Podría decirse que aquel fue el momento exacto en que Diana sintió que su mundo se había detenido, Martín seguía siendo una gran debilidad para ella no era de hierro, pero con tan solo verlo el recuerdo de la traición la golpeó conteniendo las lágrimas amar a alguien, tener sueños con aquella persona con quien pensabas que te amaba era algo con que todos tanto mujeres como hombres soñaban, pero ella fue profundamente herida y sabe que después de aquella traición confiar incluso en las amistades sería difícil, y por el otro lado estaba el Coronel que la estaba perforando con la mirada, Benjamín no era tan importante después de todo lo único que les unía eran los Lazos del pasado, lazos oscuros como ella los había llamado cuando era joven por él había hecho ciertas locuras que uno de joven los comete, pero se quedaba allí.
— ¿Quién es él? - Benjamín se mostró totalmente diferente ante la presencia de Martín.— Coronel, ya se lo he dicho formará parte de su ejército durante la Misión en Haití - Expresó el General sin imaginar que entre el Coronel Benjamín Walton, el recién llegado Martín Castillo y la Futura Neurocirujana había una pequeña brecha.— Si es así, ya me puedo retirar— Expresó el Coronel sin entender la razón por la cual su estado de ánimo se había ido al carajo.— Por supuesto Coronel es todo, señoritas lo mismo para ustedes pueden retirarse para prepararse para esta fundamental Misión, Señor Castillo con usted debo ajustar aún algunos detalles - Martín tenía un semblante totalmente diferente, él, en cambio, al ver a Diana supo que luchar por la mujer volvería a estar a su alcance.— Te veo en unos minutos— Expresó Mariana alejándose de su amiga mientras Diana aún intentaba de reponerse de la sorpresa y de saber que tendrá que seguir lidiando con Martín.— Me imagino que tu tonto corazón de mujer está feliz por tener al novio que te engaño cerca de ti.- Me imagino que en otra vida fuiste un recordatorio - Diana lo fulminó con la mirada— Además, si estoy contenta o no aquello no tiene nada que ver con usted, Coronel.— Tiene todo que ver conmigo—Benjamin se había acercado a Diana, él esperó que ella retrocediera, pero la morena no había dado ningún paso atrás.— ¿Piensas que voy a tenerte miedo? - Diana se burló - Estas equivocado, no te tengo miedo.— No quiero que me tengas miedo.— Respondió Benjamín.— Hazme el favor de alejarte de mí, no te quiero cerca tú por tu lado y yo por el mío.— Anoche no decías eso.— Joder, deja tu estúpida arrogancia, un desliz lo tiene cualquiera estaba un poco tomada, es lógico ¿Si captas? Lo que usted y yo hayamos tenido ya fue, ya pasó 6 años y te he olvidado, tú lo has querido así.— ¿Olvidar? Nunca tuvimos nada quienes hizo ilusiones, solamente fuiste tú mis reglas.- Cállate tus reglas eran claras, las mías también solo sería una jodida vez, pero quien se encaprichó fuiste tú, no podías verme cerca, no dejabas de escribirme, tenías la necesidad de verme todos los fines de semana, me he equivocado lo acepto, pero ya no lo voy a permitir podrás ser muy Coronel, pero yo soy superior así que mantén tu distancia de mí ¿Estamos? - Diana se alejó de Benjamín, pero alguien más llegó.- ¿Has hecho todo lo que te dijo? Santiago, más que curioso parecía sorprendido.— Ella tenía 16 años, yo 17 éramos compañeros o más bien yo solamente reforcé por órdenes de mi padre, las materias definitivamente estuve cerca de perder la cabeza por ella, pero no iba a funcionar, yo sabía que me tocaría salir del País para comenzar el cursillo y demás me acuerdo de que ella me había preguntado— Dime ¿Te esperó o te olvido? Y la respuesta que le di fue que me olvidará, pero yo no lo he hecho un mes después me convencí de que fue solamente un capricho, supuse que la olvide cuando conocí a Victoria - Ambos hombres se tensaron al escuchar aquel nombre.— No hablemos de ella, más bien encárgate de alejarte de Diana, ya te lo ha dicho, no la busques, no la mortifiques.— Ella se hizo novia del imbécil de Martín, el mismo bueno para nada que embarazo a su mejor amiga y el mismo imbécil que formará parte de mí Ejército - Santiago abrió sus ojos sorprendido ante lo expresado por su amigo.— ¿Estás celoso? - Preguntó Santiago.