–Gracias por venderme este pequeño retrato – dando una sonrisa–Señorita, ya verá con este retrato de la sultana en su hogar se colmará de las bendiciones de la diosa del viento–Eso es lo que quiero – sonriendo – ¿Cuánto cuesta?–Diez monedas de plata–Bien – sacando un saco de monedas, lo abre, cuenta las monedas y las entrega al vendedor – deme por favor un rollo de papel una pluma y tinta–Muy bien, por eso sería otras diez monedas–No hay problema – pagando nuevamenteEsa noche Ceren toma el papel y pluma, escribe una corta y sencilla carta a Ismail, diciéndole que ese presente que ella le envía es para que tome en cuenta en declarar la guerra si Zeheb se rehúsa a darle a Adalet, y que en el campo de batalla puede convencerlo de uno darle a la sultana y dos decirle que la nombre a ella como sultana, así que enrolla el retrato que ha sacado del marco, cierra la carta y guarda eso para mañana volver a escapar del palacio para enviar aquella carta utilizando a un espía con el cual e
–Madre, no esté triste…padre siempre vuelve…–Ediz – abrazando al pequeño – aun así tengo miedo…ese hombre puede intentar algo para hacerle daño–Padre, no caerá en los embustes de ese infeliz – abrazando con fuerza a Adalet…–Mi dulce Ediz – dando una sonrisa – y bien mientras Zeheb no esté ¿Quién cuidará de la sultana y del bebé?–Yo cuidaré de mi madre y de mi hermano… ¿podré cargarlo cuando nazca?–Claro que sí – dando una enorme sonrisa….La semana pasó todos los comerciantes fueron llegando y siempre decían al sultán la misma historia, quienes compraban en gran cantidad los retratos de la sultana eran mujeres que querían ser bendecidas por la diosa del viento, ya que Adalet es la representación de esta diosa ante todos en el sultanato, Zeheb decide dejar espías por la ciudad para averiguar más y empieza a preparar a todo su enorme ejército para partir a la guerra, los galeones son preparados para llevar a la mayoría de las tropas, mientras que los jinetes con más experiencia y
–Madre mire, mis hermanos quieren darle regalos…–Tus hermanos me están consintiendo demasiado – extendiendo sus manos hacia los pequeños – vamos niños denme sus regalosLos niños entregan entre ramos de flores, tiernos peluches y juguetes hasta algunas ropas para el pequeño príncipe.–Majestad – haciendo una reverencia al llegar– ¿Qué pasa Ayaz?–Las pinturas de sus majestades han llegado…–Conduce a los artistas al jardín imperial…enseguida voy – colocándose de pie con mucho cuidado y dejando ver su enorme pancita que hace sonreír a los pequeños – vamos niños, vamos a ver los cuadros– ¡Sí alteza! – dando enorme sonrisas–Vamos Defne, también debieron haber traído tu pintura…–Vamos majestad – tomando de los brazos de la nodriza a su hija – vamos AiylaAl llegar al jardín imperial los artistas siendo ayudados por eunucos del palacio, muestran a la sultana y príncipes los retratos, los niños quedan encantados por ver sus pinturas, Defne se siente complacida al ver su cuadro y al ver
–Zeheb – llevando su mano hacia su pecho– ¿Qué pasa Adalet?–Algo le pasa a Zeheb – mirando hacia un lugar donde la estatua del dios del mar está erigida en el jardín central – dios del mar, por favor que nada le suceda a Zeheb – dejando caer una lágrimaZeheb se encuentra gravemente herido, las tropas que trajo consigo están siendo masacrados, mientras que Ismail, ordenara marchar hacia el campamento del sultán del sur y masacrar a todo su ejército, el sultán Ismail intenta acercarse, pero Zeheb se gira lo observa con odio y de un movimiento de su espada le hace un corte en el rostro al hombre tramposo.–¡Maldito seas! – apuñalando a Zeheb–Bas…bastardo…–Tu sultana será mía Zeheb – de un movimiento rápido corta el cuello de Zeheb– ¡Majestad!Y sin saberse como Silam entra y empieza a aplastar y a lanzar con su trompa a todos los soldados de Ismail, un grupo toma al sultán que agoniza y lo sacan de la tienda con rapidez, el paquidermo y el general de mayor rango de Zeheb se quedan,
