—Lauren, tu eres una bruja como tu madre. Por eso te sucedían tantas cosas extrañas que yo no pude explicarte en el momento. Aquel día en el bosque cuando ocurrió lo de aquel animalito que revivió, sé que debería haberte dado una respuesta, pero no podía.
—¿Esa fui yo? —pregunta ella
—¿Qué ocurrió ese día? —Alexia mira a la chica
—Había encontrado a un pajarito herido, creo que él estaba muriendo o algo parecido. Lo tenía entre mis manos, estaba dispuesta enterrarlo en el bosque pero de un momento a otro salió volando de la nada.
—Tendrías que habernos dicho eso —la loba hace una mueca, mirando a su amiga.
—No era importante en ese momento, apenas estaban aceptando a Lauren en la manada y decir que era una bruja solo complicaría las cosas. Creí que el peligro con ella ya había parado entonces preferí no decirle a nadie para que las cosas se mantuvieron en secreto.
—¿Porqué decirlo ahora? —pregunta Lizz
—Porque temo de
—¿Lauren es hija de él? —pregunta Alexia asustada. —Mi hermana me aseguró que sí. Cuándo se lo dijo a él no le creyó, la acusó de estar con otro hombre mientras él se había ido a explorar Canadá. No voy a mentirte, él estuvo mucho tiempo afuera, fueron varios meses. Cuando regresó, le dijo que estaba embarazada y él no dio crédito a eso, la rechazó. —¿Entonces qué sucedió? —Mi hermana siempre me juro que él había sido el padre de su hijo, pero después de insistir por un tiempo decidió que lo mejor era que luego de que la bebé naciera él lo comprobara por su cuenta. —Eso puedo entenderlo, aunque sigo sin comprender cuál es el peligro que m Luna tiene ahora. —El principal peligro es que al parecer ella se ha vuelto el objetivo de Shadow. Cuando Laurie quedó embarazada todo el mundo sabía de que aquel bebé iba a ser muy poderoso, mi hermana de por sí ya lo era, pero todo el mundo podía sentir la energía de ese niño. H**o muchos que quisiero
Todos en la sala miran como Alexia está intentando contener su angustia. La idea de que Lauren está enojada con ella y teniendo certeza de que se irá pronto la está destrozando por dentro, como ninguna otra cosa. Su padre es el primero que se acerca mientras que los demás lo miran. Él le hace una seña por lo bajo, asegurándoles de que todo estará bien y que el tendrá una charla para intentar tranquilizarla. Accalia le señala su amiga de que la acompañe hacia la cocina, ellas tienen algo de qué hablar mientras los demás resolver sus asuntos. —Cariño, ve a la cama. —le dice Accalia a su hija pequeña. —No quiero irme sin antes despedir a Lauren —¿Por qué no vas y te despides en la habitación?—acaricia su mejilla—. Tengo que hablar algo con tu tía y necesito un poco de privacidad ¿Está bien? —le dice a regalándole una dulce sonrisa—. En unos minutos voy y me acostaré contigo un ratito. —Está bien, mamá —la chica camina hacia la
Alexia se remueven en la cama una y otra vez sin poder dormir, se encontraba en ese estado desde hace varias horas. Saber que el olor de Lauren aún sigue ahí y ella no está su lado la está dejando demasiado ansiosa. Bloide avisó de que había llegado bien y a salvo a su casa, sin embargo, no abrazar su cuerpo por las noches y saber que ella estaba realmente enojada era lo que más rondaba en su cabeza. Sabía que debía darle espacio y carajo, eso le costaba muchísimo. Sin embargo, con Lauren a su lado también había aprendido a tener paciencia y tratar de tomar las cosas con calma. A veces lo mejor no es dejarse guiar por sus instintos, porque la situación puede empeorar y mucho. Piensa en lo ocurrido aquella noche mientras se gira, toma la almohada que le pertenece a su luna y la abraza contra su cuerpo. Sin dudas la noticia de que ella además de ser bruja era la hija de Laurie solo la hacía pensar de que estaban los ciertos, La chica siempre había sido más especial de
—No, para nada. Ella jamás me lo contó, yo tenía una sospecha y casi una certeza, pero digamos que lo evite para traer más problemas. Teníamos suficiente con lidiar con la manada y el asunto de que ella era una humana como para averiguar si se trataba de una bruja o algo parecido. —¿Jamás se lo dijiste? —No, nunca se lo dije ¿Qué le iba a decir? Ey Lauren, creo que eres una bruja. Tiene la marca que tiene mi tía en el cuello así que, ¿Por qué no lo averiguamos? —Patrick comienza a reír—. Dejé de pensar en esa información y luego lo olvidé, simplemente quedó allí en mi mente pero no paso más que eso. —¿Y ella piensa que se lo contaste? —Ella me preguntó si lo sabía y digamos que no supe decirle ni que sí ni que no. Quise explicarle la situación sobre mis sospechas, sin embargo, me sacó de la habitación, no quería escucharme. —Bueno, en este situación estoy del lado de ella. Fueron demasiadas emociones esta noche y pensar que quizás