— Por supuesto que no, el amor ya me destruyo bastante y volver a levantar cada pieza fue tan difícil.Eso pasa porque no fuiste capaz de hablarlo como se debe - Expresó Santiago, respetaba aquello que su amigo guardaba como secreto, pero también era de los que pensaba que mientras Benjamín no lo compartiera con alguien más seguirá siendo un mártir para él.No lo hablaré, definitivamente eso queda enterrado en el pasado como está enterrada ella.Bien, en unas horas más el Ejército estará listo para partir— Con aquellas palabras El Sargento Santiago Abdo prosiguió su camino.Nunca imaginé que volveríamos a encontrarnos— Martín estaba a espaldas de Benjamín, el Coronel se había dado la vuelta elegantemente observando a Martín Castillo, el Agente Especial tenía una mirada de Burla y el Coronel tenía la arrogancia por las nubes.- Felicidades por el hijo que espera la mejor amiga de tu exnovia— Benjamín había dado el primer golpe y efectivamente, había conseguido molestar a Martín.- ¿Quién te ha dicho eso? - Martín endureció sus facciones y su mirada podría matar a Benjamín. - No hace falta que nadie me lo diga, de hecho el método anticonceptivo de Patricia ha funcionado bastante bien, años de sexo y solo ahora tuvieron consecuencias o mejor dicho tu amante se cansó de ser mantente y se embarazó de ti, las mujeres tienen miles de trucos para enrollar al hombre que quieren.- ¿Lo dices por experiencia? - Martín enarcó las cejas, aunque en el fondo lo expresado por Benjamín le había llamado la atención acerca de que Patricia probablemente se ha dejado embarazar a propósito.- No necesito de experiencias, ahora ponte los pantalones y no date queriendo volver a conquistar a Diana porque me imagino que estás captando que estemos en una Misión de La Milicia y no en una Misión de reconciliación - Martín no se había percatado de que las palabras del Coronel podría tener un toque de celos en su expresión.- Es mi novia, así que no se meta - Respondió Martín. - Ex - Volvió a corregir Benjamín alejándose de Martín.El día parecía tranquilo, pero el momento de partir había llegado Diana se encontraba recibiendo órdenes de los Médicos más antiguos de las Misiones anteriores— La Práctica hace al Profesional - Una de las Doctoras expresó con una sonrisa— Aquí verás todo y es aquí dónde te formarás solo confía en ti en ocasiones vas a dudar y es Lógico este no es el hábitat al que tú estás acostumbrada, pero es la mejor experiencia salvar vidas es nuestra misión ellos van por su propia misión y tú vas por la Propia no lo olvides - La mujer se había alejado de Diana dejándola con mucha más fuerza para encarar esto pertenecer al Ejército no es fácil, salvar vidas tampoco es fácil, pero ambas Profesiones se traen en el corazón.- El deber de servir a la Patria como un Soldado y la obligación de salvar una vida más que eso, es una entrega total a la Profesión.- ¿Estás lista? - El Coronel se encontraba ante sus ojos portando su Uniforme Militar, podría decirse que era la perfección en persona cargaba una elegancia única, su personalidad parecía tener un toque de misterio y sus ojos oscuros un mundo que descubrir.- Por supuesto Coronel— Fue la respuesta dada por Diana, la Morena empezó a caminar por detrás de Benjamín, unos pasos más después se les unió Mariana, Martín y el Sargento Santiago, además de Romina.- Soy el Sargento Santiago Abdo - Espeto el hombre, Diana lo saludó con una media sonrisa, a lo que el Sargento también reaccionó con una sonrisa colocándose al lado de Benjamín.- Tiene una sonrisa perfecta, ella es la morena encantadora que cualquiera quisiera a su lado - Expresó Santiago.- Si te le acercas te mato - lo expresado por Benjamín dejo con la boca abierta a Santiago.El avión ascendió y para joderlo aún más el asiento de Martín estaba al lado de Diana, por supuesto que aquello desencadenó la furia silenciosa en el Interior del Coronel.- Cualquiera que te vea pensará que estás celoso - Santiago no perdía el tiempo de burlarse de su amigo.- Y si tú no te callas te conocerán como el mudo - Benjamín destilaba su mal humor y con más razón al ver que Martín buscaba una manera de entablar conversación con Diana.- Perdóname— Susurró el hombre posando sus manos por encima de la mano de Diana, aquel contacto hizo que el cuerpo de Diana reaccionará por supuesto que lo haría ella aún guarda sentimientos por él no se olvida de la noche a la mañana aunque aquel sea el deseo de muchos olvidar la sensación de ser lastimado por la persona que amamos, dejar de sentir la opresión al ver o al escuchar algo que te destruyo.Martín no lo hagas más difícil— Expresó Diana - Ya no me lastimes más tengo suficiente con la traición con saber que serás padre y.