Había decidido ir a casa, tras un par de horas conduciendo, él pudo llegar a su destino, una vez estuvo en su casa se duchó y mientras lo hacía no podía dejar de pensar en lo que haría teniendo a Sally una semana a su disposición, había pensado en llamar a Martín, pero no quería parecer desesperado.Salió de la ducha y reviso sus correos en busca de la información que el abogado que contrato para sus amigos en presión le había enviado, tenían una reunió al día siguiente.Mientras él verificaba su información, al otro lado Sally se había despertado y decidió darle comienzo a su plan, decidió escribirle, su plan era hacerle sentir que él tenía el control, que él estaba ganando.—Hola Jacob —escribió Sally.—¿Qué sucede Sally?—Nada, solo no podía dormir y aprovechando que tengo un esposo y que todos mis amigos y conocidos dejaron de hablarme, se me ocurrió escribirte.—respondió Sally —¿Te molesta que lo haga?—No, no me molesta, me da igual ¿Qué quieres que haga por ti? —pregunto Jacob.
Sally se había levantado muy temprano, no estaba acostumbrada hacerlo, pero el solo pensar en que con su plan podría no solo recuperar su tranquilidad, sino también todo lo que había perdido a nivel socioeconómico le había dado los ánimos para hacerlo.Después de haber tomado una ducha, puso su mejor perfume corporal y uso aquella ropa atrevida que había dejado apartada para poder llevar, acabó su plan, se miró al espejo y se dijo a sí misma lo preciosa que estaba, se maquilló y volvió a usar aquel perfume que solía encantarle y por el cual había recibido tantos halagos.Se había organizado tal cual lo había planeado, utilizo su par de zapatos rosas que combinaban a la perfección con su atuendo y que al igual que su perfume eran sus favoritos, buscó su cartera y bajo al lugar donde sus padres estaba desayunando, los saludo y recibió sus halagos, su madre ingenua pregunto para donde Iba tan guapa.Ella se sentó a desayunar con ellos mientras le permitió a su padre contar el plan que te
Sally se había molestado al entender y ver que a su esposo no le intereso en lo más mínimo el cómo se había organizado para él, que su esfuerzo y sacrificio habían terminado en una burla por parte del hombre, quién importante su elegante look la había mandado hacer su trabajo como aseadora, sabía que eso la molestaría y quería darle a entender que sus sentimientos de odio por ella le impedían ver la mujer atractiva que un día había visto.Habían pasado un par de horas, ella molesta, trabajada, había decidido hacerlo con su elegante traje, no pretendía usar el uniforme que ella sentía, la rebajaba a ser menos que los empleados a los que consideraba nada, para burlarse un poco de ella, ordenó que le avisarán llevar un café como a él me gustaban. Bastaron unos minutos para que ellos llamaran a la puerta y él ordenará que pasara.Ella se acercó y puso aquel café en el escritorio de su esposo y jefe, él la miro y se puso de pies caminando hasta ella. Pero ella se dio la vuelta para marcha
—Bájate aquí, que hemos llegado, volveré en unos minutos, debo estacionar el auto y por favor no te vayas a poner a coquetear con el personal de seguridad o con cualquier otro hombre que veas por ahí, solo me tomara unos minutos regresar —dijo Jacob burlón.—Eres un Imbécil, cómo crees que me voy a poner a coquetear con esta gentuza, eso debería decírtelo a ti, este es el lugar donde seguramente hiciste muchas amistades, donde seguramente intimaste con muchos de ellos. Fue tu hogar y no el mío —respondió Sally altanera.—En algo tienes razón, es que aquí hice muchas amistades, también fue mi hogar, porque tú y tu familia lo decidieron así, pero intimar eso jamás, creo que te demostré mi hombría —dijo Jacob presumido —si no te queda claro solo pídeme que te lo demuestre nuevamente, además estaba siendo sarcástico eres pésima en esto de buen humor. Pero no importa, tú solo espera en algún lugar que ya regresó.Mientras esperaba a su esposo se podía ver como las personas que ingresaban a
