Galatea.

Nada más entrando a la habitación todos centraron la vista en Trisha, quien estaba muy rasguñada por varias partes de la cara, tenía moretones y el cuerpo sucio como si hubiera caminado en un día lluvioso por el lodo.

Dylan ayuda a subirla en la cama, Mika busca con que limpiar sus heridas y el cuerpo, Miguel consiguió un frasco de alcohol en la caja de primeros auxilios que usualmente llevamos a todos lados.

Por mi parte, busco por toda la habitación alguna pista que me dé indicios de que atrajo a la criatura hasta nosotros, nada, no encuentro nada en absoluto.

Solo ese asqueroso olor a podrido que no se marcha, está pegado a las paredes y me provoca náusea.

Busco con la mirada a Poe y me sorprende saber que aún sigue de pie frente al lugar donde debería de estar la puerta, pero viendo en la dirección donde estaba esa sombra.

Camino hacia él con cautela de que los chicos no se den cuenta, quiero conversar y creo necesario hacerlo justo ahora. Quien sabe si para mañana seguim