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Repaso la mirada viendo el paisaje verde e imponencia que tengo frente a mi. Con las pulsaciones más calmadas llegan los pensamientos mas analíticos.

No me hacen sentir mejor, pero al menos ya no siento este dolor en el pecho.

Diablos.

Soy la mate de Lenko.

Siendo sincera a un no puedo creérmelo, si, ya estoy más calmadas, pero eso sigue siendo un tema fácil de asimilar. El sol esta en lo alto, no se cuánto tiempo llevo aquí sola, pero me ha hecho mucho bien. Las hojas de los arboles me protegen del sol y respiro profundo absorbiendo el ambiente puro que rodea este lugar.

Siento algo que se aproxima y no tengo que adivinar porque se con exactitud de quien se trata. Se sienta a mi lado, aun así, sigue superándome en estatura y sigo viéndome como una pequeña a su lado.

No dice nada por largo tiempo, solo nos quedamos en silencio mientras capto el calor que emite su cuerpo y me avergüenzo cuando recuerdo sus palabras que son muy ciertas.

No puedo engañarme y sí, me calienta y si q
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