Jajajaja ¿a qué reporte se referirá? ¡Muchas gracias por leer la historia! Si te está gustando no te olvides de comentar, votar y dejar tu reseña.
AlecAria entra en la oficina después de unos cuantos minutos, pues ha acomodado sus cosas sobre el escritorio. Aquella espera me vuelve loco, pero resisto todo lo que puedo. No voy a tardar en hacerle saber cuán molesto estoy por sus equivocaciones recién iniciada la mañana; la mañana del día en qu
—Ven aquí —le digo mientras le subo la falda para que pueda subirse a mí.Aria entiende mis intenciones y da un salto para subirse. Lo hace de una forma tan hábil que me excita aún más. Ella es demasiado flexible y ligera, lo cual me facilita cualquier posición sexual que se me ocurra.Al llegar al
Aria Cuando salgo de la oficina, todavía me tiemblan las piernas y tengo el sabor del señor Elwood en mis labios y su olor en toda mi piel. Este encuentro ha sido uno de los más calientes y apasionados que hemos tenido y me confunde como nunca, al grado de que me planteo si irme es lo mejor que pue
Las náuseas se apoderan de mí en cierto momento, pero lo disimulo bajando la mirada. Empiezo a sospechar que el señor Elwood tiene cámaras por todos lados, ya que de otro modo no me explico cómo es que supo de mi conversación con Harry.—Necesito que pida el almuerzo, Mills —me dice el señor Elwood
Alec Mi madre parlotea y parlotea sobre cosas de la boda que sinceramente a mí no me interesan para nada y a las que no les presto la mayor atención. Estoy furioso y con una profunda frustración que no puedo explicar del todo. No es la primera vez que tengo que suspender un almuerzo con Aria, pero
Aria Llegar a mi casa nunca ha sido doloroso, solo hoy. Ya no me queda esperanza alguna, solo fui a confirmar lo que tantas veces él me ha dicho: no me ama y jamás perdería a Natasha por tener algo conmigo. Me siento decepcionada de mí misma por no comprenderlo, estoy furiosa con mi corazón por seg
—Ah, eres un loco —se queja Stacy—. Se va a vomitar. —Ay, lo siento —dice mi hermano—. Perdóname, hermanita. —No pasa nada —digo al recuperarme—. Estoy bien. —¿Ya estás arreglando todo? —Sí.—Tienes, por favor, que decirnos en dónde te quedas. —Por el momento es mejor que ni siquiera lo sepamos
AlecMi madre parece quedarse conforme y tranquila después de la promesa que le hago. Tal vez no deje de pensar que Aria es mi amante, pero al menos le demostré que Natasha es lo más importante en mi vida. Lo es, ella tiene que serlo, aunque sienta todo por mi asistente.Al entrar al departamento, v