*¿SÍ O NO?* Josh King. Había un caos a mi alrededor, eso era seguro, pero decir que envolver a esta mujer en mis brazos, a pesar de estar fingiendo delante de la prensa que no me daba tregua, me hizo algo. No sé cuándo mis ojos se cerraron cuando el olor de su cabello se metió en mi nariz. Cuando mi cuerpo y extremidades se tensionaron al sentir sus brazos rodeándome como si de cierta forma entendiera mi posición ahora. Y tampoco sabía si esto era cierto o no, producto de su miedo de que la demandara o perdiera su trabajo, que estuviera haciendo un papel tan eficiente. Pensarlo incluso me enojó. Tenía un asunto terrible en mis manos. Hajun estaba muerto. La candidatura tendría un desplome y estaba seguro de que venía una división inminente, pero ahora eso no importaba. Había perdido un amigo, a pesar de ser Hajun lo que era, lo había perdido. La muerte de Hajun Park no solo había dejado un vacío en la presidencia, sino que también había sacudido mis propios cimientos. —Josh… —
*COMO SI…* Kate Harris. —Sí… Mi voz salió apenas como un susurro, pero fue suficiente para romper la barrera que nos separaba. En un instante, el aire entre nosotros se cargó de electricidad, y supe que nada volvería a ser como antes. Había cruzado un umbral invisible, había tomado una decisión que cambiaría el curso de mi vida para siempre, de eso estaba segura. Lo que me preguntaba ahora era. ¿No había tomado las decisiones equivocadas completas en mi vida, o aún me faltaba un recorrido suficiente como para joderme de lleno? La verdad es que después de todo lo que había pasado, no me importaba, sabía que en este espacio de mi vida marcaría un punto muy importante para mí, y lo que estaba haciendo este hombre con mis emociones, difícilmente me hacían pensar con cordura. Josh… solo pensar decir el nombre en mi mente, me agitaba, pero el plus eran esos ojos negros que brillaban con una intensidad que me dejaba sin aliento. Parpadeé varias veces cuando este hombre se levantó de
*EL SIGUIENTE PASO* Kate Harris.La tensión sexual estaba en el aire. Era palpable y podía sentirla como una corriente eléctrica que fluía por todo mi cuerpo. Era carga y anhelo. Podía sentir cómo su calor golpeaba mi piel, y mirada mientras apenas los dedos salían de su boca cortaban con mi respiración.Era una locura. Lo sabía. Sabía que me estaba acercando peligrosamente al borde de lo desconocido, ninguno de los dos podía apartarse, y su mirada me estaba aniquilando de deseo. Pero en el momento en que él tomó mi rostro, mi teléfono resonó por toda la habitación.¿A esta hora?Mis ojos se desviaron de él, mientras Josh frunció el entre ceño.—¿Es importante? —Preguntó agitado, y me bajé de sus piernas negando.—No lo sé… yo… son como las tres de la mañana.King apretó la mandíbula y se apartó un momento para ir a tomarlo del sofá y venir a mí con prisa, pero cuando noté la pantalla, no solo mis ojos se abrieron sino los de él.Iseul Joo estaba llamándome.Mi mirada fue a sus ojos
*ME TIENES A MÍ* Kate Harris. Mis ojos se abrieron cuando sentí que había dormido una vida, y sobre todo como si esos ojos negros siguieran viéndome a través de mis sueños. De hecho, me desperté con la sensación que había algo había cambiado, y al abrir los ojos, tuve que pasar un trago al ver a Josh totalmente listo, con su traje negro y una taza en sus manos. Él estaba hablando por teléfono y solo escuché decir. —Estoy de salida. Espero que todo esté listo para la ceremonia de Hajun… Me sentí totalmente avergonzada. Además de lidiar con las cosas del presidente asesinado, yo dormía plácidamente. Lo vi girarse, mientras pasé un trago. —Buenos días, Kate. ¿Cómo amaneces? —tomé las sabanas y me senté de golpe. —Buenos días… —negué—. Lo siento… ¿Qué hora es? Él frunció su ceño, y luego tomó un sorbo de su taza, no miró su reloj como lo acostumbraba, pero recorría mi cuerpo apenas tapado con precisión. —Es justo la hora de irnos. ¿Dormiste bien? ¿Siempre te disculpas por todo?
