*PROMESA* Josh King.Las mañanas siempre eran un poco difíciles para mí. Odiaba sentirme tentado a tomarme una cápsula para aliviar el malestar en mi cabeza, y estaba teniendo incluso terapias de cómo levantarme para hacer contrapeso a toda la anestesia radial que me había colocado.No desperté a Kate por la mañana, solo acaricié su barriga y me di una larga ducha, para estar muy temprano en la oficina presidencial. Y algo había hecho esta mujer en esta semana, cuando estaba recibiendo cantidad de llamadas, de algunos ministros de otros países para consolidar alianzas.Doyun siempre estaba en el puesto cuando yo llegaba, y en esta mañana parecía estar esperándome cuando me senté en mi silla. —Buenos días, Doyun.—Buenos días, señor —respondió él, cerrando la puerta detrás de nosotros—. Tenemos varios asuntos.—Empecemos.—En primer lugar, la señora Linn —dijo Doyun, sacando un archivo grueso de su maletín—. Ha sido condenada a cadena perpetua sin juicio. La evidencia contra ella est
*ME ESTABA OBSESIONANDO CON ESO* Josh King.Miré por la gran ventana mientras toda la habitación era iluminada por apenas una lámpara, en una escala baja. Kate ahora tenía los horarios invertidos, y cuando eran las nueve, caía como una piedra.Podía ver el bulto en su vientre, algo muy mínimo, pero que podía generar todo tipo de cosas en mi sistema. Aún no me lo podía creer.La noche estaba un poco oscura y la tensión en el aire era palpable, y ya tenían dos noches de eso.Tomé el último sorbo de un trago energizante que literalmente Kate me estaba obligando a tomar, y caminé rumbo a la salida, apagando la poca luz, y cerrando la puerta de nuestra habitación.A pesar de que estábamos en la casa del presidente, siempre dejaba a los guardias vigilando cerca, y caminé rápido hacia la sala de reuniones, esperando cualquier noticia.Revisé algunos documentos, y luego de una hora, pude notar a Doyun con algunos hombres detrás de él.—Señor, con su permiso —tuve que ponerme de pie.—Adelant
*UNA SORPRESA INOLVIDABLE* Kate King.El sol brillaba en el cielo despejado de Seúl mientras me dirigía a la oficina con una energía renovada. Mi embarazo avanzaba sin complicaciones, y aunque las náuseas matutinas seguían siendo un desafío, no podía evitar sentirme feliz y llena de vida. Tenía mucho trabajo, pero disfrutaba cada momento, sabiendo que cada día estaba un paso más cerca de conocer a nuestro bebé.En el trabajo, las cosas iban bien. Había logrado equilibrar mis responsabilidades con mi bienestar, gracias a un equipo de apoyo increíble. Pero hoy, había una razón especial para estar emocionada. Josh había logrado algo increíble, y no podía esperar para ver la reacción de Khloe.Al llegar a la oficina, encontré a Josh esperándome con una sonrisa traviesa.—Buenos días, señor presidente.Él se levantó rodeando la mesa, me dio un beso en la boca, y se bajó a mi barriga que apenas se notaba.—Buenos días, a mis dos amores. ¿Lista para la sorpresa? —preguntó de forma cómplice.
