La noche se sentía tan tranquila, pero la tranquilidad es la cama del inicio en donde todo cambiará, en dónde el Ejército de Benjamín Walton, la Medicina de Diana Santos y Sofía Sandoval, además de la Mafia que domina Arnaldo Benzema cruzarán sus límites, para llegar a Legendaria, amores que vuelven a encontrarse, pero por el camino se vuelven a perder para encontrar un amor real y doloroso.
☆LEGENDARIA☆Ella observaba cómo Martín fumaba más de lo normal su novio con quien llevaba más de 3 años de relación— ¿Qué te sucede? - Diana no pudo evitar no realizar aquella pregunta al ver que su novio parecía bastante ansioso, pero no había recibido ninguna respuesta - Joder Martín piensas que estoy pintada aquí— Diana se había enojado, pero para su sorpresa el Joven estaba con lágrimas en los ojos cuándo le dedicó una mirada.— ¡Diana! - Expresó en voz baja, incluso su voz se escuchó temblorosa - He cometido un error muy grande— Expresó Martín.— ¿Que puede ser tan grave? - Sus ojos avellana miraron al Joven.— Esto que he hecho - Martín se detuvo solo en ese momento Diana sintió que algo no andaba bien y su corazón empezó a latir de manera anormal - Diana, hay una mujer que dice estar embarazada de mí - aquello detonó que los ojos de la mujer se llenarán de lágrimas de manera inmediata— Perdóname— Martín se acercó a ella, pero Diana retrocedió.— No te acerques a mí - Las lágrimas ya eran incontrolables y el dolor que ella estaba sintiendo no tenía adjetivos para ser descritos - Piensas que lo que acabas de decirme es como dar la hora, Martín, joder, me estás diciendo que una mujer puede estar embarazada de ti.— No es seguro - El hombre se defendió.— ¿Usaste protección? - Martín frunció el ceño al escuchar aquella pregunta, pero negó con la cabeza aquello significaba que no se cuidó.- Entonces eres tan estúpido para decirme que no es seguro, por favor, eres un maldito cobarde, me engañaste, me engañaste y no tengo idea de cuántas veces lo hayas hecho, has tirado todo lo nuestro por el piso, lo has roto, te di mi confianza - Diana cayó al suelo llorando aquella era la única manera que ella tenía para desahogarse.— Perdóname - Volvió a expresar Martín acercándose a su novia.— No Martín esto ya no va más— Solamente ella sabía que esa decisión estaba quemándola por dentro - ¿Cómo piensas que yo voy a mirar a tu hijo sabiendo que fue producto de un engaño, crees que será fácil para mí? - Diana se puso de pie secándose las lágrimas- Llámame egoísta, pero no puedo aceptar a un niño que fue concebido a espaldas de mi felicidad, ve y busca a la mujer para formar una familia.— Pero te amo - Martín también estaba llorando.— Quien ama no engaña Martín.— Ella se aprovechó de la oportunidad, estaba tomado y.— No me interesa los detalles - Con aquellas palabras Diana salió eran las 10 de la noche, las calles estaban siendo poco transitadas, pequeñas gotas de lluvia caían por su rostro.— ¿A dónde vas preciosa? - Una voz que con tan solo escucharla erizo la piel de Diana - ¿Quieres compañía? - Los pasos se escucharon a espaldas de ella, Diana apuró sus pasos - No vas a escapar preciosa— luego de escuchar aquellas palabras Diana había hecho el intento de correr, pero sintió una pequeña corriente eléctrica recorrer su cuerpo - Quieta - Volvió a expresar el hombre el olor de alcohol que destila Mareo a Diana, pero no importo cuanto haya pataleado, o hecho el intento de gritar las súplicas no serían escuchadas, su cuerpo empezó a temblar deseando y anhelando desde lo más profundo que la historia no se repitiera, pero unos segundos después un fuerte golpe en la cabeza la había dejado un poco inconsciente se culpó ella sabía lo peligroso que era salir de noche, que prácticamente día a día las mujeres sois secuestradas y que sus cuerpos se encontraban en días o unos meses después tomar y destruir la vida de una mujer para sus agresores para sus agresores era tan fácil, ella no se imaginaba que está noche ella podría convertirse en una de esas víctimas, sus ojos aún no estaban cerradas completamente su cuerpo se sentía pesado y sentía que estaba siendo arrastrada ya estaban a unos metros de la carretera ella lo sabía por el poco ruido.