—¿Perder el tiempo, a qué te refieres? —No tienes nada que hacer, además eres mi esposa, si te pido que te quedes allí sentada solo para mirarte debes hacerlo, pero está bien, comenzaré con lo que tenemos pendiente, solo porque yo también tengo cosas que hacer, como verás soy una persona que si trabaja.—Ya deberías de haber entendido que lo que piensen de mí no me ofende —dijo sally —el hecho de que me haya casado contigo no significa que sea tu esclava, no soy sumisa y no tengo por qué obedecerte. Si no quiero, demás solo te estoy pidiendo que comiences con la reunión.Jacob se reía al escuchar las justificaciones tan tontas de Sally.—Perder el tiempo no nos va a beneficiar a ninguno, necesito saber qué es lo que tienes que decirme, porque tengo que ir nuevamente a casa, hay algunas cosas que quiero terminar de recoger, me dijiste que tuviera todo listo para mudarnos —argumento sally.—Para comenzar la reunión es necesario que tú empieces con lo que teníamos pendiente, el nombre qu
—No te he humillado, te mencioné que bebí y me quedé dormido esa noche —explico Jacob —debiste ver todo lo que viví en prisión, donde mis millones no sirvieron de nada, — añadió —el apellido añadió Collins se vio manchado por primera vez, perdí a mi único familiar. ¿Tú dices que te sientes humillada?—Discúlpame por lo que pasó —dijo Sally sin interés —ya déjalo en el pasado, no puedes vivir amarrado a eso, sé que estás haciendo esto por venganza, pero no ganarás nada con eso.—Te pido disculpas si es lo que quieres, —siseo sin ser honesta —lo siento por no haberme hecho responsable de mis errores, no asumí las consecuencias, pero tu venganza no va a llevarnos al pasado para que pueda actuar diferente.Le dijo que sabía que había estado detrás de todo lo que estaba pasando, esos documentos que tenía allí lo comprobaban, le pidió dejarla libre, sanar su corazón del rencor, no cometer el mismo error que ella, me dijo que su venganza no tenía sentido, aunque sus palabras eran ciertas, lo
Ella salió muy furiosa a esperar en el auto, al ver que no tenía las llaves y que todo el que pasaba la reconocía intento volver, pero su esposo ya estaba saliendo, se regresó y él le pide entrar después de abrir el auto, ella intenta subirse atrás, pero él le exige hacerlo adelante.Él se sube y pone música, ella se recuesta y poco a poco se va quedando dormida, él frena en de repente para hacerla despertar, ella le reclama, pero él dice que fue un accidente, en realidad solo quería despertarla para seguir sé burlando de ella, le hace algunas preguntas la cuales ella ignora.—¿Sabías que ignorar a la gente cuando te habla educadamente es de mala educación? —pregunta Jacob burlón —estoy tratando de hablar contigo para aliviar tus malos momentos, ya sabes, dicen que hablar ayuda con las penas, no seas tan mal educada.—¿Por qué no me dejas en paz? —protesto molesto. —¿no estás satisfecho con humillarme? ¿De qué quieres hablar? Del hecho de que planeaste todo para que me volvieran a hum
—No pensé que se lo fueran a tomar tan en serio —dijo Sally —creí que solo te darían unos dos meses, tienes que parar con esto, no solo te haces más daño, ya no hay nada que pueda hacer para devolver el tiempo y corregir mi error, estás empeñado en tu tonta venganza —justifico Sally.Jacob se llenaba de frustración al escuchar las palabras hipócritas de Sally, quién insistía en que debía continuar con su vida y olvidar el pasado, le recomendaba que lo mejor era que cada uno siguiera su camino, Jacob sabía que Sally tenía razón, pero aun así estaba dispuesto a seguir hasta el final, hasta verla llorar, hasta castigar su prepotencia.—Ya te lo he dicho, no me importa cuanto tiempo deba perder, perderé todo lo que tenga que perder, no tienes ni la mínima idea, se lo tengo preparado para ti, ya que estamos siendo sinceros, deberías entender que no espere y prepare esto durante dos años solo para verte fingir —sentencio Jacob —ni para verte llorar con la burla de la gente, no cariño, eso e
