Mientras Maciel se dirige a ese lugar, entre las tierras inhóspitas, desagradables y decadentes. Su mejor hombre se interna en una de las manadas cercanas al clan albino, ingresando a un bar de mala muerte donde siempre se obtiene información. Debe tener cuidado, cada integrante de cada manada tiene un olor particular y él ha sabido ocultar el suyo. Los lobos de los Alpes tienen un olor característicos y todos o la mayoría lo conocen. —Cerveza por favor—pide cuando se acerca a la barra y estudia el lugar, Maciel es bueno para integrarse, y camuflarse. Además de beber sin sentir el efecto del alcohol que si sienten los hombres a los que invita. La mujer no tarda en dejar lo que pide y el mucho menos al integrarse al grupo de hombres. —No tengo manada—dice—soy un errante, mataron a todos los míos y ando solo, un nómada hasta que la muerte me encuentre en cualquier lugar. —Qué pena—se ríen, ya están pasados de tragos—eso mismo va a sucederle prontamente a la manada de los Alpes, ya
—Yo me iré contigo—le dice Milliam a su hermano que no acepta.No tu deber es quedarte aquí y proteger nuestras tierras sobre todo si esa humana sigue dentro de nuestra propia casa.No puedo dejarte ir a esas tierras solos sabes muy bien lo peligroso que es y tú no estás acostumbrado a enfrentar ese tipo de batallas.—Supongo que a todos nos llega la hora y la mía ya toco—Milkar termina de empacar—lo que más rabia me da, es que me vaya por esa mujer, quisiera irme de aquí, pero primero rebanarle la garganta. Así me iría satisfecho. Y no miente, tiene muchas ganas de matar a la humana.—Ganas no le falta—le dice su hermano–pero no podemos agravar más las cosas con Lenko, está furioso y ya sabes lo que ocurre, cuando esta así.—Por ese motivo debes quedarte aquí.—No sin ti hermano—une su frente a la suya—no entiendo que pasa, hemos peleado, pero nunca de esta manera.—Basta, aceptare mi castigo y le demostrare a Lenko que no es el unico fuerte.Sin embargo, Milliam se ni haga rotundam
—Espera Valeria—le pide el alfa—no tienes que hacer esto. Valeria sinceramente le tira a matar, sin saber porque no lo hace convencida porque en el fondo no es lo que quiere hacer realmente. Pero es su deber para poder salvar a su hermana. —Eres buena—dice Lenko esquivando el golpe—muy buena. —Deja de jugar conmigo. El solo admira la belleza de su movimientos, es agil con el cuerpo, con la espada y enfrentándose a otro lobo, le seria fácil asesinarlo, pero el es el lobo mas fuerte del mundo. La toma de la mano y neutraliza la otra en la que tiene la espalda y la lleva contra la pared, le estampa la mejilla en la superficie y huele su cabello. —Dime porque debes matarme—le susurra de forma pecaminosa en su oído, el estómago a Valeria le da un vuelvo cuando siente algo más que su pecho pegado a su espalda—habla conmigo cazadora. El miembro duro del alfa se restriega en su culo haciéndola pasa saliva, mientras el pecho se le agita y el aliento del lobo está rozándole el lóbulo de
—No te entiendo hermano—Ilenka está furiosa—que es lo que estas haciendo.Lo lleva a una habitación apartada.—No entiendo porque te escandalizas, sabes perfectamente que es lo que ella representa para mi, lo que es, así que es normal que mi instinto sexual despierte.—Contrólate—le exige—sabes que es el enemigo y no porque sea tu mate. Debes dejar eso aparte, pienso por favor con la cabeza de tu cuello.—No puedo—se acerca a su hermana—como tampoco quiero hacerlo, pero ahora que me pides que piense, me podrías decir que fue eso que le dijiste a Valeria para que ella escapara todo el día.Ella no responde, por el contrario, retrocede y le da la espalda a su hermano.—Me traicionaste Ilenka—le pregunta, pero ella no es capaz de darle la cara.—No sé de lo que hablas, solo he cruzado dos putas palabras con esa humana.—Por la madre luna y todos nuestros ancestros Ilenka, calmate—le pide su loba cuando está perdiendo la compostura.—Milkar me desobedeció porque no sabe la verdad y mira e