- Ya no continúes - Martín la interrumpió - aceptó que fui un patán, pero aquella noche yo no quería y déjame terminar, porque si no te lo digo no estaré tranquilo— Aquella noche tú te habías ido de mi departamento yo salí a beber y me la encontré a ella en la casa de Sarah la chica de las fiestas, la persona que había llevado a Patricia estaba tomada así que me pidió de favor que la llevará yo, bueno toca aclarar que ella y yo ya no manteníamos nada oculto prácticamente desde 8 meses atrás y aquella noche admito que estaba tomado le había dejado en Claro que no quería y definitivamente no quería, pero ella había tocado mi ego al decir que era un poco hombre también le había dejado en claro que no traía protección nunca lo he hecho con ella sin protección ella me dijo que no importaba que sería la última vez y entonces paso, pero ella me escribió 2 días después diciéndome que ya estaba embarazada, fue allí que mis dudas empezaron a nacer, eran dos días y hoy después de escuchar las palabras de alguien más mis sospechas se intensificaron - Martín no mencionó que aquella persona era Benjamín— voy a solicitar una prueba de ADN y si el resultado sale negativo.- Si el resultado arroja negativo piérdete de mi vida y si sale positivo hazte responsable y tambien pierdete de mi vida- Diana estaba por colocarse los auriculares, pero las manos de Martín lo impidieron.- Si sale negativo lucharé por ti y no descansaré hasta lograr tu perdón.La Llegada del Ejército de Benjamín Walton se produjo en horas de la Madrugada, de manera secreta todos desconocen aún que El Coronel Walton sería el encargado de Guiar a las Fuerzas Militares para esta misión bastante importante.— Esta es una Misión muy importante— Santiago dejó escapar un suspiró— Lo haremos por todas las jóvenes que no pudieron ser salvadas, porque todos tenemos hermanas, primas y amigas - Benjamín no respondió, sin embargo, su amigo ya sabía que el Coronel tenía el mismo pensamiento.Diana y Mariana también se encontraban descendiendo, aparentemente lo que va de esta madrugada Martín había desistido de molestar a Diana, el Campo Militar se sentía vacío.— A la Oficina - Ordenó Benjamín tomando por sorpresa a todos con aquella orden, pero nadie tenía las agallas de negarse a una orden suya - Debemos de trabajar en los Planos, quiero antes del medio día toda la información que han recaudado de las últimas 48 horas, Doctora Santos en esta Misión usted recibe el Títu
Los Pasos del Coronel se escuchaban a espaldas de sus Soldados el hombre se encontraba recorriendo la Base hasta que sus ojos oscuros captó a su mejor amigo —¿Ya se te pasó la histeria?— Santiago Abdo tenía cierta burla en su mirada - Tu amada estaba con Martín luego de aquella escena que bueno creo que no necesito entrar en detalles - Si de alguna manera ya Benjamín tenía cierto desagrado en su mirada sus facciones se endurecieron aún más al escuchar las palabras de su amigo - pero como lo de ustedes no volverá a repetirse supongo que no te importa aquello - El Sargento se alejó dejando a Benjamín estático en su Lugar.— Tu mundo ya está Jodido, Benjamín Walton - Susurró Benjamín.— Buenos días— Aquella voz era imposible de no reconocer— Cuándo me comentaron que uno de Los Coroneles con el Rango Intelectual por el Cielo y medpallas que construyen una escalera al Infierno vendría a comandar la Milicia nunca me imaginé que serías tú, Benjamín Walton.El Coronel sintió temblores en todo
— Coronel, disculpe la interrupción, ha llegado el General Aponte y solicita de su presencia— Benjamín solo hizo un gesto con la cabeza dedicándole una mirada a sus amigos, estos entendieron conscientes de que esta conversación continuará en otro momento, el Coronel empezó a avanzar hasta llegar al Despacho Militar en donde esperaba por él, el General de las Fuerzas Armadas.— Walton - Cuándo Benjamín abrió la puerta por detrás del escritorio se observaba la figura masculina con canas visibles sentada - No sabía que el Joven a quien termine de adiestrar estaría alguna vez parado delante de mí como el Coronel, próximo a ocupar el puesto de General - se notaba que el hombre hablaba con cierto orgullo.Benjamín se acercó a él con una sonrisa estrechando la mano - Una Misión con usted es todo lo que uno necesita para escalar cada vez más cerca de la Jerarquía— Benjamín Walton se mostraba bastante conforme con la presencia del General.— Me han comentado que llevarás tu la Misión de desbar
