*KASUN* Josh King.No sé a qué hora llegué a casa, pero ahora estaba pensando que mudarnos a la casa azul era lo más viable. Las carreteras, y los traslados, eran altamente inseguros en este punto, aunque sabía que eso no le iba a gustar mucho a Kate.Cuando quité las sábanas, me abracé a su cuerpo caliente, que literalmente despejó todo lo que había en mi mente. Estaba lo suficientemente cansado como para llegar y a abrazar su cuerpo, y solo volví a abrir los ojos cuando sentí un pinchazo en la cabeza.Me senté de golpe viendo la claridad y luego noté a Kate caminar a mí.—Buenos días, mi amor. ¿Dormiste bien?—¿Qué horas es? —ella sonrió y se cruzó de brazos.—Se dice buenos días.Le sonreí, aunque sentía algo extraño en el entorno.¿Mucha claridad, tal vez?—Buenos días, ven aquí… —ella volvió a sonreír y luego alargó su mano, pero en el momento en que la alargó, sus ojos se convirtieron en miedo, y su frente comenzó a sudar.—¿Kate?—Josh…—Kate… ¿Qué pasa? —me levanté de inmediat
*ESTABA COMETIENDO UN ERROR* Kate King.No pude evitar sentir el fuego en mi garganta y una presión en el pecho que no me dejó respirar en el momento y no pude evitar observar a Josh que también se sentía consternado.Él se puso de pie de inmediato y miró a Chan, no esperó que Kasun le estaba diciendo algo más cuando salió de aquel salón tan rápido como si el diablo se lo llevara.—Esto es imposible… —dijo alterado mientras casi corría para seguir su paso.—Me pondré en ello, señor, mandaremos traer a la señorita Linn cuando antes.—Pero ya mismo.Chan desapareció de nuestras vistas y perseguía a Josh hasta su despacho cuando estaba buscando y llamando con urgencia a Doyun.—Josh.—No ahora, Kate… espera.—Josh —tomé su brazo—. Esto tiene que ser mentira, se trata de Linn, Josh, ella… ella nos diría cualquier cosa.Josh miró mi agarre.—Entonces que no los diga cuando esté aquí.Sus manos se quitaron de mi agarre y luego me abracé a mí misma. Traté de buscar mis cosas, sobre todo par
*ARREBATO* Kate King.Tenía algunas lágrimas en los ojos. Todo estaba siendo demasiado abrumador para mí, y ni siquiera tenía tiempo de hablar con Josh para tener algunas respuestas.Su forma había dado un cambio significativo, sabía que debía tomar decisiones, y no sé por qué me sentía tan ajena a él.Sé que Linn había dado problemas, pero ella no se merecía esto. Podía identificarme con ella de alguna forma. Ella fue ultrajada, avergonzada, engañada por un hombre que desfiló sus amantes, y así yo haya olvidado a Carl y tenga a un buen hombre, ahora, de alguna forma, eso te daña y te deja marcas.Había escuchado que Josh se había reunido de nuevo con Chan y toda su seguridad. Mañana Chan sería nombrado el ministro de defensa, y serían más protocolos de por medio.Iseul y su madre estaban bajo arresto, con todo en contra de ella, mientras que a Linn la tenían en el palacio y mañana sería traslada a una celda fuera de la casa azul hasta que se esclarecieran las cosas.Y Kasun. Ella es
*HASTA NUNCA* Josh King.—Señor… no pensé que vendría de nuevo, la guardia dijo que iba a descansar.Entré con los pensamientos revueltos.—No puedo… —Caminé por la sala donde habíamos trabajo horas antes por la tarde, y donde la misma Kasun dio sus últimas pruebas—. No cuando la vida de Kate también está en peligro.Chan asintió en forma de comprensión.No estábamos en la casa gubernamental, porque no queríamos tener oídos ajenos a la investigación, además de que tenía una necesidad de saberlo todo.—Iseul Joo ha hecho una llamada de derecho, pide hablar con usted.—Negada… —expulsé mi aire y apreté mis ojos.El cansancio me pasaba factura, tenía un peso demasiado grande en mis hombros y estaba enojado conmigo mismo por todo lo que estaba pasando con Kate. No podía evitar estar enojado de que se acercara a Linn, sobre todo porque si todo lo que estábamos investigando era verdad, ella pudo correr peligro, sin mi presencia.Y ya no podría vivir si algo le pasaba a ella. Miré el reloj
