Renán entró a la casa del lago y todo estaba muy tranquilo, ni siquiera el personal de la cocina se encontraba, avanzó hacia la parte trasera de la casa y divisó a Maddy junto a Deyanira, parecían estar muy concentradas conversando, el se fue acercando hasta que escuchó su nombre, así que curioso decidió ocultarse y enterarse de todo.
–¿El señor Viteri te está tratando bien?
–Sí y ahora me siento abrumada.
–¿Por qué?
–Le pregunté qué era lo que quería conmigo y su respuesta me desubicó.
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El abuelo Amadeo estaba llegando al porche trasero de la casa cuando escuchó las palabras finales de Maddy, por eso quiso saber: –¿Por quién no descansarás hasta verla tras las rejas? –Bianca Viteri ordenó que incendiaran mi casa –respondió con dolor.Al oír eso don Amadeo dirigió la mirada hacia su nieto y este asintió confirmando lo dicho por Maddy. –Yo también sospechaba y le pedí apoyo a Américo –confesó finalmente don Amadeo–, él tiene muy buenos contactos en las fuerzas policiales de aquí, pero todavía no se comunica conmigo, ¿quién te lo informó a ti?&nb
Renán y los niños entraron a la habitación que el abuelo Amadeo había acondicionado especialmente para ellos, era muy amplia y con tres camas muy cómodas, se comunicaba con otro espacio donde el tío Aurelio le dispuso escritorios y estantes para sus libros; adicionalmente había lugar para esparcimiento en días lluviosos, según les dijo. –Toma asiento papá –ordenó Bayron, luego de asegurarse de cerrar bien la puerta. –Okey, ¿me van a decir a qué se debe tanto secreto? –preguntó Renán divertido al ver la actitud de sus hijos. –Papá, queremos que nos ayudes a planear el cumpleaños de nuestra
Renán tuvo que acercarse a Maddy para rodear sus hombros con su brazo y darle un beso en la sien intentando calmarla porque sabía que estaba a punto de ebullición y no quería despedir a Chantel, porque era la mejor en su profesión, sabía que el resultado sería espectacular, porque confiaba en que su esposa tenía muy buen gusto y una vez la diseñadora aceptara que era ella quien daba las órdenes todo fluiría.Él debía ir a la oficina, su abuelo le había confirmado más temprano que se encontrarían en el edifico de la aerolínea, así que solo deseaba que Maddy y Chantel se entendieran para que la casa estuviera acondicionada lo más pronto posible. –Maddy, debo ir a la oficina, Chantel, ¿tienes disposición para hacer este traba
Román se dio cuenta y rápidamente estuvo a su lado, lo sostuvo por un brazo, pero Renán se recuperó y solo dijo: –Tengo que irme, Maddy, ella… –¿Ella qué?No obtuvo respuesta porque ya Renán estaba alcanzando la puerta, así que advirtió a don Amadeo y al señor Randy, antes de correr detrás de su amigo a quien alcanzó en el ascensor. –Renán, háblame, ¿qué está pasando? –Maddy…, tuvo un accidente…, dicen que no sobrevivió –no pudo seguir porque un nudo se instaló en su garganta.&nb
“Definitivamente fue una gran suerte que él estuviera cerca para atenderla –se decía mentalmente Renán–, de lo contrario la hubiera perdido y esa idea me parece espantosa, estoy deseando más que nunca que esa fierecilla esté mucho tiempo a mi lado.”Concentrado en sus pensamientos no se percató de que su abuelo y su padre habían llegado a su lado, Ernesto también estaba presente, pero este se encontraba reunido con Román hablando secretamente. –Ernesto, voy a pedirte que te hagas cargo, no quiero alterar a Renán con eso ahora, mi amigo tiene bastante con su esposa en una recuperación que no sabemos si resultará bien. –Entiendo, actuaré según mi criterio entonces, porque esa señora ha demostra
Un mes después… –¿Lista? –Estoy nerviosa, sé que voy a encontrar tantas cosas nuevas, tú tienes mucho que contarme todavía, porque entiendo que el grupo entero conspiró para mantenerme alejada de noticias que me inquietaran; sin embargo, ahora voy a saber todo de golpe. –No de golpe, puedes hacer algunas preguntas y yo te responderé, pero recuerda que primero está tu salud, el médico ha dado instrucciones muy precisas sobre tu tratamiento en casa y ese comienza por garantizarte tranquilidad. –No me engañas, ese médico es mi papá con su comportamiento exagerado.
En menos de una hora, Madeleine había conocido a todo el personal de la amplia casa, eran un grupo de personas que se vieron sometidas a un riguroso proceso de selección, al fin y al cabo, estarían trabajando para uno de los hombres más poderosos del país y conviviendo muy cerca de su familia, así que la minuciosa inspección de antecedentes era poca cosa para Renán Viteri.Para el momento del almuerzo fueron llegando Alberto y Kelsey; Román y Sienna; Paula Daniela con Víctor Hugo y Ana Gabriela; también Randy Viteri, acompañado de su padre don Amadeo y de sus tíos Aurelio y Américo.Todos demostrando alegría por la total recuperación de Madeleine, quien los recibió con una amplia sonrisa y repartiendo abrazos de agradecimiento, Renán la observaba y no podía sentirse más complacido, de pronto escuchó la voz de Deyanira:<
A cientos de kilómetros de distancia, Laureano Russino, compartía un exquisito coñac y un habano con dos de sus más cercanos colaboradores, adicionalmente trataban un tema que él deseaba resolver prontamente. –Entonces, ¿qué has decidido con tu nueva mascota? –le preguntaba uno de ellos. –Todavía lo estoy pensando, es muy buena con su boca y eso me entretiene, aunque intenta separarme de mis otras mujeres, no quiere entender que tengo para todas jajaja. –¿Sigue insistiendo en regresar para vengarse de la familia de su marido? –quiso saber el otro. –Así es, algo en lo que definitivamente n