CAPITULO 68

Kenia estaba llorando, tenía rabia y mucha angustia después de lo que vio, había algo en su pecho que no la dejaba respirar.

— Mi amor déjame explicarte, se que parece que te tengo culpa de esta situación, pero yo ... — Para Mariano era difícil explicarle a su esposa que el no se acordaba de nada, le parecía una salida cobarde.

Kenia no dejaba de llorar, solo miraba aquellas fotos con tristeza.

— Esto no te lo voy a perdonar, se que no he sido la mejor esposa, pero después de lo que hemos vivido no esperaba esto de ti — Ella le pide que se vaya de la casa después de la fiesta de Alicia, o quiere arruinar el día más feliz de su pequeña.

— Por favor, merezco el beneficio de la duda — el la toma de la mano, pero ella se suelta llena de rabia, verlo con Laura le quemaba el alma.

— No mereces nada, creo que es más que claro lo que sucedió, tu caiste en sus brazos y yo tengo dignidad, ya no soy la gorda de la que podías hacer todo — Ella se levantó, se limpio las lágrimas y fing