— Si cooperas la muerte no será tan dolorosa— Diana aún tenía dificultades para enfocar correctamente su mirada, pero cuándo logro lo que buscaba se lamentó hubiera preferido no ver el aterrador rostro del hombre - No todas las noches se tiene una clienta como tú— el hombre chasqueo la lengua, Diana analizó bien hasta que decidió propinarle una patada logrando desestabilizar al hombre y correr, corrió como pudo, pero aparentemente la suerte no estaba de su lado cuándo sintió que el tobillo se dobló, pero antes de que tocará el suelo las manos de alguien vestido completamente de negro la sostuvo, sus botas militares y el tapado que traía puesto era lo único que tenía visible.— ¿Estás bien? - Su voz era ronca, Diana aún seguía temblando, ella, no podía ni siquiera imaginarse que volviera a vivir aquel calvario que le había tocado a los 10 años, pero al parecer el hombre había visto al agresor de Diana.— ¿Intentó abusar de ti? - Preguntó el hombre misterioso, Diana seguía sin poder articular ninguna palabra, pero el hombre rápidamente había entendido así que se acercó al hombre que intentó alejarse, pero con un disparo en la pierna cayó al suelo.— Basuras como tú merecen infiernos como yo - Expresó el Hombre - Usted queda bajo Arresto Militar por intento de abuso y de la Cuenta del Coronel Benjamín Walton corre que te hundas - El hombre sacó las esposas del bolsillo de su tapado, llamando a su refuerzo para que viniera a llevar, .3 minutos tardo Alex Montero para acudir al llamado de su amigo.— ¡Coronel! - Expresó el hombre mirando directamente los ojos oscuros como la noche del Coronel.— Dile al abogado que quiero que se pudra en la cárcel por intento de Violación— Con aquellas palabras Benjamín se dio la vuelta, su tapado se levantó levemente por el viento - No te hará nada - Expresó en un Susurró el hombre.— Gracias— Diana se había recuperado un poco.— Vamos, te llevaré a la Base para levantar una demanda Formal.No quiero - Benjamín al escuchar aquello frunció el ceño.— ¿Por qué? - La voz del Coronel había cambiado drásticamente, pero Diana no le diría el secreto que guardaba, pero si sé ánimo a mirar a los ojos de su salvador, la mujer retrocedió al darse cuenta de que su salvador de este 13 de marzo era el mismo Demonio, Benjamín Walton excompañero de Preparatoria.La mirada del hombre se posó en la mujer - Pero si es la dulce Diana Santos - Expresó Benjamín Walton con una media sonrisa logrando que Diana tragará saliva.— Yo, yo le agradezco - Diana había tartamudeado la imponente figura masculina que tenía ante sus ojos, generaba cierto temor en ella.— ¿Por qué no piensas levantar una denuncia? - Su mirada Oscura inspeccionó por completo a Diana.— No quiero que al describir los recuerdos del hombre me golpeen, no quiero volver a sentir aquella sensación, no quiero volver a recordarlo— Diana dejó que las lágrimas recorran su encantador rostro.— Te llevaré a tu casa Santos - Expresó el hombre - ¿O quieres que te lleve en la Casa de Martín? - Diana sintió que su corazón herido ya no podría soportar por mucho tiempo aquel dolor.— ¿Problemas de parejas? - Benjamín seguía hablando sin imaginarse que con cada palabra que él expresaba ella se rompía más, recordar que Martín estaba esperando un hijo con otra, cuando ella anhelaba ser la madre de los hijos de él.— No quiero ir a mi casa y tampoco quiero ir en la casa de Martín - Respondió Diana en voz baja.— Santos nos conocemos 6 años atrás compartíamos la misma Aula y otras cosas más— Benjamín sonrió— en 6 años tu noviecito aún no ha cambiado el juego duro mucho— Diana sintió un escalofrío recorriendo su cuerpo al escuchar las palabras del hombre vestido completamente de negro - Diana desde el último año de Preparatoria Patricia y Martín tenían relaciones ellos siempre te engañaron y si él se acercó a ti fue para follarse a tu amiga - Benjamín expresó aquellas palabras sin ninguna consideración— La mujer que está embarazada de tu novio es tu mejor amiga Patricia - Diana no sabía si gritar o llorar, pero antes de que reaccionará Benjamín continuó - Era técnicamente una apuesta si él anduviera contigo más de 3 meses ella sería suya se dejaría follar por él, eras la chica que todos llamaban la gorda o la Fea.