"El limbo de los oscuros"<<Angy>>El cuerpo de Marcus reposa sobre su cama, tieso y frío parecido a un cadáver.Marco espera sentado cerca de la ventana, mirándome atento con ese aspecto tétrico que todos aquí menos yo, poseen.—Y... ¿Cuántos años tienes? — Digo, más para cortar de raíz el silencio abrumante que está por toda la habitación que para saber.—Sabes, tengo rato con unas ganas inmensas de picarte en tiritas mientras pides piedad—Ríe y señala a su hermano mayor —Pero Marcus es muy celoso con sus cosas y no quiero tener que aguantar su malhumor... Oh que me asesine mientras duermo. — Murmura por lo bajo mirando el suelo con pena.Trago grueso y disimulo mirando la habitación en busca de algo productivo por si vuelve lo que sea que arrojó los vidrios en nuestra dirección. Los minutos pasan y nada, ni los padres de los chicos ni Marcus vuelve a la realidad y ya me está entrando el pánico, tanto que las manos me sudan y muerdo la piel dentro de mis mejillas.—Deja de hacer eso
"Tú amor, mi amor, nuestro amor"Marcus.El pasillo cubierto de fango y rodeado de niebla se ha vuelto un poco más lejano, tanto que deja en claro que algo va mal con Dylan.Llego al final de aquel sitio estrecho con apenas un poco de luz por donde debo pasar para entrar en su mente y lo hago de inmediato en caso de que pueda cerrarse y quede en el limbo de ambos mundos.— ¡Dylan es por tu seguridad!— escucho gritar a Galatea, abro sus ojos y es entonces cuando la veo empuñando el arma contra nosotros.—Genial, era hora que aparecieras— comenta Poe con las espadas llenas de sangre y heridas selladas en su dorso desnudo. —Ese de ahí, no hace más que cortarse y golpearse contra las paredes, incluso llegó a saltar por las escaleras.Hablo pero caigo en la cuenta de que no sale ninguna palabra, un pedazo de tela dentro de la boca me incomoda y suspiro para mantener la paciencia. Miguel sale de una habitación del fondo, no tengo idea de en donde estamos pero luego lo sabré.Quiero hacerles
"No existen los secretos"<<Angy>>Limpio las marcas con agua, tratando en lo posible de eliminarlas. Esta vez Marcus excedió su fuerza conmigo, molesto apretó mis muñecas y por muy raro que parece las quemó.Tanto él como yo quedamos sorprendidos.Pude ver la caída de sus facciones, se sintió mal y lo noté. Pero, ¿cómo es posible que tocando me quemara?, es ilógico, aunque aquí nada es lógico.Lobos plateados que comen a los más débiles, oscuros sin almas, familias encerradas en espera de que llueva sangre.Este mundo es muy extraño.Marcus salió hace un rato a buscar comida en cuanto mi estómago empezó a rugir, Marco aún no llega y sus padres tampoco, para colmo discutí con el único oscuro que puede sacarme de este sitio o eso creo.Suspiro. El vaho se nota demasiado, quedando como humo espeso de color blanco en el aire.Escucho un grito y cubro mis oídos, no quiero seguir aquí.—Encontré comida— abro los ojos y observo a Marcus cubierto de sangre, en sus brazos trae una especie de
"Destinos enterrados"Angy.La caminata entre la oscuridad es un poco... Aterradora.Pareciera que estuviera caminando hacía mi propia perdición, todo me causa muy mala espina, no tengo la necesidad ni de dudar de que mi vida (si es que sigo con vida) está en peligro aquí.Corrijo, es muy aterradora viéndola desde cualquier punto. Y más cuando es en medio de un bosque tan peculiar, donde las hojas de los árboles son de color blanco y el tronco de negro, la tierra es en partes piedra luego arenosa y culmina fangosa.Es raro, muy raro.El aire huele a azufre y es pesado, poco me cuesta respirarlo. Lo peor del caso es que desde que salimos del hogar de Marcus no hemos escuchado ningún ruido, haciendo que Marco se colocase en modo de defensa ante cualquier ataque porque al parecer los gritos, el llanto y demás son lo usual a estas horas pero justo hoy no hay ninguno.Hemos caminado en fila uno tras el otro desde hace un rato, siendo Marcus el primero, yo la segunda y de tercero queda Marc