Diana se había quedado callada observando la espalda desnuda de Benjamín - Quizás sea mi culpa por haberla engañado, pero solo Dios sabe que cuándo ella me había dicho que estaba embarazada, yo me aleje de ti, me aleje de todo - Benjamín sonrió a medias - Pero nunca le perdonaré que me haya mentido de esa manera la he antepuesto ante todos incluso ante mis amigos, pero luego le había descubierto ella se había hecho la víctima y fue allí que todo exploto cuándo se intentó de suicidar.— ¿Cómo descubriste de su mentira? - Diana se había colocado una bata por encima de su cuerpo acercándose al Coronel.— De una de las maneras menos inimaginables que pueda existir tenía una amiga que también es doctora y con quien yo había hablado acerca de la condición de Victoria me había preguntado acerca de la Doctora que la había atendido porque todos decían que aquella Mastóloga era la mejor de todas yo había hablado con Victoria queda aclarar que tampoco se llevaba bien con mis amigos en fin, Victo
— Benjamín Walton es el Coronel que llevará a cabo la Misión de desbaratar nuestra Red de tráfico de mujeres— Expuso un hombre vestido completamente de negro tenía una cicatriz en el rostro que lo dejaba ver aún más aterrador.— ¿Qué tenemos que saber acerca del Honorable Coronel? - Preguntó otro hombre entrando en la conversación, eran 3 personas reunidas en aquella mesa y todos tenían aspectos escalofriantes.— Benjamín Walton un Coronel de 25 años condecorado en innumerables ocasiones en la Base Militar, el único problema es que no tenemos nada que funcione como una posible debilidad, el Coronel no tiene esposa o hijos incluso ni siquiera con sus padres habla, además tiene como Legado aquel que desafíe a Benjamín Walton no vive para contarlo.— Quiero que coloquen explosivos alrededor de toda la Base y que sean activadas 10 minutos antes de que nosotros abandonemos nuestro escondite, porque si el Coronel es muy capaz sabrá a qué hora saldremos quiero que conviertan en cenizas aquel
Era un punto bastante estratégico, el sitio que servía de escondite al Grupo Criminal era nada más y nada menos que la casa del Mismo mandatario - Esto está jodido - Expuso Santiago analizando todos los perfiles.— Tiene una entrada secreta, pero alguien de la Base ha informado de que varios búnkeres salieron, aquello es probable que los haga sospechar— Expresó Martín.— No vine a jugar con ellos, desplieguen el área, entramos en 10 minutos— Fue la orden de Benjamín, él sitió era uno de los mejores de la Zona.— Tú te quedas a metros de mí — Benjamín había encarado a Diana tomando por sorpresa a la morena - Es una Orden del Coronel - Benjamín empezó a avanzar aunque estaban en una distancia prudencial en tierra del Ejército, podía decirse que se sentía bastante tensión en los alrededores.— Tenemos 3 Vehículos sospechosos acercándose— Informó uno de los Soldados segundos después de escuchar aquel informe, la mirada entre Benjamín y Santiago fue lo último que Diana recordó haber visto,
El Coronel había pasado de largo de la mujer dejándola con los puños apretados afuera del Aeropuerto, Mariana había insistido en llevar a Diana, sin embargo, la morena decidió ir caminando, ella sabía que necesitaba aclarar sus pensamientos, así que Mariana no tuvo otra opción que respetar la decisión de su amiga. Diana se iba bastante concentrada en el camino hasta que una Lamborghini se estacionó al lado de ella.- Súbete te llevo - Su voz había levantado los bellos de la piel de la morena.— Prefiero caminar - fue la respuesta dada por Diana. — No te he preguntado si quieres caminar o qué cojones quieres hacer, te estoy diciendo que te subas - Benjamín era implacable y Diana había obedecido sus órdenes, la tensión en el interior del Vehículo era notorio y la Morena tragó saliva ante dicha situación - ¿Te pongo nerviosa? - Las manos del Coronel se posaron por encima de las piernas de Diana.— Solamente estoy cansada - Respondió Diana - Así que cierra la boca y conduce - Luego de q
— No soy de nadie, esto solamente fue un buen polvo - Respondió Diana levantándose, pero sus brazos fueron sostenidas por las manos del Coronel.— ¿Estás segura? - Benjamín la escudriña con la mirada como si de balas se trataran traspasando su piel.— Muy segura— Diana se soltó del agarre - No le pertenezco a nadie - La mujer empezó a vestirse, pero antes de salir había dejado 50 dólares por encima de la mesa de Villar.— Es lo que vale tus servicios hoy.— ¡Diana Santos!.— Rugió enojado el Coronel— ¿A qué estás jugando? - El hombre había logrado inmovilizar el cuerpo de la mujer por la pared posando ambas manos a la altura de la cabeza de Diana.— A nada - Diana hizo el intento de salir, pero aquello fue imposible - Déjame ir Benjamín - La mujer le había provocado un pinchazo en el abdomen.— Diana - Volvió a expresar el Coronel.— ¿Qué quieres, Joder?.— Diana estaba a punto de sacar su mal Genio - ¿Quieres que te diga que soy tuya? - Diana sonrió a medias - No Benjamín, lo tuyo y lo