— Basta - Susurró Diana intentando de arrodillarse, pero Benjamín rápidamente lo impidió.— ¿De qué te sirve arrodillarte? Su voz se escuchaba más dura - no entiendo cómo las mujeres son tan hábiles para una cosa, pero para otras son tan estúpidas - Diana, por su estado no se había dado cuenta de que las Palabras del Coronel tenían otro significado.- ¿Por qué nunca me he dado cuenta, como dejé que me engañarán hasta el punto de convertirse en padres? - Diana se mordió el labio inferior.— No tengo la menor idea, ella te daba señales y tú nunca las veías, noches de película terminaban en sexo, cuando él la llevaba desde tu casa a la Suya terminaba en sexo, incluso las aulas abandonadas de la Preparatoria tiene anécdotas, creo que eres lo suficientemente tonta para no darte cuenta - Diana se secó las lágrimas conocía a Benjamín y de aquellos labios carnosos nada buenos podría salir - No puedo decirte no llores porque técnicamente ya has llorado bastante hasta pareces un panda bebé.— Diana sonrió a medias, puesto que tenía un sombreado negro al momento de venir en la casa de Martín y con las lágrimas definitivamente debería de parecer un panda bebé.— ¿A dónde te llevo? - Volvió a preguntar Benjamín mirando el reloj que tenía en su muñeca.— Creó que mejor me voy a mi casa - Respondió Diana, media hora después la Mercedes del Coronel transitaba por la avenida principal de una de las residencias más prestigiosas de la Ciudad.— Santos no olvides que antes que todos debes ser tú - Diana no entendía a que se refería Benjamín, pero el vehículo ya había desaparecido, Diana dejó escapar un suspiro antes de entrar a su casa, aquel sitio que parecía todo menos una casa familiar su madre había fallecido cuando ella tuvo 3 años su padre solo vive en la Empresa y ella solamente parece un mueble más en la casa, cuando entro en su habitación nuevamente todos los recuerdos la golpearon, pero lo que más dolió fue saber de la traición de las dos personas que ella consideraba más importantes en su vida, pero ella no era una las princesas de los cuentos de hadas.— Eres tonta Diana ¿En qué cabeza caía que un joven como Martín hace 5 años se fijaría en ti? - Diana volvió a llorar, esta vez podía hacerlo como ella no quería hacer, esta vez no se contuvo y el dolor consumía cada poro de su piel, los minutos pasaron y ella estaba tan metida en su dolor que ni siquiera se había dado cuenta a qué hora se había quedado dormida, pero el timbre de su celular la había despertado.— Diana es urgente - La voz de su Guía de Prácticas se escuchaba al otro lado de la Línea.— Si dime.— Respondió Diana.— Necesito que vengas a mi Oficina de inmediato antes de las 8 de la mañana, nena esta oportunidad no lo debes perder y yo pongo toda la confianza en ti— Con aquellas palabras la llamada había terminado, Diana miró la hora era las 6:30 A.M. le daba tiempo suficiente para llegar al hospital en donde realizaba sus prácticas, puesto que faltaban tan solo 90 días para que sea Neurocirujana Diana Santos.A pesar de tener el corazón roto, ella sabía que su Título Universitario era una motivación muy importante para ella, la Neurocirugía era por su madre, ya que había muerto de un Tumor Cerebral.— Pasa Diana - La Guía de Prácticas ya estaba esperando por ella.— Buenos días— Saludo la morena de ojos avellana con una sonrisa, pero sus ojos carecían del brillo característico que la hacía lucir más encantadora.— Diana me ha llegado el Informé de que un Prestigioso Neurocirujano ha llegado en el País y requiere de otros Neurocirujanos - Diana frunció el Ceño al escuchar aquello.— Diana Santos, puesto que eres la Alumna con calificación perfecta, con disciplina a la altura de la Carrera, la Universidad Sacramento ha tomado la decisión de brindarte la Confianza de que seas la Profesional en espera que acuda a la Base Militar de las Fuerzas Armadas para brindar apoyo al Coronel y a la vez Neurocirujano Benjamín Walton.