Los niños cumplen un mes de nacidos y Adriano no ha vuelto, me molesta mucho esa situación, así que lo hablaré con él.—por fin estoy en Italia, el equipo de seguridad me recogió y me llevó a la casa, eran las 10 de la noche y todo estaba apagado, así que entré en silencio para no despertar a los bebés, pero vi la luz de nuestra habitación encendida y entré… Hola, mi reina, ¿cómo estás?—hola, cariño ¡Qué bueno que vuelves!—¿y ese tono de voz estás molesta? —tenemos que hablar —¿Qué sucedió ahora?—la actitud de Adriano me lo dijo todo, pero no me quedaría callada, ¿hay algún problema del cual no me he enterado? Y no estoy hablando de si tienes o no otra mujer, porque créeme que eso es lo último que me interesa, solo necesito saber por qué estás tan alejado de nosotros.—¡por Dios Zafiro! No vas a comenzar con esas cosas de niña, yo no estoy alejado de ustedes, simplemente fui de viaje de trabajo como siempre. Eso no puede cambiar porque esté casado o tenga hijos, cada uno tiene sus
No me gustó para nada las palabras que dijo mi cuñada, así que bajé y aproveché el momento, Adriano quería hablar conmigo, era el momento indicado —cuñado, vamos al despacho —sí.—quiero mostrarte la nueva colección que estoy por sacar y también hice algunos diseños que sé que te gustarán para tu esposa.—yo quiero hablar de otra cosa y quiero que me seas muy honesto, ¿qué te está pasando con tu familia? Yo pensé que tener hijos era uno de tus más grandes anhelos, pero ahora parece lo contrario, no pienses que me quiero entrometer en tu familia tú y yo no pertenecemos a los Salvatore, por eso me atrevo a hacerte esta pregunta.—¿tú también me vas a preguntar sobre eso? No entiendo a qué se refieren, estoy actuando de forma normal desde mi punto de vista, no creo que esté haciendo algo mal.—te voy a dar mi opinión, desde mi punto de vista, Diamante nunca se ha embarazado, pero sé que cuando lo haga mi prioridad será cuidar de ella y demás, tú no te puedes imaginar todo lo que pienso h
Estaba jugando con mis sobrinos en mi casa, cuando recibí una llamada de perla ¡hola, prima bella!—hola, prima, ¡ahhh! ¿Qué te sucede? ¿Por qué lloras?—¡me acosté con Royer! Prima perdóname, no sé cómo sucedió, estábamos discutiendo como siempre y de momento él me besó y yo me dejé llevar, ¡caí como una idiota! No tienes idea de lo mal que me siento, cómo puede ser posible que me haya acostado con tu ex, soy la peor persona del mundo, entiendo si no me quisieras hablar más nunca.—calma, ¿estás así por eso? Yo pensé que te había pasado algo grave, ya estaba preparada para ir a matar al que te había hecho llorar, ¿te trató bien? ¿Te gustó o te forzó de alguna manera?—no me forzó, fue algo que simplemente sucedió, pero la culpa no me deja, ya le dije que no lo quería ver más nunca, eso pasó hace un par de semanas, pero no había tenido el valor para llamarte, no he dejado de llorar y lamentarme desde ese día.—prima, no tienes por qué sentirte culpable, yo no siento absolutamente nada
Hoy viajaremos a Grecia porque hemos decidido casarnos antes de que llegue nuestro hijo, falta un mes para que nazca según la fecha que nos dio el doctor, así que llevaremos todas las cosas en el avión por si se antoja de nacer allá.—mi amor, ya todas las cosas están en el auto, debemos irnos porque nos están esperando, lleve a mi mujer hasta el auto, es cierto que su barriga está más grande. Pero sigue siendo pequeña en comparación con otra y le luce mucho su embarazo, está más hermosa que nunca, qué les puedo decir, soy el hombre más feliz de esta tierra. Pronto tendremos a nuestro bebé, del cual no hemos querido saber el sexo porque queremos que sea sorpresa y estamos a punto de casarnos, Esmeralda no quiso una boda grande por lo que sucedió con Fernando, así que decidimos casarnos en Grecia en la isla Santorini, yo he viajado varias veces con mis cuñadas a afinar todos los detalles.—tenemos que ir al castillo a buscar a Zafiro y a los bebés porque Adriano está de viaje y llegará
