yo…

― ¿Siempre te arreglas de esa forma tu cabello y pestañas para dormir María? ―me dijo Jacob.

Se me había olvidado eso.

― ¿Dónde estás realmente? Y no me mientas esta vez… dime ¿Dónde te encuentras esta noche en tu 1 día aquí?

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