Peter bufó, harto, y comenzó a moverse de nuevo, yendo tras zancadas hasta el vestidor. Tomó camisas, lanzó un par de medias, un pantalón, otro más, todo sobre los puff ubicados en medio de toda la ropa. Sacó un bolso… —¿Cómo te enteraste de algo que sucedió…? —Tomó una pausa, sintiendo cómo su cor
—Jamás he sido una interesada. —¿Quieres pelear por la custodia? Disputa lo que te venga en gana, consigue un abogado tan bueno como George J. Miller, soborna a quien te de la gana, has lo que quieras, pero apuesto a lo que sea que jamás ganarás, sobre todo cuando se enteren de la cantidad de veces
Pilar apoyó su cabeza en una pared forrada de cerámica blanca y exhaló, intentando quitarse de encima la tensión. Cerró sus ojos, elevó su cara al cielo y se mantuvo así por un rato. Esa era la cuarta morgue que visitaba en el día, estaba exhausta, aún debía acudir al aeropuerto y le informaron que
Logró llegar a Atenas en un vuelo corto. La gente hablaba sobre las protestas, pero afortunadamente no tuvo que toparse con ellas y se puso a trabajar justo al colocar un pie en el hospital, específicamente en la nueva ala, alegrándose porque muchos ingresos fueron dados de alta. Fue convocada a at
El doctor actuó rápido. Movió su cuerpo de inmediato y la atrapó antes de que una Pilar desvanecida por la impresión tocara el suelo. —¡Pilar, hey, Pilar! ¿Estás bien? Ella no perdió la consciencia. Se sentía mareada, todo le daba vueltas, pero en medio de su debilidad, buscaba fuerzas para levant
Pilar miró fijamente hacia la cámara que lideraba la transmisión, sintiendo algo recorrerle el cuerpo. En su estómago, un hueco se abría para permitir una batalla entre el hartazgo, los nervios y la valentía. Debía aprovechar esa oportunidad, debía enviar un mensaje a los hombres que siempre se enca
El callejón estaba desolado, era de noche, pero no demasiado tarde. Carol Herly se vistió de negro, adoraba ese color y le servía perfecto para esa ocasión. Cuero en prendas, guantes..., los nervios eran mayores que la ansiedad, pero la motivación era aún más grande. Sabía que su enemiga estaba lej
Vlachos la miró, atento, ladeando su cabeza y entrecerrando sus ojos. —¿Tu maridito te ha reenganchado a la agencia? Ella evitó soltar un resoplido. Él sabía que la respuesta era no, la pregunta fue solo una burla. —Peter viaja a Grecia ahora, específicamente a Macedonia para ser partícipe del in