—Y yo haré muchos dibujos que no les daré. —Alec se cruza de brazos.—Yo…—Creo que será bueno llevarlos a una excursión por el bosque, al menos —propone Ethan, sonriendo—. Estas son las últimas noches cálidas antes de que comience el invierno.—¡Sí! —exclama Jack—. Quiero ir a esa cabaña. Tal vez e
«Los voy a extrañar», pienso desanimada.Me encanta pasar tiempo con las chicas, sobre todo con mis princesas, pero también me hacen falta mis tres hombres. No puedo creer que Jack, Alec y mi prometido no estén conmigo en la cama.—Intenta relajarte, mañana estarás con ellos —me anima Natasha—. No t
—Estás lista, mi amor —Mi madre me acomodaba el velo con lágrimas en los ojos—. Ahora solo debes esperar a que venga papá.—Mami...—Me alegra mucho poder estar aquí, viéndote dar ese paso.—Y yo más, mami. Siempre te he necesitado demasiado.Alzo las manos y le limpio las lágrimas para que no se le
Los comentarios sobre lo hermosa que me veo no se hacen esperar, lo que me ruboriza mucho. De nuevo, mi corazón parece un tambor, y un cosquilleo doloroso se extiende por todo mi vientre. Por fin lo haré, por fin uniré mi vida al hombre que amo y al que siempre amaré.Mi padre me sostiene con firmez
AriaEl rostro de Alec refleja tanto miedo que sé que, después de esto, no vamos a tener más hijos. Se me ha roto la fuente y el agua está rosada, lo que quiere decir que hay algo de sangre. La doctora me ha informado de que incluso podría tener sangrados debido a la placenta previa que me ha manten
Cuando por fin las enfermeras se separan de mí, Alec viene conmigo y me da un beso en los labios, bastante posesivo. Odia que personas que no conoce del todo me toquen, pero esta vez no ha tenido más opción que aceptarlo.—Alec, si algo pasa…—No va a pasar nada, ni siquiera si hay complicaciones —m
—Son una versión contraria a sus hermanos —digo entre risas de felicidad absoluta.Mi corazón se hincha de alegría y orgullo al saber que todo está saliendo bien y que pronto veré a mis pequeños trillizos, aunque sea casi en las mismas condiciones en que tuve que ver a mis otros hijos. Aun así, me a
—Mami, mami, mami. Quiero pintar —dice Aleir, que viene de la mano con Alec.—Dios, no, no, Aria —dice Natasha, entrando en la cocina—. Pon más colorante azul a esa crema; Louis detesta el azul tan celeste.—Natasha, más azul y todos vamos a morir intoxicados —farfulla Aria.Natasha pone cara de esp