—Aria, ¿estás bien? —me pregunta Nat—. Con respecto a Alisson, te aseguro que…—No me quiero arriesgar a que de verdad lo cumpla —la interrumpo—. Creo que, siendo madre, puedes comprenderme.Natasha coloca una mano sobre su vientre y asiente.—Sí, te entiendo. Lamento mucho ponerte en esta situación
Alec La primera cosa que se me pasa por la mente es ir a capturar a Alisson y arrancarle la cabeza. Tengo la urgencia de decirle a Aria cuánto la amo y la necesito, pero no puedo hacerlo con ese asunto de por medio. La rabia no me dejará en paz hasta que esa mujer, a la que ya no puedo considerar c
—¿Quiénes son? —mascullo, furioso ante esa idea.—Nadie importante, solo unos jóvenes que pensaron que ella es muy bonita para ser soltera.—Pues no lo es. Ella no es soltera desde que me conoció —digo, golpeando el volante—. Y eso le quedará claro cuando la encuentre.La abuela se ríe de mí, pero l
Aria La declaración de amor de Alec es tan inesperada que no sé ni siquiera qué contestar. Él no me pide respuesta; tan solo acaricia mi rostro y me mira con tanto amor que no dudo ni un instante en creer en lo que está diciendo. Ya no se parece en nada al hombre cruel y frío por el cual llegué a s
Alec No puedo arrepentirme en absoluto de lo que hice con Aria anoche, pero siento que el infierno me está llevando por el resfriado que acabo de pescar por haberme empapado y haber permanecido así durante tanto tiempo. No puedo parar de toser y apenas tengo fuerzas para levantarme. Lo que más quer
Juliett El señor Alec ya no tiene la nariz roja después de unos días. Mamá y mis hermanos lo hemos cuidado mucho y le hemos dado sopas y las medicinas del doctor para que se cure. A él no le gusta la medicina; hace caras graciosas cada vez que tiene que tomar el jarabe. También toma unas pastillas,
El señor Alec conduce más despacio que el tío Ethan, pero de todos modos llegamos pronto al colegio, que me parece muy lindo y tiene unos juegos en el patio. No hay muchas flores, pero me gusta mucho.—¿Qué te parece, pequeña? —me pregunta mami.—Me gusta mucho —digo contenta—. ¿Puedo ir a los juego
Aria —Por supuesto, ellos pueden presentarse en cuanto tengan todo listo —me dice la directora del colegio, después de darme una charla informativa muy corta pero esclarecedora sobre el colegio—. No se arrepentirá de elegir nuestro colegio, señora Mills. Sus hijos estarán en buenas manos.—Estoy se