— Mañana mismo te irás a la Base Militar Diana - La morena no pudo expresar palabra alguna, aún seguía en su asombro - ¿Me estás escuchando? - La Guía pensaba que Diana se había sorprendido por la noticia de irse en la Base, pero lo que a ella la había tomado por sorpresa fue saber que nuevamente su camino se cruzaría con Benjamín.— Si la he escuchado claramente - Respondió Diana.— Bueno, ahora puedes dirigirte a la Universidad a despedirte de tus compañeros - La mujer le había dedicado una sonrisa a Diana, que segundos después había abandonado las instalaciones con las respectivas coordenadas que recibió para formar parte del equipo de Salud de las Fuerzas Armadas de la Nación.Cuándo Diana estacionó el vehículo en el estacionamiento del Hospital en dónde realizaba las prácticas, una silueta familiar entró en su campo de visión.— ¡Diana! - Exclamó Martín logrando que los pasos de la mujer se detuvieran - Hablemos por favor - La súplica en la voz de su novio o mejor dicho de su exn
La cercanía de sus labios carnosos y la fragancia única que él poseía nublaba el pensamiento de Diana que por inercia se mordió el labio inferior, Benjamín siempre fue caracterizado no por ser el chico de la escuela, era conocido por su físico de atleta, puesto que ser Capitán del equipo de Voleibol de la Secundaria le daba ciertas ventajas - ¿No te atreves a callarme? - Volvió a expresar el hombre manteniendo el contacto visual con Diana.— Eres muy arrogante— Susurró Diana tragando saliva— Aléjate de mí - en esas condiciones Diana era esclava de sus deseos y de sus recuerdos una parte de ella pedía a gritos volver a sentir las manos del hombre acariciándola, pero también sabía que aquello fue cosa de 6 años atrás, pero esta noche daba para que ambos se dieran indiscriminadamente y no era dar consejos, es caer en la tentación dar riendas sueltas a las pasiones que ella reprimía en su interior, puede amar a Martín, pero el hombre que tenía delante de ella era alguien a quien ella no p
Podría decirse que aquel fue el momento exacto en que Diana sintió que su mundo se había detenido, Martín seguía siendo una gran debilidad para ella no era de hierro, pero con tan solo verlo el recuerdo de la traición la golpeó conteniendo las lágrimas amar a alguien, tener sueños con aquella persona con quien pensabas que te amaba era algo con que todos tanto mujeres como hombres soñaban, pero ella fue profundamente herida y sabe que después de aquella traición confiar incluso en las amistades sería difícil, y por el otro lado estaba el Coronel que la estaba perforando con la mirada, Benjamín no era tan importante después de todo lo único que les unía eran los Lazos del pasado, lazos oscuros como ella los había llamado cuando era joven por él había hecho ciertas locuras que uno de joven los comete, pero se quedaba allí.— ¿Quién es él? - Benjamín se mostró totalmente diferente ante la presencia de Martín.— Coronel, ya se lo he dicho formará parte de su ejército durante la Misión en
La Llegada del Ejército de Benjamín Walton se produjo en horas de la Madrugada, de manera secreta todos desconocen aún que El Coronel Walton sería el encargado de Guiar a las Fuerzas Militares para esta misión bastante importante.— Esta es una Misión muy importante— Santiago dejó escapar un suspiró— Lo haremos por todas las jóvenes que no pudieron ser salvadas, porque todos tenemos hermanas, primas y amigas - Benjamín no respondió, sin embargo, su amigo ya sabía que el Coronel tenía el mismo pensamiento.Diana y Mariana también se encontraban descendiendo, aparentemente lo que va de esta madrugada Martín había desistido de molestar a Diana, el Campo Militar se sentía vacío.— A la Oficina - Ordenó Benjamín tomando por sorpresa a todos con aquella orden, pero nadie tenía las agallas de negarse a una orden suya - Debemos de trabajar en los Planos, quiero antes del medio día toda la información que han recaudado de las últimas 48 horas, Doctora Santos en esta Misión usted recibe el Títu