Ninguna de las dos mujeres allí sabía siquiera como poner a funcionar el horno, tuvo que cenar con panecillos, mientras los comía maldecía aquel hombre con el que se había casado, pues aunque no era cierto, ella lo creía culpable de su desgracia.En el fondo sabía que esa situación se debía a los malos hábitos financieros de ella y su familia, pero para ella resultaba más fácil culpar a su esposo, ya lo odiaba, no pensaba que cargarle la responsabilidad de su desgracia hiciera alguna diferencia, pensaba como iba a solucionarlo, pero no se le ocurría nada.Miraba el espejo que tenía en la parte de arriba en su habitación y en él se miraba a ella, preguntándole en qué momento había caído tan bajo, siendo una familia rica y de un prestigioso apellido, había pasado a no tener comida, a ser la burla de la ciudad y no solo eso, a estar casada con su enemigo.Cuando recordó que tenía esposo, dijo que era su obligación responder por ella, se dijo que se levantaría muy temprano para ir a donde
Había llegado a casa y después de haber tomado una ducha se metió a su cama, reviso las redes sociales y no pudo evitar sonreír, aunque seguía molesto, con él no aplicaba eso del tiempo, de que los planes del destino eran perfectos, estaba dispuesto a imponer sus planes sin importar lo que el tiempo quisiera. Se había dormido y no se dio cuenta, hasta en la mañana, cuando su alarma sonó.Se levantó tratando de no darle importancia al hecho de no haber encontrado una idea, tendrían que usar la de su amigo, o quizá en el camino a la empresa se le ocurriría algo, logro hacer lo poco que en su casa solía hacer, y subiendo a su auto con dirección a la empresa, al llegar guardo su auto y subió a su oficina.—Buenos días, Verónica —saludo amable —¿Cómo está usted el día de hoy?.—Buenos días, Señor —respondió entusiasmada —estoy excelente, ¿y usted Señor?.—es un gusto, estoy bien Verónica —aseguro—. Quería disculparme por las horas en que moleste anoche. ¿Me hizo el favor de agendar al abog
—Eres un falso, me prometíste los 10.000 —protesto Sally—. Además es lo que necesito no estoy jugando contigo, no voy a limpiar ningunas oficinas y es tu deber como esposo asumír mis gastos —siseo Sally mientras pensaba en que almorzar.—Solo si así lo decido yo, es mejor que cumplas tu parte del trato si quieres el dinero —siseo Jacob.—No puedes obligarme ha limpiar al desastre de otros, no lo haré, —afirmo cruzándose de brazos —te prometo que seguiré siendo la del café y los recados, pero no me rebajes a eso, ¿acaso no ves como se han burlado de mi está gente?—Es tú desición, si quieres ese dinero debes ganartelo, además no puedo como tú esposo darte nada de eso, tú esposo es un hombre pobre —argumento risueño.—Necesito ese dinero, no puedes poner tantas condiciones y darme menos de la mitad, lo necesito con urgencia, por primera vez házlo sin pensar en tu maldita venganza, olvida está vez que soy tú víctima, que me odias —suplico Sally.—Es una tristeza que no quieras ganarte e
Ella subió a dejar el café a su esposo que en ese momento no era más que su asqueroso jefe, era lo que ella pensaba, no lo toleraba, la estaba humillando, pero ella no se daría por vencida.No iba a demostrarle que la estaba afectando como él lo esperaba, lo que ella no sabía era que su actitud molestaba aún más a Jacob y sería un poco más severo si ella seguía con esa actitud implacable.—Se te ha establecido un horario para trabajar, no tienes por qué hacer las cosas cuando se te antojen —reprocho Jacob —además el café está frío y no es como te lo he pedido, ve y tráeme otro café de paso, llevas tus documentos y los dejas en la oficina de Marisol.—Estás haciendo esto por fastidiarme y traje el café exactamente como me lo pediste, si me demoré fue porque una de tus empleadas me exigió que le sirviera un café —respondió altanera —como si fuese su sirvienta se atrevió a insultarme, a echarme en cara todo lo que he vivido por culpa tuya —añadió —me dijo que estabas tan obsesionada cont