La secretaria se había marchado para cumplir con las órdenes de su jefe, buscando a su esposa y ordenándole que fueran a la oficina donde en él estaba esperando, ella atendió la orden de mala gana, pero decidió hacerlo, ya se había puesto la dotación de trabajo.Al entrar a la oficina él la felicito, aunque ya era demasiado tarde porque los caprichos había echado a perder la ropa que tanto le gustaba, no había usado el uniforme desde un principio y lo estaba haciendo, ella no respondió ante las provocaciones y le pregunto para qué la estaba solicitando.Él le dijo que no era nada especial, pero que tomara el teléfono y le avisara a su familia que esa noche no iba a ir a su casa, pues se quedaría en casa de su esposo. Al escuchar lo que él estaba pidiendo, ella se negó hacerlo, argumentando que no tenía por qué ir a quedarse a la casa del hombre que odiaba.—Querida, no te estoy preguntando si quieres hacerlo, te estoy diciendo que es lo que haremos, somos esposo y es tu deber estar do
Habían llegado al interior de la casa y la mujer intentaba disimular lo sorprendida que estaba, jamás se imaginó que aquel hombre fuera poseedor de tan lujoso lugar, era asombroso y las maravillosas vistas que tenían, se dio cuenta de que la casa donde vivía y por la que tanto solía humillar a las personas no era nada comparada con la lujosa mansión de ese hombre al cual decía odiar y el cual ahora no solo era su esposo sino también su jefe y verdugo.Él la miro y le sonrió, le dijo que se pusiera cómoda, que él buscaría un par de bebidas y después le indicaría donde podría tomar una ducha, ella asintió con la cabeza. Pero al conocer el lío que le causaba beber alcohol lo rechazo pidiéndole al hombre agua o algún jugo natural, él le sirvió jugo natural y le propuso que ella tomara la ducha mientras él haría algo para cenar, pues moría de hambre.Ella había estado de acuerdo y se entró a tomar la ducha, cuando termino, al darse cuenta de que no estaba en su casa, llamo al hombre para q
Para ambos era imposible aceptar que las cosas se les estaban saliendo de control, él estaba sintiendo un placer inexplicable y ella lo estaba disfrutando aún más.Aquel encuentro, que para el hombre debió ser no más que una burla, se ha convertido en una apasionada noche en la que se había entregado olvidando su venganza, por otro lado, la mujer había hecho lo mismo. Olvidar sus planes y dejarse llevar por la pasión.En aquella cama se habían llenado de placer hasta quedar saciados el uno del otro, habiendo terminado ella se recostó dándole la espalda al hombre, él volvió a fingir estar dormido, mientras pensaba por qué demonios se había sentido de esa manera con la mujer a la cual odiaba y que lo último que deseaba era sentir algún tipo de sentimientos, diferente a la ira que le provocaba saberla feliz.Tras no haber podido dormir con el pensamiento que lo acusaba, recordándose a sí mismo que había fallado con su plan, no debió sentir lo que había sentido en aquella noche de pasión,
Tras haberse acostado y dar vueltas en la cama sin poder lograr conciliar el sueño, había amanecido y él se había levantado para preparar un café, mientras lo bebía frente a su ventana pensaba en lo que había pasado.Entró a la habitación y aunque trato de ignorarla no pude evitarlo, al verla bien parecía un ángel, pero era el mismo demonio cuando estaba despierta, un demonio que había arruinado su vida y al cual él haría pagarle con creces, no descansaría hasta verla sufrir por todo lo que había hecho.Ella se movió un poco intentando acomodarse en la cama, él la vio, casi se cae y se apresuró a evitar esa caída, la acomodo bien y mientras lo hacía ella se abrazó a él, el respiro profundo como exhalando la molestia que le generaba sentirse su protector.Lentamente, se movió para sacar su brazo, el cual ella había abrazado como si fuese una almohada, con la intención de no despertarla la sacó su brazo y se dirigió a la ducha, allí se estaba duchando cuándo volteo y la vio parada desnu