*DOLOR* Kate King.La mañana siguiente me senté con mucho esfuerzo y apreté mi nuca ante un dolor que tenía desde hace días. No me di cuenta en algún momento en que me dormí si Josh había dormido en la cama, pero su lado se veía intacto.Tomé una ducha y me estremecí con el contacto del agua. Tenía el ánimo un poco bajo, y cuando salí, alguien del personal me dijo que tenía el desayuno listo.Comí la mitad del plato, aunque no tenía mucho apetito, y solo pensé en Josh.Había lavado mis dientes, dispuesta a volver al trabajo, porque lo había descuidado significativamente cuando recibí una llamada de papá.Era una videollamada, y me quedé en los pasillos para atender a su llamado.—Hola… —Sonreí.—Cariño, ¿cómo siguen las cosas?—Van bien, padre.Él frunció su ceño y luego miró atrás para que mamá apareciera.—Hemos oído las noticias. No nos dijiste por qué se fueron.Solté el aire y pasé un trago.—Sí, hay algunos problemas, pero ¿qué gobierno no los tiene?—Pero cariño, dicen que han
*VENENO* Josh King—Lo mejor es no salir por ahora, y si lo hacemos…Un grito, uno que podía reconocer, resonó en todo el edificio, cortando el bullicio habitual de las oficinas y la voz de Chan. Mi corazón dio un vuelco rudo y, sin pensarlo dos veces, salí corriendo con fuerza mientras todos los hombres se desplegaban hacia su despacho, que no estaba muy lejos. Los pasillos parecían infinitamente largos, y cada segundo que pasaba aumentaba mi desesperación.Cuando llegué, la escena que encontré me dejó helado. Kate estaba en el suelo, retorciéndose de dolor, con la mano sobre el estómago y la cara pálida. Me lancé a su lado, tomándola en mis brazos.—¡Kate! ¡Dios mío, Kate! —grité, mi voz rota por la angustia—. ¿Qué te pasa?Ella apenas podía responder, el dolor era evidente en sus ojos.—Señor, podemos pedir que la atiendan aquí, pero ella se ve mal.—Saldremos… prepara todo. —Chan pasó un trago llamando rápidamente, pero no esperé.La tomé en mis brazos con urgencias, aunque el e
*LOS EXTREMOS* Josh KingMe tambaleé, sentí una presión demasiado fuerte en el pecho y me faltó el aire por unos minutos. Trataba, tratando de asimilar las palabras del médico.—¿Está seguro? —me atreví a preguntar. Kate tenía un método anticonceptivo muy seguro, que estaba injertado en su brazo. Era imposible.—Sí, señor, tiene seis semanas, pero como le dije, podemos esperar a que lo pierda.—No —murmuré, con la voz rota, y el médico soltó el aire.—Lamentamos mucho tener que informarle en estas circunstancias. Su estado es muy delicado y, aunque estamos haciendo todo lo posible para estabilizarla, hay un riesgo significativo para el bebé.Me dejé caer en una silla, incapaz de sostenerme. Las palabras resonaban en mi cabeza como un eco interminable. Embarazada. Kate y yo íbamos a tener un hijo, y ahora estaba en peligro por este acto despiadado.Por estos hijos de put@ que estaban detrás de mí. De nuevo la mierd@ me estaba arropando, de nuevo todo se repetía.—Hagan todo lo que sea
*NO ERA LA MISMA DE SIEMPRE* Josh King.El camino de regreso a la casa presidencial parecía interminable. La camioneta avanzaba a gran velocidad, pero mi mente seguía atrapada en la imagen de Kate, frágil y llena de dolor, luchando por nuestra vida y la de nuestro bebé al que, momentos antes, desconocíamos.El pensamiento me llenaba de una furia implacable. Esa misma furia y desesperación se mezclaban en mi pecho, y sabía que debía actuar rápido.Quienquiera que hubiera hecho esto, pagaría caro.Al llegar, Chan ya estaba desplegando a los hombres, asegurándose de que nadie pudiera entrar o salir. Su eficiencia era impresionante, pero en mi estado actual, no era suficiente. Necesitaba respuestas y las necesitaba ahora.Entré en la casa como una tormenta mientras todos a mi alrededor me presidían.—Tenemos grabaciones de las cámaras… —Doyun fue el primero en venir y nos dirigimos a la sala donde rápidamente pusieron las grabaciones que ya habían sido estudiadas.La oficina de Kate, tod