En menos de una hora, Madeleine había conocido a todo el personal de la amplia casa, eran un grupo de personas que se vieron sometidas a un riguroso proceso de selección, al fin y al cabo, estarían trabajando para uno de los hombres más poderosos del país y conviviendo muy cerca de su familia, así que la minuciosa inspección de antecedentes era poca cosa para Renán Viteri.
Para el momento del almuerzo fueron llegando Alberto y Kelsey; Román y Sienna; Paula Daniela con Víctor Hugo y Ana Gabriela; también Randy Viteri, acompañado de su padre don Amadeo y de sus tíos Aurelio y Américo.
Todos demostrando alegría por la total recuperación de Madeleine, quien los recibió con una amplia sonrisa y repartiendo abrazos de agradecimiento, Renán la observaba y no podía sentirse más complacido, de pronto escuchó la voz de Deyanira:
<A cientos de kilómetros de distancia, Laureano Russino, compartía un exquisito coñac y un habano con dos de sus más cercanos colaboradores, adicionalmente trataban un tema que él deseaba resolver prontamente. –Entonces, ¿qué has decidido con tu nueva mascota? –le preguntaba uno de ellos. –Todavía lo estoy pensando, es muy buena con su boca y eso me entretiene, aunque intenta separarme de mis otras mujeres, no quiere entender que tengo para todas jajaja. –¿Sigue insistiendo en regresar para vengarse de la familia de su marido? –quiso saber el otro. –Así es, algo en lo que definitivamente n
Randy observó a su padre y a sus tíos, reflexionó momentáneamente sobre su vida y reconoció que su deslumbramiento por Bianca Aristizábal le había cobrado un alto precio, cayó en cuenta de que, mientras estuvo con ella, no gozaba de la confianza de ninguno de los cuatrillizos, suspiró lentamente al sentirse en familia otra vez. –Les ofrezco una disculpa, me cegué con Bianca, me enloqueció y cuando recuperé la cordura, ya era tarde, la vergüenza no me permitía acercarme a ustedes, tuvo que amenazar a mi hijo para que yo recapacitara, fui un cobarde y lo voy a lamentar mientras viva. –No todo fue tan malo, de esa locura nació Renán y es lo mejor que le pudo pasar a esta familia de hombres solitarios –señal&
Ciertamente, Renán se refería a que cada uno de sus amigos hablaba siempre de los logros que había alcanzado con las mujeres dueñas de sus corazones, según declaraban, no obstante, ninguno de ellos estaba exento de dificultades u obstáculos que vencer.Román ha estado saliendo con Sienna Delonardo, él quiso formalizar su relación presentándose ante los padres de ella, el señor fue muy receptivo y cordial, en cambio su madre Sasha Delonardo asumió una actitud desafiante y quiso probarle a su hija que un hombre como él era imposible que se fijara en alguien como ella.La reunión estuvo cargada de comentarios despectivos de Sasha hacia su hija, sin contar la gran cantidad de cuestionamientos que le hizo al propio Román por salir con una mujer obesa y nada agraciada; incluso lo acusó de interesado porque le dijo que si creía que Sienna era heredera de una
A las doce en punto de la medianoche, los trillizos tocaron a la puerta de la habitación de Maddy y Renán, él abrió y se encontró con sus hijos llevando un pastel de cumpleaños con una hermosa vela con forma de sirena, encendida.Al abrirse la puerta comenzaron a cantar la canción del Cumpleaños Feliz, Madeleine se levantó de la cama y fue a su encuentro, estaba emocionada y aplaudía contenta, antes de soplar la vela cerró los ojos y pidió un deseo. –Felicidades mamita linda –dijo Justin. –Feliz cumpleaños mami –exclamó Gerald. –Que cumplas muchos más, mami –expresó Bayron.&n
La celebración del cumpleaños número 29 de Madeleine Lawson de Viteri, inició con un brindis hecho por el abuelo Amadeo Viteri, seguido de su padre Michael Lawson y luego Renán Viteri, quien finalizó invitando a la cumpleañera al centro de la pista para iniciar el baile.Era una melodía lenta, lo que dio oportunidad para que la pareja se mirara a los ojos, sonriera y conversara un poco en voz baja: –Esta mañana, mencionaste que no seguirías negándote a ti mismo lo que sentías. –Es así, cuando te conocí estaba roto, era un hombre amargado, desconfiado, enfadado con todos; en cinco años no me había sido posible superar la traición de Cassandra. No confiaba en ninguna mujer, a todas las encontraba iguales
El lunes amaneció con todos los miembros de la familia batallando por levantarse, había colegio y trabajo, Madeleine, finalmente retornaría al trabajo, luego de un largo período de reposo, Renán estaba feliz porque podía ir con ella a la aerolínea cada día.Ya puestos, cada uno asumió su responsabilidad de arreglarse para atender sus deberes, así se despidieron en la puerta de la casa, los niños subieron al transporte que los llevaba al colegio y ellos abordaron su automóvil para ser conducidos al edificio de Aerolíneas Viteri.Hora y media después de ingresar a su oficina, Renán recibió una llamada de su secretaria Dina. –Buenos días señor Viteri. –Buenos días Dina, &ique
Pasados los primeros minutos de presentaciones, reconocimientos y abrazos cálidos, el señor Ben Gleason le pidió a una de las empleadas que llevara a los niños a merendar, mientras él trataba otros asuntos con Renán y Maddy. –Lo primero que haré es agradecerles por traerme a los niños, me sentí renovado al tenerlos en mis brazos, se parecen mucho a su madre cuando tenía su edad, debo decir, y eso me encanta. –Bueno, queríamos cumplir con su deseo de conocerlos, pero tengo entendido que usted quiere tratar algo más, ¿podría informarnos por favor? –Debo confesarle que lo investigué un poco, simplemente quería asegurarme de la clase de homb
Alberto había creado un chat grupal para comunicarse con Fernanda y que los enterara de cualquier novedad de Edison, al momento de recibir el mensaje de Fernanda se encontraba en la sala de juntas, cerca de Román, sonrió al leer lo que ella le comunicaba, llamando la atención de su amigo. –¿Qué pasa? –preguntó Román.Alberto por toda respuesta le pasó su teléfono para que leyera el mensaje:FERNANDA: Hola señor Alberto, le hice un sancocho suculento al señor Edison y se lo comió todo, estoy super contenta, ahorita le estoy haciendo una gelatina, después le echo el cuento completo si se la come. –¿Qué es eso de un sancocho suculento? –preguntó Román.&nb