Los Pasos del Coronel se escuchaban a espaldas de sus Soldados el hombre se encontraba recorriendo la Base hasta que sus ojos oscuros captó a su mejor amigo —¿Ya se te pasó la histeria?— Santiago Abdo tenía cierta burla en su mirada - Tu amada estaba con Martín luego de aquella escena que bueno creo que no necesito entrar en detalles - Si de alguna manera ya Benjamín tenía cierto desagrado en su mirada sus facciones se endurecieron aún más al escuchar las palabras de su amigo - pero como lo de ustedes no volverá a repetirse supongo que no te importa aquello - El Sargento se alejó dejando a Benjamín estático en su Lugar.— Tu mundo ya está Jodido, Benjamín Walton - Susurró Benjamín.— Buenos días— Aquella voz era imposible de no reconocer— Cuándo me comentaron que uno de Los Coroneles con el Rango Intelectual por el Cielo y medpallas que construyen una escalera al Infierno vendría a comandar la Milicia nunca me imaginé que serías tú, Benjamín Walton.El Coronel sintió temblores en todo
— Coronel, disculpe la interrupción, ha llegado el General Aponte y solicita de su presencia— Benjamín solo hizo un gesto con la cabeza dedicándole una mirada a sus amigos, estos entendieron conscientes de que esta conversación continuará en otro momento, el Coronel empezó a avanzar hasta llegar al Despacho Militar en donde esperaba por él, el General de las Fuerzas Armadas.— Walton - Cuándo Benjamín abrió la puerta por detrás del escritorio se observaba la figura masculina con canas visibles sentada - No sabía que el Joven a quien termine de adiestrar estaría alguna vez parado delante de mí como el Coronel, próximo a ocupar el puesto de General - se notaba que el hombre hablaba con cierto orgullo.Benjamín se acercó a él con una sonrisa estrechando la mano - Una Misión con usted es todo lo que uno necesita para escalar cada vez más cerca de la Jerarquía— Benjamín Walton se mostraba bastante conforme con la presencia del General.— Me han comentado que llevarás tu la Misión de desbar
Diana se había quedado callada observando la espalda desnuda de Benjamín - Quizás sea mi culpa por haberla engañado, pero solo Dios sabe que cuándo ella me había dicho que estaba embarazada, yo me aleje de ti, me aleje de todo - Benjamín sonrió a medias - Pero nunca le perdonaré que me haya mentido de esa manera la he antepuesto ante todos incluso ante mis amigos, pero luego le había descubierto ella se había hecho la víctima y fue allí que todo exploto cuándo se intentó de suicidar.— ¿Cómo descubriste de su mentira? - Diana se había colocado una bata por encima de su cuerpo acercándose al Coronel.— De una de las maneras menos inimaginables que pueda existir tenía una amiga que también es doctora y con quien yo había hablado acerca de la condición de Victoria me había preguntado acerca de la Doctora que la había atendido porque todos decían que aquella Mastóloga era la mejor de todas yo había hablado con Victoria queda aclarar que tampoco se llevaba bien con mis amigos en fin, Victo
— Benjamín Walton es el Coronel que llevará a cabo la Misión de desbaratar nuestra Red de tráfico de mujeres— Expuso un hombre vestido completamente de negro tenía una cicatriz en el rostro que lo dejaba ver aún más aterrador.— ¿Qué tenemos que saber acerca del Honorable Coronel? - Preguntó otro hombre entrando en la conversación, eran 3 personas reunidas en aquella mesa y todos tenían aspectos escalofriantes.— Benjamín Walton un Coronel de 25 años condecorado en innumerables ocasiones en la Base Militar, el único problema es que no tenemos nada que funcione como una posible debilidad, el Coronel no tiene esposa o hijos incluso ni siquiera con sus padres habla, además tiene como Legado aquel que desafíe a Benjamín Walton no vive para contarlo.— Quiero que coloquen explosivos alrededor de toda la Base y que sean activadas 10 minutos antes de que nosotros abandonemos nuestro escondite, porque si el Coronel es muy capaz sabrá a qué hora saldremos quiero que conviertan en cenizas aquel