Lauren no parecía querer hablar demasiado así que ellos simplemente le dieron espacio y desayunaron tranquilos, la idea era no alterarla. Ella sin duda se estaba entusiasmada con ver qué podría ser. Se supone que sin darse cuenta había desarrollado algunos poderes que aún no sabe controlar. Luego de ordenar y de que Morgan se disculpara, ya que tenía que irse a leer un poco, ambas se pusieron de pie. —¿Quieres comenzar ahora? —Lauren asiento—. Tengo dos opciones para ti, podemos hacerlo en el cobertizo o podemos hacerlo en el sótano de casa. Todo depende de qué poderes quieres desarrollar. —No lo sé —dice mordiendo su labio inferior—. En el exterior creo que sería mejor pero, ¿No podrían vernos los demás? —No, aquí nadie puede acercarse en los alrededores de mi casa. Hay un campo magnético que no deja ver a nadie de este lado, lo hice desde que sucedió todo lo de aquella noche. Pocas personas tienen acceso y si alguien entra sin permiso puede darle un
Está tan concentrada leyendo que de un momento a otro se empieza a dar cuenta de que hay un aroma particular en el ambiente y sin dudas sentía la presencia de alguien allí, por lo que levanta ambas cejas y comienza morderse el labio inferior. —¿Qué haces aquí? —pregunta, aún dándole la espalda mientras saca el libro entre sus piernas. Cuando no encuentro una respuesta se gira sobre la misma mesa y apunta su mirada hacia los árboles de la derecha. Alexia pone ambas manos arriba y comienza a caminar hacia ella, culpable por haber sido atrapada y probablemente por no darle lo que ella necesitaba —¿Cómo supiste que estaba? ¿Ahora que eres bruja tienes esos poderes? —No, no se trata de eso sino de tu perfume, ahora puedo sentir como huele tu cabello mojado ¿Qué haces aquí? Lauren quiere reír ante la imagen que tiene enfrente, la loba termina de acercarse hacia ella y se puede notar totalmente empapada. Al parecer la lluvia también llegó desde dónde
—Volveré la noche, Luna —dice Alexia despidiéndose mientras besa repetidamente sus labios— ¿Me esperas? —Te esperaré, siempre —le responde con una sonrisa —Cualquier cosa me llamas o te apareces por ahí—Lauren se ríe— ¿Ya sabes tele transportarte o qué? —Me parece que vas muy rápido —besa sus labios—. Nos vemos luego. La loba tira un beso por el aire antes de darse la vuelta y convertirse, comenzando a correr entre los árboles y desapareciendo de allí. Bloide mira desde lejos mientras deja el libro a un costado, puede notar de que las chicas se quieren de verdad y por más de que su relación sea un poco extraño. ya que no son de la misma especie, es verdadero y eso es lo único que importa. Aún no había podido hablar con su sobrina pero ya era feliz con solo tenerlo en su casa, ella había sido lo que había querido toda la vida . A pesar de eso sabía que tenía una fecha límite porque ya tenía su propio camino. La
El frío del ambiente pone mi piel de gallina, se siente seco y terriblemente doloroso. No sé dónde estoy, ni lo que ocurre, pero cuando abro mis ojos estoy en un lugar oscuro, desierto y silencioso. Comienzo a tener miedo, mi cuerpo tiembla y mi corazón bombea como loco intentando encontrar una respuesta coherente. Se supone que hace un momento estaba a salvo, con Alexia y los demás, a punto de comenzar de nuevo. No importa que tanto piense, el lugar me sigue pareciendo terrorífico y deseo que ella esté a mi lado, al menos suelo sentirme más segura con su presencia y el agarre de su mano. Los árboles están secos, como si un rayo le hubieran sacado cualquier tipo de vida, la tierra del suelo está quebrada y fría, la puedo sentir con mis pies descalzos. Miro mis manos, están vacías, ya no está más aquel collar que había tomado hace un momento, pero si noto algo en mi ropa. Traigo puesto un vestido de verano, aquellos que me gusta usar cuando hace calor, pero no