"La distancia destruye"Poe.— ¡Tercera convulsión! —grita Galatea desde la habitación de Dylan. —Miro a los lados, quiero creer que se va a reparar lo que sea que este pasando en estos momentos.Al parecer debe estar sucediendo algo terrible en el mundo oscuro como para que Marcus no detenga el deterioro de la mente que vive controlando desde que tengo uso de razón.— ¡Ya se detuvo! —vuelve a gritar y entonces me detengo de afilar las espadas, solo en caso de que quiera salir y atacarnos, de él se puede esperar lo que sea.Miguel carga el arma y Mika junto a su novia Trisha se colocan en modo de defensa, al parecer no sou el único aquí que duda y teme por su propia vida.— ¡Es Dylan no Marcus, repito es Dylan no Marcus! —dice, haciendo que todo volvamos a lo nuestro.Una sombra pasa por debajo de mis pies a una velocidad impresionanate y a pesar de ser tan rápida puedo notarla, la sigo con la mirada y le veo desaparecer al llegar a la puerta de salida.Un frío raro eriza mi piel y un
"Entre secretos"Angy.—No.Agrega con pausa y calmado, el oscuro con los ojos amarillos.—Solo quería saber quién de ustedes es quien debe vivir y quién no, —ríe con maldad. Levanta el dedo índice con lentitud y de repente Marco es alzado por los aires, el oscuro chasquea la lengua y suenan huesos crujir. Giro y veo como Marco hace muecas de dolor y de su boca sale sangre, espesa y negra.—Tú no me sirves, —algo en mí debe de estar mal, porque siento placer de tan solo mirar su expresión. Pero la parte buena que aún sigue latente grita que lo deje en paz.—Esta sufriendo... —Murmuro, Marcus levanta la mirada y sus ojos se pierden dentro de los míos, como queriendo decir "Calla y obedece" pero no puedo hacer eso, no puedo permitir que le haga daño a otro estando presente. —Déjalo.Agrego, con voz de mando. Barto ríe como si le hubiera contado un buen chiste y es entonces cuando giro para encararlo. —Te dije que lo dejarás en paz, él no te hizo daño.Marco cae al suelo y entonces, Bart
"Lo que siempre estuvo oculto"Caminamos en silencio tras la mujer y Allek. Marcus mira con recelo a Barto, quien mueve cada cierto tiempo la cabeza de una manera extraña, como tratando de mantenerse con nosotros y la verdad que da miedo. Porque, eso quiere decir que es muy peligroso y si no le agradamos a Allek lo suficiente puede que no lo detenga cuando nos ataque.— Entonces... ¿Cómo te ha ido en este mundo, Angy? —Presto atención a la mujer sin perder de vista a Barto.—Bien, bueno. Dentro de lo que cabe la palabra, imagino que para ustedes es común todo esto de vivir el terror. —Agrego, el jefe de los lobos cierra los ojos de momento y respira profundo, llegamos a una enorme sala con cuadros por doquier, me sorprende ver que casi todos son de Allek, Barto y otro hombre con cara de pocos amigos, si los dos creadores que están justo en este momento con nosotros tienen ese aire de psicópatas y maliciosos; pues este último que no conozco la tiene mucho peor.—Oh, Demian siempre con
Angy.La imagen en el cuadro es aterradora, una mujer que antes tenía el cabello gris y ojos cafés oscuro sentada como aristócrata y de vestido color plata con negro, cambia totalmente. Su cara se vuelve siniestra, ojos hundidos y negros como posos acompañados de una piel blanquecina y sonrisa llena de dientes afilados. Ambas manos que estaban sus rodillas se hacen largas y se asemejan a un montón de cuchillos, el vestido se cubre de sangre y el cabello... Ese cabello se torna negro y parecía a ver flotado el día en que pintaron el cuadro.Miro a Marcus y él a los lados, buscando no sé qué en realidad, luego dirijo la mirada a los demás oscuros en la sala y caigo en la cuenta que ellos también están sorprendidos por la imagen que se refleja ahora.—Silvany Woods. —Reina y ama de la oscuridad misma...Demian hace el comentario y agacha la cabeza, como si la persona de la que habla estuviera presente en este momento.—Nuestra madre haciendo de las suyas aún después de muerta, quién lo d