Lenko sale de la habitación y no tarda Valeria en estar sola.—Donde está el alfa—pregunta Valeria que está en la habitación y la misma loba omega, le lleva algo de comer.—En una reunión importante y pidió que le traigamos algo de comer señora.Se sorprende la cazadora con las molestias que se toma el alfa con ella.¿Por qué la cuida tanto?¿Por qué se preocupa por ella?¿Por qué no la ha matado?Preguntas sin resolver, pero la última es la que más la preocupa, es raro y aunque se siente afortunada, no deja de ser extraño.—Cuanto tiempo llevas trabajando para el alfa—indaga la mujer, mas por entablar una conversación, hace mucho que no habla con nadie.Además la omega se ve tan joven como ella. eso la hace pensar enormemente en su hermana pequeña.—Hace ya cinco años—dice ella tranquilamente—aquí le traje algo que pensé que le gustaría, si no, no dude en decirme que quiere señora.—¿Cuántos años tienes?—no deja de repararla, se ve tan joven como su hermanita pequeña.Recordarla le a
—Y entonces Valeria, estamos esperando que nos saques de la duda—presiona Lenko—queremos saber porque atacaste mi territorio. La pobre chica aprieta las manos en puño sintiéndose avergonzada con la situación ya no esperaba verse metida en algo como eso. —Valeria. Presiona Lenko que disfruta de la situación, mientras la pone contra la espada y la pared, siendo observada por cuatro hombres que pese a todo, no la miran con odio. Como si lo hace los hermanos de Lenko. Un odio profundo y sádico que le aterra, pero que esconde bien porque sabe perfectamente que de eso se alimentan los lobos. —¡Si no vas a decirnos porque atacaste la aldea, nos podrías explicar si no te enseñaron a no escuchar conversaciones privadas a escondidas? —Estaba de paso—se escusa la chica apenada—no era mi intención. —Bueno, ya comprobamos que no es muda—dice el alfa del norte ganándose una fuerte mirada del Lenko que lo calla de inmediato. —Yo—no sabe que decir, la pillo desprevenida sinceramente. Mientras
Lenko mueve el cuello mientras termina de hablar con su hermano, explicándole lo que sucede. —No puedo creerlo—Lenko pasa la mano por el cuello del caballo, escuchando la exclamación de su hermano—¿Me estás hablando enserió? —Jamás jugaría con algo tan importante como eso, Valeria, la cazadora es mi Mate—suspira—me di cuenta inmediatamente el dia que atravesó esas puertas contigo arrastrándola. Milliam se pasa la mano por el cuello y toma asiento para poder absorber esas palabras. No le creyó a su lobo interior que le decía que algo más sucedía, pero jamás pensó que se trataba de algo tan importante. Esto claramente cambia todo, todo lo que había querido porque no confía en la humana, pero ahora tampoco puede matarla como tanto quiere. —Porque no hablaste antes, porque no informarte de esto a tus hermanos y de esa manera lo hubiéramos entendido, Milkar no se hubiera acercado a ella con intenciones de hacerle daño. Lenko sacude su cabeza, sabe que lo sucedido en parte tiene mucho
Los labios a Valeria se le resecan cuando mira a los ojos al alfa los cuales echan fuego, mientras ella le tiembla la mano como nunca. No falla, es certera, pero se siente tan frustrada al sentirse incapaz de no rebanarle la garganta de una vez y por todas. Las manos del alfa se liberan debajo de su cabeza tensando a la pobre chica que piensa lo peor. —Ten cuidado con lo que intentas—le dice Valeria tratando de mantener la compostura—manos atrás—no lo hace el lobo—obedece. Deja la punta del arma en su cabeza dispuesta a clavárselo, lo nota el alfa pero la sostiene de las muñecas acercándola a sus labios.. —¿Qué quieres Valeria? —habla a centímetros de sus labios el lobo—dime. —Ya lo sabes—mira sus labios mientras siente la erección palpitante que le maltrata la vagina—matarte, tengo que matarte. Sus palabras quedan en su mente, quiere bajar la guardia, se acerca a darle un beso pero percibe el mazazo en la cara que lo tira atrás desorientándolo. «Pega fuerte la maldita» Valeria