*CREO QUE ES HORA* Josh King.Los últimos meses habían sido un desafío, pero finalmente sentía que las cosas estaban volviendo a su cauce. La situación en el gobierno se había estabilizado, y las decisiones difíciles que había tomado estaban comenzando a dar sus frutos. Había más orden y eficiencia en cada aspecto de nuestra administración.Habían pasado varios meses desde el turbulento período en el hospital y la reestructuración de mi equipo. Con Doyun al frente y un nuevo sentido de propósito en nuestro trabajo, las cosas habían mejorado considerablemente. El gobierno estaba más organizado y eficiente, y por primera vez en mucho tiempo, sentía que estábamos avanzando en la dirección correcta.Kate había sido una fuente inagotable de apoyo y creatividad. Su embarazo avanzaba sin complicaciones, y verla tan radiante y feliz me llenaba de una sensación de plenitud que nunca había experimentado antes.Estábamos en nuestra oficina en casa, disfrutando de un momento de calma, cuando Kat
*BIENVENIDO AL MUNDO* El momento había llegado, sin duda, la mezcla de dolor, desesperación y ansiedad me tenían dominada, pero estaba lista para dar la bienvenida a nuestro hijo. Las contracciones se hicieron más fuertes y más frecuentes, y sentí que cada fibra de mi ser estaba concentrada en traer a nuestro bebé al mundo.Josh estaba a mi lado con evidente sufrimiento, creo que la estaba pasando mal, pero sostenía mi mano, mientras su rostro era todo terror.Incluso estaba sudando frío.—Estás haciéndolo increíble, Kate —susurró con su voz temblando ligeramente—. Estoy tan orgulloso de ti.En medio de todo tuve que sonreírle.—Tú también, estás siendo muy valiente.El dolor era intenso, pero saber que Josh estaba a mi lado me daba fuerzas. Las enfermeras y los médicos se movían rápidamente a mi alrededor, preparándose para el momento final.—Un último empujón, señora King… estamos viendo su cabeza —dijo el médico de forma calmada—. Ya casi está aquí.Respiré hondo y reuní toda la f
*¡OH DIOS!* Kate King.Los primeros meses con Joshua fueron una mezcla de alegría, agotamiento y descubrimiento.Nunca pensé que ser mamá fuese tan agotador, porque la verdad en las propagandas, todo era caricias, amor, y colonia de bebé, pero esto estaba muy lejos de esto.A pesar de que teníamos a un montón de gente para cuidar al bebé, Josh y yo preferíamos no perdernos de nada. Y decía, preferíamos solo por contar una mínima parte. La realidad es que, con el trabajo, un país a cargo y cada problema que surgía en el día a día, podía ver que la resistencia de Josh iba disminuyendo, y preferí hacerme a un lado de lo laboral por ahora, porque quería ser yo quien le dijera a Josh sobre el crecimiento de nuestro hijo.Eso, sí, cada día traía algo nuevo.Pero sabía que lo único que no iba a extrañar era el llanto por la noche.—Dios… —susurré bajó cuando él se despertó.Las nanas se alertaron y entraron a la habitación, y milagrosamente me lo alcanzaron. Estaba pensado muy seriamente si
*FAMILIA Y DEBER* Josh King.La noticia de que íbamos a tener otro hijo llegó en un momento de profunda reflexión para mí, sobre todo, porque en solo meses, el puesto de presidencia, llegaría a su fin.Sin embargo, mientras nuestra vida familiar florecía, la presión política también aumentaba. La gente comenzaba a hablar de la reelección, querían que continuara. Los rumores y las peticiones de enmiendas a la ley para permitir la reelección empezaron a circular y realmente eso me tenía un poco conmocionado, sobre todo, porque ahora estaba acompañando a Kate al médico para saber el sexo del bebé.Siempre pensé que Joshua sería el clímax de mi vida, pero cuando a mi otro bebé en la pantalla del ultrasonido, la emoción me golpeó con gran fuerza, dejándome sin aliento, porque esta primera vez, nunca la vi con Joshua.—Es un niño —anunció el médico y tuve que pasar un trago—. Felicidades.Decir que la noticia me alzó el ego y orgullo, fue quedarme corto, tenía un nudo en la garganta cuand
*UN NUEVO COMIENZO* Josh King.Dejar la presidencia fue un cambio monumental en nuestras vidas, pero no significó el fin de mi servicio a nuestro país. Poco después de mi retiro, recibí una oferta para convertirme en uno de los principales asesores económicos del gobierno. Sabía que aún tenía mucho que aportar y acepté el desafío con entusiasmo.La transición al mundo de los negocios fue sorprendentemente fluida. Mi experiencia en la política y mi conocimiento de las dinámicas globales me dieron una ventaja considerable. Además, trabajar en el sector privado me permitió aplicar mis habilidades de una manera nueva y emocionante.—Josh, tu visión ha sido fundamental para atraer inversiones extranjeras —dijo el ministro de Economía en una de nuestras reuniones—. Corea del Sur está prosperando gracias a tus estrategias.Asentí con humildad, agradecido por la oportunidad de seguir contribuyendo al progreso de nuestra nación. Sin embargo, lo más importante para mí era cómo este nuevo rol