Aterrizamos en Santorini y los equipos de seguridad nos esperaban, yo tomé a mis hijos, los subí a la camioneta para ir a nuestra casa acompañada de mis hermanas.—las chicas fueron a casa de Zafiro y nosotros fuimos a mi casa, porque se supone que todos los chicos nos arreglaremos juntos.—¡hijas por fin llegan! —es bueno verlos.—Keelan y yo tomamos a los bebés para consentirlos como siempre, deben darse una ducha, los estilistas ya están aquí, en estos momentos están arreglando a sus cuñadas.—cuando llegamos a casa estaban mis cuñados esperando — ¡el novio es el último en llegar! —ja, ja, ja, es difícil despertar a una mujer muy embarazada —eso es cierto, hermano — ¿y tu padre?—fue a recibir a mis hermanas y traería a Alessandro con el porqué todos los hombres deben arreglarse juntos, ja, ja, ja.— ¿y Adriano no debería hacer eso con su hijo? —prefiero, no dar mi humilde opinión —gracias a Dios Leander, porque tu opinión nunca es humilde.—creo que él llegará directo a la boda po
Volvimos a la realidad y sentía mucha vergüenza porque me había olvidado de que había personas presentes, pero después recordé que ahora soy una mujer casada y no debo de tener vergüenza por mostrar el amor que le tengo a mi esposo.—tome a Esmeralda de la mano y comenzamos a caminar por el pasillo, todas las personas se acercaron a felicitarnos, luego de eso fuimos a la limusina que nos llevaría al lugar de la recepción, todo estaba hermoso, tengo que agradecerles a mis cuñadas por haber hecho esto posible.—llegamos al lugar de la recepción y estábamos impresionados, porque todo estaba espectacular, la decoración era blanco con dorado y todas las flores eran de color rojo, lo que le daba un toque único. Me sorprendí mucho de que al llegar había mariachis, eso me hice recordar cuando mi esposo me propuso matrimonio, comenzamos a bailar de forma lenta y no podía dejar de sonreír por los feliz que estaba, realmente, creo que no pude haber conseguido mejor esposo que este.—¡eres todo p
Estoy feliz, estos dos días en Grecia me han servido para relajarme junto a mis morochos, no puedo creer lo mucho que han crecido.—cuñada estás lista —sí, Sergio — tomó a los bebés para llevarlos al auto, ellos me adoran y yo a ellos.—todos partimos al aeropuerto, queríamos llegar a Italia pronto porque el parto de mi hermana se aproxima.—llegamos a Italia y nos despedimos porque cada uno iría a su casa, Esmeralda estaba dormida, así que las cargue y subí a nuestro auto.—cuando me desperté ya estaba llegando a casa, creo que este viaje fue mucho para mí, porque me dolía el cuerpo, mi amor. Tengo antojo de fresas con crema —mi amor, estamos por llegar, yo te haré las fresas con crema en casa.—¿me cocinará, señor Lombardi? —haría cualquier cosa por ti esposa mía.—no puedo creer lo rápido que pasa el tiempo, qué loco ha sido este año, estoy a punto de tener a mi bebé y me encuentro casada contigo, no podría pedirle más a la vida.—eso también opino yo, mi amor hace un año que nos c
Compré muchos arreglos y cosas para el bebé, como ya sabía que era niño pude traerle carritos, pelota, todo lo que me habría gustado comprarle antes, cuando llegué a la clínica todos se encontraban en la habitación, pero aún no habían traído a mi mujer así que pudimos colocarnos a decorar todo como yo quería.—¡ustedes son muy exagerados! Así pusieron mi habitación cuando nacieron los morochos —¡qué te puedo decir nosotros somos únicos cuñada!—ja, ja, ja, qué modestia la tuya.—trajeron a mi mujer, la cual no paraba de sonreír, no parecía que había tenido una cirugía.—hija, ¿cómo estás? ¿Por qué no nos dijiste que te sentías mal?—todo el día que me dolía el cuerpo, pero después de haberme comido un antojo, me quedé dormida y comencé a sentir un fuerte dolor en las caderas y le dije a Gianni que viniéramos a la clínica, porque sabía que el bebé iba a nacer.—gracias a Dios, todo salió bien mi amor, ¡el bebé es hermoso! —muero de ganas por verlo de nuevo.—mi amor, esto es para ti, t