El médico llega y solo recibe una mirada asesina de parte de Berat, así que en el acto se acerca toma su instrumental y procede a cerrar la herida en Adalet, Aysa observa a Berat y por primera vez se asusta de la expresión de su esposo, está claro que ese hombre que ahora cierra la herida de la sultana no llegara vivo al amanecer.Al terminar de cerrar aquella herida Berat se acerca al hombre y lo golpea en el rostro, un par de guardias entran y arrestan al hombre.–Ahora mismo me vas a decir ¿Por qué no llegaste cuándo se te informó del estado de la sultana?–Alteza, yo…yo estaba…ocupado…– ¿Ocupado? ¡¿ocupado con qué?! ¡la sultana y mi sobrino pudieron haber muerto! – viendo como el hombre baja la cabeza–Alteza – haciendo girar a Berat – vi al médico real recibiendo un saco de monedas de una sierva – dejando al hombre pasmado– ¿Qué mujer?–La mujer que fue relegada del harén– ¿Ceren? ¡¿Qué te pidió esa mujer del infierno?!–Alteza…– ¡Habla!– ¡Solo me pidió que no atendiera el p
–¡Tío! – mientras entra corriendo a la sala del trono–Ediz ¿Qué pasa?– ¡Tío, fue mi madre, fue mi madre ella tuvo la culpa! – mientras tiembla y el hombre se acerca – ¡fue ella quien le dijo a Ismail sobre la sultana! ¡por su culpa mi padre está muerto, y la sultana está agonizando! – entregando la nota a BeratBerat toma la nota y su ojo se abre de par en par al leer el contenido de esta su irá está creciendo a niveles asesinos, debió matar a esa mujer cuando tuvo la oportunidad, Ceren llega y empieza a zarandear a su hijo quien llora y lo llama de forma desesperada.–¡Suéltalo!– ¡Alteza este niño me ha faltado al respeto!– ¿Faltado al respeto? – chasquea sus dedos y dos guardias toman a la mujer, el niño se acerca corriendo y se esconde detrás de Berat, quien se acerca lentamente y en acto conecta una buena bofetada a la mujer tanto que le rompe el labio – ¿Cómo te atreviste a decirle a Ismail de la sultana? ¡¿Cómo conseguiste su retrato?!–Alteza–Habla o ahora mismo haré que te
–Adalet– entrando y ve a la joven tratando de alimentar a su hijo–Alteza, no tengo leche ¿Qué voy a hacer? – dejando que sus lágrimas caigan de sus ojitos y mojen las mejillas de su bebé que succiona con fuerza pero la leche simplemente no brota– ¿Quieres que llame a una nodriza? – la joven asienta entre llantos – bien espera, iré por la nodrizaAl salir Aysa, Adalet se queda sola, mirando a su bebé quien apenas la observa con sus lindos ojitos uno es verde y el otro es dorado, Adalet toma la mano de su bebé y decide salvar a su hijo y a los diez hijos de Zeheb, así que cuando llega Aysa con la nodriza, la joven entrega a su bebé y la mujer se pone manos a la obra alimentando al pequeño que succiona con fuerza de su pezón mientras llena su pancita con leche.–Alteza…–Adalet ¿Qué pasa?–Necesito hablar con usted y con el gran visir ¿puede llamarlo por favor?–Enseguida – saliendo y hace una seña a un guardia – llama a Acemi, la sultana quiere verlo–Cómo ordene excelencia – haciendo
Varios gritos se escuchan, pero no son de júbilo, son de dolor porque aunque la causante de todo ese desastre esté muerta eso no devolverá al sultán, no devolverá a los soldados que murieron. Los ojos de Adalet derraman lágrimas mientras que la sangre sale de la herida en su vientre, está por caer cuando Defne y Ayaz la sostienen, el eunuco toma a la sultana en brazos, mientras que los soldados dicen de los deseos de la sultana de arrojarse a fondo del mar para no ser capturada por Ismail, no le dará ese gusto a ese hombre cobarde, las mujeres deciden seguir el ejemplo de Adalet, sin sus esposos ya no tienen por qué vivir, y no serán esclavas sexuales de los soldados de Ismail, los niños deciden seguir a sus madres en la muerte…En el palacio han llegado los elefantes que no fueron a la guerra entre ellos el pequeño Anisa, Adalet está arrullando a su bebé quien duerme dulcemente cuando le informan que los actos funerarios del sultán están por comenzar, así que la joven entrega su bebé