Cuando me doy cuenta, ya he llegado a la cocina, la cual es enorme y de muebles blancos de granito. Me encanta estar aquí y ver a las empleadas cocinar, también que me inviten a ser parte de la preparación cuando hacen pan o algún postre. En esta casa es tradición halagar al visitante o a los dueños
Alec Aria y ese hombre no dejan de besarse por más que grito y mis pies no se mueven para correr en su dirección porque los tengo anclados al suelo. Es como si yo estuviera muerto para ellos, para todo el mundo. El miedo se acrecienta cada vez más, pues ese beso se profundiza y llega a niveles dema
—No pueden, están sujetos a un contrato que…—Escuché por allí que quieren aliarse —continúa—. Y si eso pasa…—Supongo que tendremos que actuar —digo con apenas interés en el asunto.En el fondo me preocupa que el destino de mi compañía sea la quiebra, no obstante, no tengo demasiadas energías. Los
AriaEl clima un poco helado de Ravenswood no dura demasiado tiempo. A las pocas semanas de que llego, la vegetación se vuelve de un verde más brillante y ya no cae más granizo, de esos que congelan la noche y hace que tenga que dormir con muchas capas de ropa encima. Además de eso, la compañía de J
—Sí, claro —dice mirando su fino reloj. En ese momento se levanta y se estira un poco—. Ahora vuelvo y brindaremos. —Está bien. Acomodaré esto. —Señalo el tablero de ajedrez. Ethan solo asiente y se marcha hacia la casa, dejándome a solas en el jardín. La piscina se ve como algo tentador, pero me
Ethan Es una cobardía de mi parte lo que estoy haciendo, pero no puedo quedarme a hacer lo que la abuela me pidió que hiciéramos, no todavía. Siempre pensé que me sentiría preparado para cualquier cosa, sin embargo, esta vez no. No me siento preparado para decirle la verdad a Aria, no después de ha
Alec Volver con Natasha fue más sencillo de lo que esperaba. No me hizo demasiadas preguntas, solo si estaba seguro. Tuve que usar toda mi rabia que sentía por Aria para poder disculparme y fingir durante esa cena que quiero recuperar lo que fuimos. Por supuesto, no he logrado convencerla del to
AlecLa cena, mi reputación, mi prometida, la gente que nos rodea y todo lo que debería importarme, desaparecen en ese momento, en cuanto veo a ese hombre. Él es mi única respuesta, el único que me puede ayudar a dar con el paradero de la mujer que quiero recuperar a toda costa, pero en este momento