*LA SEÑORITA ISEUL* Josh King.La atmósfera en el cementerio era densa, cargada de tristeza y solemnidad. La mirada de Kate se desviaba de una persona a otra, tratando de asimilar todo lo que estaba sucediendo a su alrededor. Podía ver la confusión y la incomodidad en sus ojos, pero también una determinación silenciosa, como si estuviera decidida a comprender cada aspecto de esta situación inesperada en la que se encontraba.Sin embargo, también podía ver que estaba distraída, desde el momento en que Iseul me ocupó, noté que ella se puso tensa.Miré mi brazo cuando se dio por finalizada la ceremonia, e Iseul se aferró a mí con desesperación, como si temiera perderse. Sus lágrimas caían en silencio, pero su cuerpo temblaba con cada sollozo. No pude evitar sentir compasión por ella, a pesar de las complejidades de nuestra relación y las sombras que se cernían sobre nuestro pasado compartido.Así como quería a Hajun, la quería a ella. Iseul tenía todo mi apoyo como yo lo tuve cuando fue
*¿IRME?* Kate Harris.El nombre de Iseul resonaba en mi cabeza como un eco persistente. Sentí como si de repente todo el aire se hubiera escapado de la habitación, dejándome atrapada en un vacío inquietante. Josh me miraba con expectación, esperando mi reacción, pero yo estaba demasiado abrumada por la avalancha de emociones que me invadía.Realmente lo que le dijo a Iseul allí en ese funeral, me tocó.Y no sabía si esto se trataba de un plan del ministro o no, pero desde hoy, las cosas serían claras para mí.—¿Iseul? —su pregunta vino acompañada de su ceño fruncido, y pareció desencajado—. ¿Qué pasa con ella?Bajé mi mirada de nuevo. No era una novedad que su mirada me intimidara.—¿Ustedes tienen una relación o algo así? —Me atreví a sostenerle la mirada y esta se oscureció enseguida.—¿Qué dices? —negó—. Iseul es como mi familia.Me tensé de inmediato.—Josh…—No escucha… —él se acercó a mí y me hizo sentar de nuevo. Se sentó a mi lado y me tomó de la mano—. ¿Crees que, si viera a
*SIEMPRE SERÁS PARTE DE MÍ*Kate Harris.El eco de la propuesta de Josh resonaba en la habitación como un latido constante. La idea de convertirme en su esposa, incluso si solo era por conveniencia política, me dejó aturdida. Pero más allá de la sorpresa inicial, surgió una pregunta más profunda: ¿Realmente quería seguir este camino?Josh esperaba mi respuesta con una expresión seria, sus ojos buscando los míos en busca de alguna señal de lo que estaba pensando. Pero en mi mente, las preguntas seguían girando, enredadas en una red de incertidumbre.—¿Kate? —su voz rompió el silencio, trayéndome de vuelta al momento presente.Tragué saliva, intentando organizar mis pensamientos en medio del caos emocional. Por un lado, la idea de casarme con Josh parecía absurda, surrealista incluso. Éramos dos extraños que se habían visto envueltos en una situación inesperada, y ahora él me proponía unir nuestras vidas de una manera que nunca había imaginado.Pero, por otro lado, había algo en la deter
*ESTOY CONTIGO EN TODO* Kate Harris. Lunes por la mañana…Estaba caminando con Josh hacia la casa presidencial (La casa Azul, como le llamaban aquí). Había un montón de hombres alrededor, y una cantidad de policías como antes nunca.No le dijeron nada a él, y cuando alguien se fue a dirigir a mí para requisarme, él me tomó la mano y continuó caminando hacia el ascensor.No sé por qué eso me hizo sentir mucho. Apreté su mano acercándome más a él, mientras los hombres nos cubrían hasta que el ascensor se abrió y a la primera que vi girándose a nosotros, fue a Iseul Joo.—Buenos días, ministro —la miré fijo, parecía algo molesta, sobre todo con Josh.Sin embargo, Josh caminó mientras ella se puso de su lado.—Todos están listos para la reunión.Entonces Josh se detuvo, pero no soltó mi mano.—¿Y tú estás lista? —La pregunta la desencajó, ella lo miró directamente, y por un atisbo de segundo, me miró a mí, y aproveché.—Buenos días, señorita Joo… —La llamé por su apellido para ser más f